Este álbum de Lucky Luke corresponde a una serie inaugurada en 2002, un año después de la muerte de su creador, Morris, y que lleva el título de "Las aventuras de Lucky Luke según Morris". Se trata de una manera de darle continuidad al personaje y, por supuesto, mediante álbumes en los que se imita fielmente el estilo de dibujo y el de escritura del recordado dibujante belga. En la traducción al castellano, sin embargo, no se respeta la tipografía clásica de Morris, en todo caso.
Como dije el otro día, no le tengo mucha fe a los álbumes que han salido luego de que Morris no pudiera seguir dibujando la serie, como tampoco me parecen muy entretenidos algunos de los álbumes dibujados por aquel pero cuyo guión es de autores como Léturgie, Fauche, Vicq y otros. Prefiero los guiones que escribía el propio Morris, especialmente en los inicios de la serie. Como sea, este intento de darle continuidad tiene al francés Hervé Darmenton (1961), quien bajo el seudónimo de Achdé, ha estado a cargo de los dibujos al estilo de Morris, lo que ha sido todo un éxito comercial para la editorial Dargaud, con su filial Lucky Comics, fundada en 1999. Tanto ha sido el buen resultado de esta serie que en 2011 Achdé sacó también otra inspirada en el cowboy pero cuando éste era niño. "Las aventuras de Kid Lucky", al estilo de muchas de las recordadas series de historietas y de dibujos animados que describen a los personajes cuando eran niños. He visto desde Archie y sus amigos hasta las Tiny Toons. En fin, parece que han sido éxito comercial, ´pese a que me parecen horriblemente malas.
Este álbum lo leí cuando salió el año 2018 y lo encontré bsatante decente, pese a mis bajas expectativas o, quizás, justamente por ello. Como no me esperaba mucho, al final me pareció que no era tan mala la historia que cuenta sobre las peripecias de Lucky Luke cuando conoce a Augusto Bartholdi, el escultor de la famosa estatua de "La Libertad iluminando el mundo", quien es objeto de una serie de sabotajes en su intento de construir su obra. Por esta razón, el mismísimo presidente de lso Estados Unidos le encarga a Lucky Luke que escolte al escultor a París para reparar la estatua, terminarla y traerla de vuelta para emplazarla en la famosa isla Ellis. Siendo la primera vez que el conocido cowboy sale de Norteamérica, Bartholdi aprovechará de darle a conocer París y sus maravillas. Hay varios guiños, como cuando el alcaide de la prisión ve una foto de Lucky Luke en la que aparece con un cigarrillo y concluye que debe ser una foto muy antigua. Hay que recordar que por razones editoriales, en relación con el mercado estadounidenese, a Lucky Luke le reemplazaron el eterno cigarrillo que tenía en su boca, por una brizna de pasto o algo así. También Lucky Luke conoce en París a Víctor Hugo, entre otros clichés culturales que aparecen en este álbum. En fin, juzguen ustedes mismos si la historia vale la pena de ser leída o no.
La edición digital la hizo un forero del CRG, jlcb78, la que le ha quedado bastante bien, pese a que las páginas no las centró. Pero a caballo regalado no se le miran los dientes. Sólo resta agradecerle el trabajo que hizo.