Estimado amigos, continuando con la compilación de historietas clásicas de Mampato, les dejo esta vez una de las aventuras de Oskar Vega. Se trata de "La civilización enigmática" en la que Mampato conoce a Kolofón y juntos viajan hasta la América Precolombina para confirmar la hipótesis del tío Sócrates acerca de la presencia de la civilización egipcia en América.
Hemos discutido varias veces en este blog el aporte de Oskar a la historieta de Mampato. Al respecto, muchos han manifestado su opinión crítica tanto por el modo en que Oskar copió a Uderzo en el inicio de Mampato, como por la debilidad de los guiones. Ahora bien, nadie ha puesto en duda que Oskar fue un gran ilustrador. Es cosa de recordar algunas de sus portadas para Mampato, las que siempre destacaron por su belleza y colorido. Puede que no haya sido un gran guionista, no obstante le sobraba talento creativo con los pinceles.
Recuerdo muy bien esta historieta porque algunas viñetas me cautivaron desde la primera vez que las vi. Rescato cuatro en particular. En primer lugar, la primera viñeta; una en la que aparece Mampato y Guau viajando por el tiempo y el espacio. No sé por qué pero siempre me pareció muy bien dibujada la mascota del tío Sócrates.
En segundo lugar, me gustó la viñeta en que Mampato se ve llegando a la casa del tío Sócrates en Aysén. Seguramente encontré bonita la casa dibujada por Oskar y la perspectiva le otorgaba un atractivo especial.
La tercera viñeta que rescato es aquella en que Mampato viaja junto a Kolofón y Guau por el túnel del tiempo. Recuerdo que apareció en un reportaje sobre cómo se hacía la historieta de Mampato. Salía una foto de Oskar sentado frente a la mesa de dibujo con esa plancha simplemente pasada a tinta china. Se veía espectacular.
Y la última viñeta que rescato es precisamente la del final. Aquella en que se anuncian las próximas aventuras de Mampato y donde sale el cinto espacio-temporal. De hecho, cuando niño copié esa viñeta en tamaño gigante pues me hice un póster con ella. No sólo porque el cinto era un objeto altamente deseado sino porque en el dibujo que hiciera Oskar se apreciaban los detalles de tan extraordinario objeto y eso la hacía más atractiva.
En fin, cada cual seguramente podrá rescatar lo que le parezca más interesante de esta obra de Oskar. Al menos para mí, constituye no sólo una historieta que disfruté mucho cuando la leí por primera vez sino que ofrece también una oportunidad para reivindicar una vez más el aporte de Oskar a la generación Mampato.
La edición de esta historieta está en alta resolución para poder apreciar en todos sus detalles el arte de Oskar. Espero que les guste.
Hemos discutido varias veces en este blog el aporte de Oskar a la historieta de Mampato. Al respecto, muchos han manifestado su opinión crítica tanto por el modo en que Oskar copió a Uderzo en el inicio de Mampato, como por la debilidad de los guiones. Ahora bien, nadie ha puesto en duda que Oskar fue un gran ilustrador. Es cosa de recordar algunas de sus portadas para Mampato, las que siempre destacaron por su belleza y colorido. Puede que no haya sido un gran guionista, no obstante le sobraba talento creativo con los pinceles.
Recuerdo muy bien esta historieta porque algunas viñetas me cautivaron desde la primera vez que las vi. Rescato cuatro en particular. En primer lugar, la primera viñeta; una en la que aparece Mampato y Guau viajando por el tiempo y el espacio. No sé por qué pero siempre me pareció muy bien dibujada la mascota del tío Sócrates.
En segundo lugar, me gustó la viñeta en que Mampato se ve llegando a la casa del tío Sócrates en Aysén. Seguramente encontré bonita la casa dibujada por Oskar y la perspectiva le otorgaba un atractivo especial.
La tercera viñeta que rescato es aquella en que Mampato viaja junto a Kolofón y Guau por el túnel del tiempo. Recuerdo que apareció en un reportaje sobre cómo se hacía la historieta de Mampato. Salía una foto de Oskar sentado frente a la mesa de dibujo con esa plancha simplemente pasada a tinta china. Se veía espectacular.
Y la última viñeta que rescato es precisamente la del final. Aquella en que se anuncian las próximas aventuras de Mampato y donde sale el cinto espacio-temporal. De hecho, cuando niño copié esa viñeta en tamaño gigante pues me hice un póster con ella. No sólo porque el cinto era un objeto altamente deseado sino porque en el dibujo que hiciera Oskar se apreciaban los detalles de tan extraordinario objeto y eso la hacía más atractiva.
En fin, cada cual seguramente podrá rescatar lo que le parezca más interesante de esta obra de Oskar. Al menos para mí, constituye no sólo una historieta que disfruté mucho cuando la leí por primera vez sino que ofrece también una oportunidad para reivindicar una vez más el aporte de Oskar a la generación Mampato.
La edición de esta historieta está en alta resolución para poder apreciar en todos sus detalles el arte de Oskar. Espero que les guste.