En varias oportunidades he reconocido mi admiración por el arte del historietista italiano Enrico Marini (1969), a quien conocí hace casi 30 años por su serie Gipsy. Desde entonces he comprado casi todos sus álbumes. Al inicio, en el primer volumen de Gipsy, encontraba que su estilo estaba demasiado influenciado por el estilo del manga, lo que confirmé cuando leí una serie, anterior a esa, que se llama Olivier Varèse. Afortunadamente, su estilo se fue alejando del manga, aunque aún me parece que hay rasgos que se mantienen, como ocurre con los rostros masculinos y algunas de las expresiones que les dibuja. De todos modos, Marini ya forma parte de mi biblioteca por la calidad de su arte y también de sus guiones. Mi serie favorita, eso sí, es Las águilas de Roma, de la que estoy esperando la pronta publicación del nuevo álbum. Marini ha compartido varios adelantos en Instagram. También me gusta mucho Gipsy, probablemente por ser la primera que leí a mediados de los noventa y cuyos volúmenes forman parte también de mi biblioteca.
Hoy comparto aquí Noir Burlesque, su último trabajo, publicada en 2021 y que constituye un interesante homenaje al género de la novela negra, ambientada a mediados del siglo pasado y en la que el protagonista es Terry Cole, un ex-soldado que combatió en la Segunda Guerra Mundial y que tiene un pasado vinculado al hampa y por el que un capo de la mafia quiere que trabaje para él. Aunque Cole se niega, se ve atrapado de todos modos en las redes de la mafia porque Caprice, la novia del capo es un antiguo amor que Cole no ha podido olvidar y que debió dejar para ir a combatir contra los nazis en Europa. Ella tampoco parece haberlo olvidado del todo, y ya se sabe que la mujer del capo es tabú en el crimen organizado.
La historia que narra Marini es bastante predecible y está plagada de los clichés del género de la novela negra. En eso no parece residir el mérito de esta serie, sino en su propuesta gráfica. Está dibujada con lápiz de grafito, pincel y en la que predominan los tonos grises. Solamente el rojo aparece de vez en cuando, asociado principalmente a la sangre, al cabello y a los labios de Caprice. Sin color digital, ni tampoco ese color plano aplicado en la imprenta, Marini nos ofrece una extraordinaria experiencia visual a la que ya nos tiene acostumbrados.
Marini ha dicho que esta serie constará de dos partes y por ahora, sólo ha publicado ésta. Espero que no demore tanto como lo que demora la continuación de Las águilas de Roma.
Esta edición trae un cuadernillo gráfico con interesantes ilustraciones que permiten apreciar el trabajo del artista italiano. La digitalización fue realizada por el compañero jbabylon5, del CRG, a quien agradezco públicamente por compartirla con quienes somos admiradores de Marini. Es una edición en alta definición.
4 comentarios:
Salu2
Muchas gracias por tu post sobre Marini uno de mis dibujantes preferidos y uno de los que en más he apreciado su evolución artística.
Por cierto, el segundo volumen de Norma esta disponible en emule, lo estoy compartiendo desde hace 3 días cuando me hice con él gracias a Eurocomics.
Muchas gracias, buen hombre
Excelente historieta. Soy fanático del cine negro y hasta oigo la música leyendo esa historieta. ¿Todo habrá sido hecho con acuarela? Al menos, eso parece.
Increíble aporte, como de costumbre.
Se agradece mucho este constante trabajo por darnos cultura a quienes nos iniciamos en este bello mundo.
Un saludo!
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