lunes, 30 de mayo de 2022

Blueberry: El final del camino [Mayoneso]

 

Llegamos al final del camino, como reza el título de este nuevo álbum de Blueberry. Se trata del número 22 de la serie y en el que concluye el ciclo de la rehabilitación del teniente del Segundo de Caballería, que forma parte de un ciclo mayor correspondiente al del tesoro de los confederados. Aunque nunca todo está completamente concluido en esta serie, realmente, tal como lo muestran las últimas viñetas de este ábum. De todos modos, aquí termina por develarse la verdad tras el complot contra el presidente Grant y contra el propio Blueberry. Este último logra demostrar su inocencia en el asunto del tesoro de los confederados ante el general Dodge, pero debe todavía desenmascarar a quienes quisieron inculparlo en el intento de asesinato de Grant. Lamentablemente, un nuevo operativo está en curso con el propósito de terminar con la vida del presidente y volver a culpar a Blueberry de ello; pero con la ayuda de sus amigos McClure y Red Neck, podrá impedir que se lleve a cabo este magnicidio.

Este álbum terminó siendo el final del camino en varios sentidos también. No sólo por ser la conclusión de este ciclo del tesoro de los confederados, sino que porque será el último álbum en el que Jean-Michel Charlier esté a cargo del guión desde principio a fin. Ello pues en el álbum siguiente Charlier solo alcanzó a escribir las primeras veinte páginas antes de que le sorprendiera la muerte. De manera que estamos en presencia del último álbum no sólo del ciclo del tesoro de los confederados, sino del fin del fructífero trabajo del tándem Charlier-Giraud. Pero de eso hablaré con ocasión de la publicación del siguiente álbum.

Aquí solo añadiré que se trata de una gran historia, con todos aquellos ingredientes que tanto atraen del arte de narrar de Charlier y que está dibujado magistralmente por Giraud. Han transcurrido tres años desde el anterior álbum y ya se empieza a notar cómo Moebius terminará por eclipsar la figura de Gir. Este último dispondrá cada vez de menos tiempo para dedicarle al dibujo, debido al protagonismo que va adquiriendo la figura de su alterego.

Está editado a 2.560 pixeles de ancho, como los anteriores. No encontrarán otras ediciones digitales de tan alta calidad en castellano, salvo aquellas que algunos toman de aquí mismo para publicarlas como propias. Pero eso es parte de la mala costumbre de vivir del sudor ajeno a la que nos tienen acostumbrados chupasangres y explotadores.

Pues bien, ávidos lectores del célebre teniente Blueberry, disfruten esta última etapa de un largo camino que comenzara hace tanto tiempo en las montañas Lukachukai, en los límites de Arizona y Nuevo México, cuando Blueberry patrullaba a unas veinte millas del Río Grande.

Descargar Blueberry: El final del camino

 

sábado, 28 de mayo de 2022

Condorito de colección N° 1 de 2010 [Mayoneso]

 

Vuelvo, luego de algunos meses, con esta edición de Condorito de colección. Esta vez con el primer número publicado el año 2010, en el que vienen algunos chistes muy divertidos, como el de Condorito cuando es nuevo rico y quiere matricular a Coné en un colegio en el que le enseñen lenguas extranjeras. O el chiste de Condorito como el arquero que, luego del gol número 13, decide abandonar el campo de juego. Me siguen haciendo reír estos chistes, así como los demás que vienen en este nuevo número.

Está editado en alta definición, aunque la edición en papel no es muy buena, he hecho lo que he podido para que la lectura en una buena pantalla o impresa en una buena impresora, resulte una experiencia grata.

Descargar Condorito de colección N° 1 de 2010

jueves, 26 de mayo de 2022

Bermudillo: Integral 1 [CRG]


Para ir matizando un poco los aportes al blog, comparto hoy el primer volumen integral de una serie que conocí hace años, pero que no había tenido la oportunidad de leer completa. Se trata de la serie Bermudillo, el genio del hatillo, cuyo nombre original en neerlandés es Douwe Dabbert. Fue creada en 1975 por el guionista holandés Thom Roep (1952) y el dibujante, también holandés, Piet Wijn (1929-2010) para ser publicada en la revista del Pato Donald en los Países Bajos. De hecho, el estilo de dibujo es muy similar al de los dibujos de Disney, lo que me llamó de inmediato la atención cuando la vi por primera vez. Se publicó entre 1975 y 2001, con un total de 23 álbumes y en el último de ellos colaboró el dibujante y guionista holandés Dick Matena (1943) debido a la mala salud de Piet Wijn, que le impidió poder terminar ese trabajo.

Thom Roep

Thom Roep fue desde 1973 editor de la revista Pato Donald, asumiendo en 1984 como editor jefe del semanario. En 2013 anunció que se retiraría luego de 40 años de trabajo en la célebre revista de Disney. Al anunciar su retiro, The Walt Disney Company lo honró y agradeció con el premio Disney Publishers Milestone. Además, el 12 de agosto de 2013, recibió la condecoración real de Caballero de la Orden de Orange-Nassau, por parte del gobierno. Junto con haber dado vida a Bermudillo, también fue el autor de otras series, una de las cuales se sigue publicando hasta hoy en la revista Tina, un conocido semanario de los Países Bajos.

 

  Piet Wijn

El dibujante Piet Wijn fue un prolífico dibujante y también guionista, de dilatada trayectoria en los Países Bajos. Principalmente vinculado al dibujo de cuentos y las series de semanarios emblemáticos allí como el ya mencionado semanario de Disney y la revista Tina. Aunque dibujó 14 historias del Pato Donald, es más conocido por las 23 historias que dibujó en la serie Bermudillo. Su estilo es muy interesante y tiene ese sello de muchos de los dibujantes que trabajaron para Disney. Tanto el dibujo de caricatura como el más realista, dan cuenta de que se trataba de un gran y talentoso dibujante. De hecho, en 1984 ganó el Stripschapsprijs por toda su obra. El Stripschapprijs es el único premio en los Países Bajos que se otorga a los creadores de historietas por toda su obra. Lo otorga anualmente Het Stripschap, una sociedad de amantes de las historietas y consiste en una escultura de bronce y un diploma. Pese a no llevar un premio en dinero, como suele suceder en este tipo de premiaciones, es muy valorado en los Países Bajos por el reconocimiento que conlleva.

Como pueden apreciar en las siguientes imágenes, dominaba muy bien tanto el estilo realista como el estilo de la caricatura infantil.







En 1988 sufrió un derrame cerebral y quedó parcialmente paralizado en su brazo derecho, por lo que debió aprender a dibujar con la mano izquierda para poder dibujando historietas. Como hacerlo ahora le tomaba más tiempo, decidió dedicarse sólo a la serie Bermudillo. Como dije más arriba, la última historia de Bermudillo fue  dibujada en gran parte por Dick Matena. El 7 de octubre de 2010, Thom Roep anunció que Wijn había muerto el día anterior.

 


Al inicio pensé que no me gustaría la serie por su cercanía al típico cuento de hadas, con genios, princesas, brujas malas, etc. Sin embargo, estaba equivocado porque no es la típica historia de cuento de hadas. Bermudillo es un hombrecillo parecido a un gnomo que recibió en herencia un bolso mágico de su abuelo, el hatillo en la traducción española, con el que puede hacer un poco de magia. El hatillo, ese saquito que porta amarrado a un palo, siempre tiene justo lo que necesita para cada ocasión, aunque generalmente está vacío. Como Bermudillo es lo que hoy llamaríamos una "persona en situación de calle", un homeless o una persona SDF, como le llaman los franceses a quienes no tienen domicilio fijo, siempre termina siendo recibido por alguien a quien obsequia con objetos que saca de su hatillo.


En el primer álbum aparece la princesa Paulina, una princesa mimada e insoportable que acapara la atención del lector. Sin embargo, una vez que aparece Bermudillo, es él quien e convierte en el protagonista de la historia.  Además, desde el inicio me llamó la atención el dibujo de Wijn, porque los rostros de los personajes eran llamativos y muy expresivos, como de historieta de adultos, aunque se rodearan por una atmósfera de cuento de hadas.

No he vuelto a leerla desde aquella vez en que la descubrí, pero no tengo dudas de que será de vuestro agrado. Tanto en guion como en dibujo, vale la pena darle una oportunidad. Según el entusiasmo con el que la reciban, subiré los restante volúmenes de esta edición integral que editó Dolmen hace unos años.

La edición digital es obra de Howard, el patero solitario, otro miembro del glorioso CRG, grupo que mañana está de aniversario. Vaya a él las gracias por contar con este aporte. Y gracias a la siempre invaluable ayuda de Wikipedia, porque de ahí tomé varios de los datos para escribir esta entrada. Espero que disfruten esta historieta.

Descargar Bermudillo Integral 1



martes, 24 de mayo de 2022

Blueberry: La última carta [Mayoneso]


Continuando con las aventuras del célebre teniente, el turno esta vez es para el primer volumen del ciclo sobre la rehabilitación de Blueberry. La última carta, publicado entre noviembre y diciembre de 1983 en la revista Spirou, nos muestra en la primera viñeta a Blueberry, Red Neck y McClure llegando a Chihuaha. Blueberry aparece con un sombrero mexicano y la camisa abierta, muy lejos de la imagen de soldado del ejército estadounidense que le conocemos. El trío ha trabajado tres meses en las minas de plata de Ximénez y se encuentra en Chihuahua porque Blueberry cree que solamente allí podrá dar con Vigo, el único que podría dar testimonio de su inocencia en el caso del oro de los confederados. Sin embargo, Vigo es quien detenta el poder ahora, en su condición de gobernador de Chihuahua, y así es como logra apresarlos y mandarlos ante un pelotón de fusilamiento. Sin embargo, la tortilla se vuelve y cuando el general Porfirio Díaz toma el poder en México será el propio Vigo quien se vea sometido a la pena capital, lo que requerirá de la intervención de Blueberry y los suyos puesto que de morir aquel, se perdería la única oportunidad que tiene para demostrar su inocencia.

Los autores de uno de los artículos que viene en la edición integral de esta serie, Stéphane Beaujean y Vladimir Lecointre, señalan que éste es un episodio muy Moebius pues llama la atención por sus inflexiones gráficas. "La disposición en niveles de los diferentes planos al interior de las imágenes ofrece una claridad a veces cristalina y una tridimensionalidad inhabitual en la pintura del Oeste americano de Blueberry. Las líneas se extienden, pero se rarifican y las elipsis en el dibujo se multiplican anormalmente, haciendo evolucionar la estética hacia un extraño compromiso entre la línea clara y el realismo." (Blueberry L'intégrale, Dargaud, páginas 11-12). Este estilo contrastaría con el de álbumes como Nariz rota, también influenciado por el estilo Moebius, aunque en aquel álbum había mayor presencia del característico achurado del dibujante francés.

En cuanto al guion, también los especialistas observan un cambio porque, en contraste con los álbumes precedentes, en los que los personajes recorren cientos de millas, aquí 38 de las 48 planchas contienen acontecimientos que ocurren en las mismas calles de Chihuahua. Solamente en Angel Face encontramos algo parecido. El propio Jean Giraud decía que una de las fuerzas de su guionista era alternar en sus relatos "tiempo contractado y tiempo dilatado", lo que también se aplica a la geografía y los lugares en que sucede la historia. Así, luego de álbumes en los que los personajes recorren extensos territorios, se ven aquí sometidos a una suerte de enclaustramiento. Por otro lado, es un álbum en el que el trío formado por Blueberry y sus dos compinches se encuentran juntos durante más tiempo, sin que uno u otro vaya en direcciones divergentes para llevar a cabo las ideas y planes que se le ocurren a Bluberry para salir de los embrollos en que se meten.

Bueno, se trata de un álbum que admite múltiples lecturas, por cierto. Es cierto que el dibujo parece más el dibujo de Moebius que el del Gir que conocimos en los primeros álbumes. El dibujo del ciclo de las primeras guerras indias tiene aún reminiscencias de Jijé y su calidad es bastante inferior al que encontramos ya en este período. Han pasado 20 años desde que se publicara el primer álbum de Bluberry y en ese lapso el estilo de dibujo mejoró notoriamente. 20 años no es nada, dice el tango, pero cuando se publicó Fort Navajo yo no existía y mis padres ni siquiera se conocían. Cuando se publicó La última carta yo estaba terminando mi educación secundaria. Es muchísimo tiempo en la vida de cualquier persona y en la de un dibujante, es un tiempo suficiente para madurar como artista.

Ya va quedando poco para concluir con las aventuras del teniente Blueberry, aunque aún faltan varios álbumes para llegar al final de todo y aún queda mucho por disfrutar de esta extraordinaria serie de Charlier y Giraud.

Está editado en altísima definición, para el placer de la mirada. Que lo disfruten.

Descargar Blueberry: La última carta

sábado, 21 de mayo de 2022

La balada de Magdalena (Edición integral) [CRG]


Anoche leí este álbum escrito y dibujado por el suizo Christophe Dubois (1969). Se trata de una historia que tiene bastante de drama y algo de aventura, que tiene como principal escenario el Océano Pacífico en la segunda década del siglo XX, cuando Europa se encontraba en guerra.

La historia trata sobre la búsqueda que emprende Léonie de Sars, hija de un próspero empresario francés que decidiera abandonar esposa e hijos para aventurarse en un viaje que le habría llevado a diversos lugares exóticos desde los cuales ha enviado algunas cartas. Su hija Léonie necesita que su padre firme unos documentos y por esa razón va en su búsqueda hasta Papúa Nueva Guinea, donde está la última persona con la que su padre tuvo contacto. Se trata de un alemán de muy pocos escrúpulos, Lukian Bruckner, quien parece querer ocultarle a Léonie su verdaera identidad o responderle solo con evasivas. A ella no le queda sino intentar encontrar a su padre siguiendo la pista que ha dejado a través de sus cartas. Magdalena Brockner, sobrina de Lukian, será la compañera de viaje de Léonie hasta llegar a descubrir una amarga verdad.

Como me gustan muchas las aventuras sobre barcos y viajes por tierras exóticas, leí con entusiasmo esta historia. Tiene reminiscencias de las aventuras de Corto Maltés. No sólo por los escenarios en que transcurre, sino también porque Dubois parece haberle dado rasgos a Lukian, similares a los del célebre marino maltés. No obstante, hasta allí llegan las similitudes porque Lukian es un individuo más bien cruel.

Christophe Dubois

Yo conocía el trabajo de Dubois por una de sus series más recientes, Ter. Se trata de una serie de ciencia ficción escrita por el francés Rodolphe, de quien tengo su serie Kenya, Namibia y Amazonia, dibujadas por el brasileño Leo. De Dubois no tengo ninguna serie en mi biblioteca y sólo lo he conocido por las ediciones digitales. Su estilo de dibujo no es el de los que más me gustan, pero se trata de un muy buen dibjante, evidentemente. En esta historia de Magdalena, la idea es buena aunque encontré el guión algo inverosímil. De todos modos, se trata de una lectura recomendable para conocer a otro más de los creadores franco-belgas. El trabajo de edición digital fue obra del compañero jbabylon5, del CRG, y le ha quedado estupendo. Está a la altura de la calidad del arte de Dubois.

Descargar "La balada de Magdalena"

 

jueves, 19 de mayo de 2022

Blueberry: La tribu fantasma [Mayoneso]

 


Este es el último volumen del ciclo "Blueberry fugitivo", que forma parte del ciclo más amplio del segundo complot, llamado también "El crepúsculo de la nación Apache y la rehabilitación de Blueberry". Aunque en realidad todo forma parte de un largo ciclo iniciado en el álbum Chihuahua Pearl y que es el del oro de los confederados, que acabará en un par de álbumes más que debo publicar.

En este álbum tenemos a Blueberry ya liberado cuando lo trasladaban hasta Durango para ser juzgado. Una vez en libertad, se une al grupo de Vittorio y Chini para ir en auxilio de Cochise y el resto de los navajos, que se encuentran confinados en la reserva de San Carlos. El título del álbum alude al hecho de que conseguirán rescatar de ahí a la tribu sin que se den cuenta los soldados y les harán creer a estos que la tribu sigue una determinada dirección, cuando en realidad emprenderán otra, con el objetivo de alcanzar la frontera y cruzar hacia México. Lamentablemente, como siempre, hay quienes echarán a perder el plan ideado por Blueberry. Entre ellos, Eggskull, Gedeon O'Bannon, quien descubre los planes de Mike Steve Donovan. El otro que pone lo suyo para que las cosas no salgan como pretendía Blueberry, es McClure. Como suele ocurrir con él, su afición al alcohol le lleva a veces a hablar de más y es así como atrae a un grupo de forajidos que terminarán por apoderarse del dinero que Blueberry había destinado para la compra de víveres para la tribu. Una vez más McClure me saca de quicio con su alcoholismo, por muy buena persona que sea.

El final de esta historia incluye un combate feroz entre los indios y un grupo de mercenarios que van tras la tribu fantasma, que Jean Giraud ha dibujado magistralmente.

Quisiera agregar dos o tres cosas que hace tiempo quería decir sobre esta edición de Blueberry. La primera es que, lamentablemente, la edición de Norma que yo tengo, que es de comienzos de los dos mil, no trae las hojas de guarda que habitualmente vienen entre la tapa y las páginas de la historieta. Es lamentable, porque el arte de esas páginas es una de las cosas atractivas de las ediciones originales en francés. Yo en estas ediciones digitales las he omitido porque es una página sin nada, a veces en blanco, otras veeces en un color indeterminado. Pero no incluye las ilustraciones especialmente realizadas por Giraud para esto.

En segundo lugar, hay algunas diferencias importantes entre las ediciones en cuanto al color. Pienso escribir una entrada sobre esto, aportando imágenes de las diferencias que hay entre las diversas ediciones. Aquí solamente quería decir que algunos de los colores de los primeros álbumes no son muy atractivos y que en la edición en castellano a veces aparecen muy saturados. De las diversas ediciones, me quedo con el trabajo en color que hizo Dargaud en la edición de 2016 de los álbumes de la serie. Esa me gusta, aunque se trata de una coloración realizada por otros especialistas y no por el propio Gir. Es decir, no son los colores con que fuera publicada originalmente la serie. Pero ya hablaré de eso en otra oportunidad.

Y por último, quiero destacar el arte de las portadas. Recordarán que la portada del primer álbum, Fort Navajo, fue realizada por Jijé. Pero ya desde el segundo álbum, Tormenta en el Oeste, las portadas son obra del propio Jean Giraud. Yo las encuentro francamente hermosas. Me gustan todas ellas. Afortunadamente, en esta serie la calidad del arte de las portadas se correspnde con la calidad del arte de la historieta. Lo digo porque en el cómic estadounidense es habitual encontrarse con portadas extraordinarias y luego dentro viene una historia cuya calidad de dibujo es muy inferior.

Bueno, eso sería por el momento. El álbum está editado a 2.560 pixeles de ancho. Que lo disfruten.

Descargar Blueberry: La tribu fantasma

lunes, 16 de mayo de 2022

Blueberry: La larga marcha [Mayoneso]


Después de varios días de  mucho trabajo, puedo continuar con la publicación del ciclo de Blueberry fugitivo, que se iniciara con el volumen anterior, "Nariz rota", y que esta vez continúa con "La larga marcha", originalmente publicada en la revista Super As, del número 67 al 87 (del 3 de junio al 7 de octubre de 1980). El título hace alusión a un hecho acontecido en Estados Unidos en 1864, cuando el pueblo navajo fue obligado a caminar desde Arizona, donde vivían hasta entonces, hasta Nuevo México, en una suerte de deportación que tuvo mucho de lipieza étnica. En el caso de la historieta de Blueberry escrita por Charlier, a partir de los hechos narrados en el tomo anterior, Cochise y su pueblo fueron deportados a la reserva de San Carlos. Es curioso que Charlier haya utilizado este título para este álbum, porque en realidad es el siguiente en el que se narra la marcha de Cochise y su pueblo para escapar del ejército estadounidense. De todos modos, la alusión a lo sucedido en 1864 tiene mucho sentido también en este álbum.

En "La larga marcha", Blueberry es enviado a Durango para ser juzgado por una corte marcial por los delitos de los que se le acusa, que son nada menos que el robo del oro de los confederados y del intento de asesinato del presidente Grant. Chini, la hija de Cohise, de quien Blueberry parece estar enamorado, como ella de él, decide ayudarlo a escapar y para ello consigue el apoyo de Vittorio, el indio rival de Blueberry y quien se terminó dando cuenta de su error al pretender iniciar una guerra contra el ejército.

Pero Blueberry también recibirá la ayuda de otros viejos conocidos. En efecto, Red Neck y McClure, este último con remordimientos por haber dejado solo a Blueberry luego de su escapada desde México, intentarán rescatarlo durante su traslado a Durango, para lo cual recurren a la ayuda de Chihuahua Pearl, quien ahora, bajo el nombre de Lilly Calloway, es la prometida del millonario Duke Stanton.

Así, dos mujeres por las que el célebre teniente de caballería parece haber sentido una fuerte atracción, serán piezas claves en esta aventura por liberar a Blueberry del inevitable destino que le espera: la horca.

El dibujo de Giraud en este álbum muestra un estilo algo diferente al del anterior. Las viñetas se ven más grandes, contienen menos información y el dibujo se ve más simplificado. De hecho, hay menor número de viñetas por página que las que había en las planchas del álbum anterior, pasando de 12 a 9 viñetas por plancha, en general. Se nota hasta en la tipografía, que se ve también más grande y más suelta.

A mí me gusta ese estilo algo manierista del álbum precedente, pero éste está muy bien también. Ya en lo sucesivo, se va haciendo cada vez más evidente el estilo que hiciera conocido a Moebius y algunos de cuyos rasgos aparecen en estos álbumes de Bluberry desde fines de los setenta.

El álbum está editado en alta definición, para apreciar con claridad la calidad de dibujante que era Jean Giraud. Que lo disfruten.

Descargar Blueberry: La larga marcha

lunes, 9 de mayo de 2022

Blueberry: Nariz Rota [Mayoneso]


 

Continuando con las aventuras del Teniente Blueberry, doy inicio hoy al ciclo del segundo complot contra el célebre oficial de caballería. Esta vez se trata del ciclo sobre el crepúsculo de la nación apache y la rehabilitación de Blueberry; usualmente divido en dos ciclos menores. En primer lugar el de Blueberry como fugitivo, que lo constituyen tres álbumes, y luego el de la rehabilitación de Blueberry, compuesto por otros dos álbumes. Como siempre digo, me habría gustado publicar el ciclo completo, pero no me ha dado el tiempo, de manera que iré publicando los álbumes a medida que los tenga listos. Aunque parezca que todo es gratis en la web, la verdad es que nada lo es porque todo demanda trabajo; y mucho trabajo.

Así entonces, comienzo con este álbum titulado "Nariz rota", que es el nombre dado por los navajos a Blueberry, o Tsi-Na-Pah en el idioma navajo. Sucede que debido a que sobre Blueberry ha recaído la acusación de robo del tesoro de los confederados, luego la de evasión y, finalmente, la acusación de intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos, ha debido escapar y para ello ha encontrado refugio en la tribu de su viejo conocido, el gran jefe Cochise. Allí se ha convertido en uno de los guerreros más respetados, lo que le lleva a rivalizar con otro guerrero que pretende convertirse en jefe, Vittorio, quien además pretende a la hija de Cochise, la hermosa Chini, pero cuyo corazon parece estar más cerca del de Tsi-Na-Pah. Pero como los triángulos amorosos y las rivalidades miméticas nunca terminan bien, la situación llevará a Vittorio a cometer un grave error que le costará caro a su tribu. Y que, a su vez, le significará a Blueberry tener que entregarse a sus captores con el fin de conseguir salvar a sus hermanos indios.

Desde el ciclo sobre el oro de los confederados, nada parece salirle bien a Blueberry. Su carácter rebelde siempre le ha jugado malas pasadas y aunque lo mueven valores como la justicia, la dignidad, la libertad, parece ser que es insuficiente para evitar meterse en grandes líos. Además, ha pecado de ingenuidad en más de una oportunidad, como no haber sospechado de la ayuda que le brindó su compañero de celda en el álbum "Fuera de la ley". Además, su compañero de aventuras, el borracho McClure, es otro personaje que a veces dan ganas de patearlo. Ya demostró el grado de estupidez al que puede llevar el alcohol, cuando fue engañado por el alemán de la supuesta mina de oro. Y esta vez, cuando Blueberry lo necesitó como testigo para demostrar su inocencia en la acusación del robo del tesoro de los confederados, decidió darle la espalda. La estupidez le rodea a Bluberry, como sucedió también con Guffie cuando, en lugar de haberle confesado el complot que se tramaba para incriminarlo del asesinato del presidente, decidió intervenir a última hora y en lugar de liberarlo de culpa terminó inculpándolo ante el propio presidente Grant. Pareciera que nada podía salir peor. Bueno, en este álbum Blueberry se ve enfrentado, una vez más, a tener que luchar en alguno de los dos bandos por los que siente lealtad. Pero nada bueno puede salir de todo aquello.

El que Blueberry sea víctima de conspiraciones y astucias de los malvados de turno, lo asemeja a Eric, el hijo de Barbarroja, quien también sufre este tipo de situaciones, aunque me parece que en menor grado que el célebre teniente de caballería. Como sea, a Charlier le gustan esos guiones bien retorcidos, en los que no se termina en finales felices. Y en cuanto a la distribución de la maldad, es cierto que entre los indios ha habido más de uno que bien se habría merecido una pateadura, como el indio tuerto y traidor del ciclo de las guerras indias; o Vittorio, más que nada por su empecinamiento y su envidia hacia Blueberry, que lo llevaron a cometer estupideces. Sin embargo, es entre el bando de los blancos donde se encuentran los peores especímenes. Ya lo hemos visto en las figuras del Mayor Bascom, el General Allister o el Comandante Kelly. Todos ellos llevan uniforme militar y se caracterizan por odiar a los indios o por su codicia extrema. En este álbum aparece otro de esos personajes temibles. Se trata de Gedeon O'Bannon, apodado "Eggskull", un tipo al que los indios asesinaron a su mujer y sus hijos, además de haberlo escalpado, aunque sobrevivió. Desde entonces su único objetivo en la vida es acabar con cuanto indio se le cruce.Se puede entender el odio que siente, pero lo lleva a recurrir a métodos propios de psicópatas.

Pese a que Charlier explícitamente se plantea en oposición al racismo y muestra cómo los indios norteamericanos fueron víctimas de la codicia de los blancos, no deja de estar condicionado por la visión occidental sobre los pueblos no occidentales. Aquí, por ejemplo, es Blueberry, un blanco, el que aparece como el más inteligente, astuto y sensato. Por el contrario, Vittorio, su alterego, se deja llevar por las pasiones y no razona bien, lo cual pone en riesgo la propia sobrevivencia de su pueblo. Y los propios indios que respaldaron a Vittorio, terminan reconociendo que era Blueberry quien tenía la razón. El racismo, o al menos lo que los antropólogos llaman etnocentrismo, a veces se disfraza de anti-racismo o de anti-etnocentrismo. Eso, que fue objeto de una profunda crítica por parte de un filósofo como Jacques Derrida en referencia a la antropología de Claude Levi-Strauss, bien podría ser lo que encontramos también en Charlier. Pero no es su culpa, evidentemente, porque es resultado de un modo de pensamiento en el que él ha sido socializado. Como sea, no me interesa hacer la deconstrucción del discurso de Charlier sobre las relaciones entre blancos e indios, sino tan sólo comentar cómo la sospecha de Derrida sobre el discurso "buenista" no deja de tener algo de razón.

Me he extendido demasiado en disquisiciones sobre este álbum. Es que justo lo releí este fin de semana. Quisiera decir que el dibujo de Jean Giraud ya evidencia el giro que se atisbaba en los álbumes precedentes. El uso generalizado del achurado, que es lo que le dio fama a Moebius y que aquí se aprecia principalmente en el dibujo de esos paisajes desérticos, llenos de formaciones rocosas curiosas; o la forma en que son organizadas algunas viñetas pues en una misma viñeta coloca lo que habitualmente iría en dos viñetas diferentes.  También la composición de las planchas se ha complejizado y en algunas de ellas es difícil encontrar el orden correcto de lectura, pese a las flechas que agrega para el lector. De todas maneras, la calidad del dibujo es realmente fenomenal, aunque el estilo de Blueberry haya cambiado tanto como para que alguien no pueda reconocer en él la fisonomía del actor Jean-Paul Belmondo. Se trata de otro rostro, que poco y nada mantiene de el de los primeros álbumes. Aquí abajo, el de la izquieda es el Blueberry del primer álbum (Fort navajo) y el segundo, el de éste álbum (Nariz Rota).

 

Otro asunto es el de las decisiones editoriales, que a veces llevan a cometer verdaderos sacrilegios. En este álbum sucedió con la primera plancha puesto que cuando esta historia fue publicada como álbum, la primera viñeta fue cercenada para dejar espacio para la información sobre la editorial. Eso lo mantuvo así también la edición en castellano de Norma, pero afortunadamente en la edición integral de Blueberry que sacó Dargaud hace unos años se rectificó, manteniendo la composición que originalmente apareció en la revista Metal Hurlant, que es donde se publicó esta historieta en el año 1979. Pueden ver a continuación la diferencia entre ambas planchas. La primera es la del álbum, que en este caso es el de Norma, y en la siguiente, la versión que viene en la edición integral de Dargaud.



Bueno, pueden disfrutar de este nuevo álbum de Blueberry en alta definción porque lo edité a 2.560 pixeles de ancho.

Descargar Blueberry Nariz Rota

domingo, 8 de mayo de 2022

Astérix tras las huellas del grifo [CRG]

 

Este es el último de los álbumes de Astérix que se han publicado. Como sucede habitualmente, contó con una amplia campaña publicitaria de difusión del antes, el durantes y el después de su elaboración. Los autores son los que forman la dupla que contó con la bendición de Uderzo, Jean-Yves Ferri en el guion y Didier Conrad en los dibujos. Si bien este último intenta mantener un estilo similar al de Uderzo, creo que sólo lo logra en el caso de los personajes principales. En cuanto al guion de Ferri, creo que falla en el intento de escribir guiones al estilo de Goscinny, abusando de los juegos de palabras y con historias que carecen de cierta lógica. La estructura narrativa es algo que también busca imitar, pero no lo logra.

El geógrafo del César que aparece aquí, Terrignotus, es la caricatura del escritor francés Michel Houellebecq (1956). Uno de los mejores escritores franceses actuales, pero de quien sólo me he leído "Sumisión" y "Las partículas elementales". Probablemente el haberlo elegido para encarnar este personaje que aconseja al César en su calidad de geógrafo haya sido el que una de sus novelas más conocidas se titula "El mapa y el territorio". Como sea, en el álbum no vi, o no advertí, ninguna broma relativa a la incomodidad que representa Houellebecq para el mundo intelectual, pues el hombre tiene lo suyo y ha sido como una pulga en la oreja para el progresismo galo y los intelectuales políticamente correctos.

Pero volviendo al álbum de Astérix, yo me he leído los cuatro álbumes que ha realizado la dupla de Ferri y Conrad y de todos ellos los últimos son los peores, en mi opinión. En el anterior, el de la hija de Vercingetorix, meten a la fuerza el sentido de lo que hoy resulta políticamente correcto. Del mismo modo ocurre en éste, en el que las guerreras sármatas desempeñan un rol similar al de los hombres en otros pueblos. Si bien eso era así, el intento de hacer de ello parte de una suerte de interpretación feminista, termina por quitarle gracias a la historia. Tal como le pasó al anterior álbum con la insoportable hija de Vercingetorix.

La práctica de continuar series exitosas en manos de otros autores, con el propósito de mantener el negocio, no es poco frecuente en la historieta franco-belga. Lo vemos con las actuales continuaciones de Lucky Luke,  con las nuevas aventuras de Barbarroja, las de Tanguy y Laverdure y con las de Corto Maltés, entre otras. Pienso que la de Astérix es una de las que menos convence, quizás por el hecho mismo de pretender mantener el estilo de sus autores originales.

Como sea, decidí compartir este álbum, digitalizado por el compañero Karlnv, del CRG, porque quizás muchos no hayan tenido oportunidad de leerlo, y así  puedan comprobar por sí mismos si estos nuevos álbumes están a la altura de los anteriores de la serie.

Descargar Astérix tras las huellas del grifo

martes, 3 de mayo de 2022

El Gavilán: Primer ciclo [CRG]


Hace un tiempo, cuando compartí uno de los tomos del integral de Barbarroja, comenté sobre el trabajo que realizó para dicha serie el dibujante y guionista francés Patrice Pellerin. Se trata de otro de los célebres exponentes de la escuela franco-belga, nacido en Brest en 1955 y que no sólo dibujó esas dos extraordinarias historias para Barbarroja, sino que es el autor de otra extraordinaria serie en la que los barcos, esas "verdaderas catedrales de madera y de tela", como las llama el propio Pellerin, son tan protagonistas como los propios personajes que forman parte de ella.

Ambientada en el siglo XVIII, la serie se titula "El gavilán", que es el apodo del noble de origen bretón Yann de Kermeur, capitán del barco "La Medusa" y quien ha sido acusado injustamente del asesinato del Conde de Kermellec, con quien tenía una cita la misma noche en que es asesinado. Yann de Kermeur, con un pasado sospechoso, parece ser el chivo expiatorio ideal para hacer recaer sobre él la muerte del conde y liberar de toda sospecha a sus verdaderos asesinos, quienes están dispuestos a todo con tal de hacerse con un tesoro escondido que los llevará hasta la Guayana francesa. Hasta ahí los seguirá también "El gavilán" una vez que logre escabullirse y evitar una condena a todas luces injusta.

Quienes hayan leído la entrevista a Patrice Pellerin que venía en ese tomo de la edición integral de Barbarroja, recordarán que en ella contó que esta serie sería, originalmente, una aventura más del demonio de El Caribe, pero que tras la inesperada muerte de Jean-Michel Charlier, decidió no seguir dibujando al célebre pirata pelirrojo y la historia que había comenzado la transformó en lo que hoy es la serie "El gavilán". Eric, el hijo de Barbarroja, se transformó en Yann de Kermeur, así como el viejo "Tres patas" aquí pasó a ser "Mano de hierro" y el negro Baba, se convirtió en el indio Cha-Ka.

"El gavilán" es una serie muy bien narrada y pulcramente dibujada. A diferencia de la historia sobre los traficantes de madera de ébano -la primera de las dos historias que dibujó para la serie Barbarroja- en ésta el estilo de dibujo ya no se parece al de Jean Giraud en Blueberry, que fue justamente lo que habría interesado al propio Charlier en su momento. Con un estilo que le ha dado identidad y reconocimiento al trabajo de Pellerin en el mundo del noveno arte, el dibujante bretón no escatima en rigor histórico y documental para construir sus viñetas, pese a algunos fallos menores, como el barril en el que está parado "El gavilán" cuando le quieren colgar por el asesinato del conde,   que de una viñeta a otra se convierte en un escabel. Sin embargo, en todo lo que respecta a la reproducción de esos grandiosos navíos, Pellerin es considerado uno de los mejores dibujantes que hay. Yo destacaría, sin embargo, su calidad como guionista. Es cierto que aquí hay claras influencias de Charlier, como el propio Pellerin lo reconociera, pero Pellerin logra contar a su manera una historia que atrapa desde la primera página y en la que, a diferencia de las historias de Charlier, el texto no satura al lector. No es fácil dejarla. También ocurre que sus personajes están muy bien elaborados y es inevitable sentir por ellos afecto, admiración o rencor, dependiendo de quién se trate. 




De igual modo, me gustan mucho sus viñetas en las que ofrece una vista desde lo alto a los escenarios en que transcurre la historia, especialmente por su pulcritud en el dibujo de las edificaciones.



Ya había publicado aquí en el blog una serie que también tenía como escenario barcos y las colonias francesas en América. Me refiero a la serie Belem, dibujada por Jean-Yves Delitte, que es otro de los capos en cuanto al dibujo de barcos. Esta vez la historia nos traslada desde Bretaña a la Guayana y es increíble cómo el arte de Pellerin transmite hasta sensaciones propias del clima, desde la fría, gris y lluviosa Bretaña, hasta la cálida y tropical Guayana.

En suma, y para no alargar esta nota, se trata de una gran serie, de una verdadera obra de arte que consagró a Pellerin como guionista y dibujante. Yo tengo esta edición integral, y los álbumes que le siguieron, en castellano en mi biblioteca. Pero esta edición digital es fruto del esfuerzo del compañero ner0, del CRG, a quien expreso mis agradecimientos por haberse dado el enorme trabajo de digitalizar esta obra, correspondiente a los primeros seis volúmenes. Quienes quieran tenerla en su biblioteca, no duden en comprarla porque vale la pena leerla, a la vieja usanza, una y mil veces. No cansa y, como suele suceder con las obras clásicas, cada nueva lectura permite descubrir nuevas cosas.

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