Para este último domingo de septiembre qué mejor que leer un western de aquellos que destacan por su calidad. Al menos eso me ha parecido a mí luego de leer Hasta el último, una historia escrita por el francés Jérôme Félix (1972) y dibujada magistralmente por el también francés Paul Gastine (1985), dupla de la que había leído una serie titulada La herencia del diablo, basada en la leyenda sobre el supuesto tesoro oculto en Rennes-le-Château.
En este western la historia es simple y aborda un tema siempre vigente, la pérdida de empleos debido al progreso y avance del maquinismo. En este caso, se trata de la amenaza que se cierne sobre los vaqueros, esos hombres que conducen el ganado desde las praderas hasta los mataderos en Chicago pues el tren irremediablemente terminará por reemplazarlos. Ante la disyuntiva de qué hacer con sus vidas, uno de estos recios hombres, Russell, se hace cargo de un niño cuyos padres han muerto. Sin embargo, un acción anodina desencadena una tragedia cuyas consecuencias serán fatales.
Por cierto, aquí estamos muy lejos del heroísmo de Blueberry y del sarcasmo de Undertaken. Más bien la historia se asemeja, en la atmósfera que se nos describe, a la serie Duke, de Hermann. en cualquier caso, es una muy buena historia y que está muy bien dibujada, tal como lo pueden apreciar en las tres primeras planchas:
La edición digital fue obra del compañero xavib, del CRG, a quien agradezco públicamente. Y desde ya no duden en adquirirla en su versión de álbum porque es de aquellas historietas que vale la pena tener en la biblioteca.