El cuarto y último volumen de la obra de Serpieri dedicada a la historia del Oeste norteamericano. En esta ocasión, se trata de ocho relatos de los cuales solamente el último está en colores. Ya he comentado que prefiero el trabajo de Serpieri en blanco y negro, de modo que he podido disfrutar del arte del dibujante veneciano en los siete primeros relatos que aquí se incluyen y que se publicaron originalmente entre 1977 y 1979. El último, el que está en colores, data de 1984.
También aquí la mayoría de los relatos fueron escritos por Raffaele Ambrosio y en ellos se nos ofrece una mirada a esos pueblos cuyas formas de vida resultan tan alejadas de las de los pueblos que llegaron a conquistar esas regiones desde Europa. Como también lo comenté, en estos relatos Serpieri y Ambrosio reivindican el valor de esas formas de vida de los pueblos nativos americanos y sus valores culturales. Hay algo de idealización, seguramente, en la forma en que se describen. Siempre sucede que para sostener la denuncia de la opresión sufrida por etnias, clases o nacionalidades, se suele idealizar al oprimido y demonizar al opresor. Ya en su momento algunos filósofos, como Jacques Derrida, sostuvieron el profundo etnocentrismo que se oculta en ese tipo de prácticas supuestamente anti-etnocentristas. Es el mito del buen salvaje, de Rousseau. No sé si esto sea válido para estos relatos que se incluyen en este álbum, aunque siempre está latente el riesgo de incurrir en lo peor del etnocentrismo o en lo peor del racismo, que es cuando el etnocentrismo y el racismo se disfrazan de anti-etnocentrismo o de anti-racismo. Así, los pobres, los obreros, las mujeres, los indios, los migrantes, entre otros grupos y categorías, pasan a ser por definición buenos y llenos de virtudes. En todo caso, la verdad es que este álbum es el que más me ha gustado de los cuatro que leí. Justamente, porque sus protagonistas son esos indios que parecen ser más razonables que los hombres blancos con los que se relacionan; los indios parecen saber cómo domesticar a esa bestia que habita dentro de cada uno de nosotros, como dice el indio del último de estos relatos.
Pero volviendo a la obra gráfica de Serpieri, sigue siendo una gran demostración del talento del dibujante veneciano y de su maestría en el uso de los pinceles. Como siempre, les dejo las primeras páginas para que aprecien lo que señalo:
Tengo otros libros de Serpieri en mi biblioteca, algunos de los cuales están en castellano, de manera que podría pasarlos por mi escáner para compartirlos aquí. Veré si me da el tiempo y las ganas para hacerlo. Mientras tanto, disfruten de este estupendo álbum cuya digitalización fue realizada por el compañero xavib, del CRG, a quien van mis públicos agradecimientos. Disfrutar esta gran obra gráfica, es una buena manera de empezar este sexto mes del año.
Descargar Serpieri: Pieles Rojas
3 comentarios:
El enlace no funciona. Gracias
Ya funciona. Gracias por resubirlo
Mil gracias Jefe. Estoy medio corto de tiempo...pero de a poco me voy poniendo al día.
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