Había olvidado que tenía pendientes los números de la revista Condorito de colección correspondientes al año 2010. No sé de dónce saqué que ya los había publicado y recién me di cuenta de que sólo había publicado los dos primeros números de ese año. Trataré de ponerme al día con estos que me quedan por editar, para luego continuar con la digitalización de los restantes años. Aún faltan bastantes.
Hay dos o tres cosas que quería comentar sobre Condorito, a propósito de algunos de los chistes que he encontrado en este ejemplar. En primer lugar, siempre me ha dado risa el modo en que Pepo dibujaba a las mujeres mayores. Solía dibujarlas con un busto muy prominente, tal como la cantante lírica que aparece en esta portada. A su vez, solía dibujarlas más bien feas, con algo de bigote, como en el caso de doña Tremebunda, su suegra; o con algún lunar del que salen algunos pelos. A todo esto, Condorito debería darse cuenta de que el futuro de Yayita bien podría ser el que le muestra su suegra. No sería raro que el presente curvilíneo termine en un futuro desparramo, jajaja.
Una segunda cosa que quería comentar es que siempre me pasó, cuando niño, que algunos chistes de Condorito me perturbaban mucho, especialmente los chistes que tenían de protagonistas a los locos. Seguramente hoy no se podrían hacer chistes así, especialmente cuando son chistes crueles o que incluyen imágenes perturbadoras. Lo digo porque en este ejemplar vienen varios chistes sobre locos y en uno de ellos un loco le está clavando unos clavos en la cabeza a Condorito. Más allá del chiste, que puede ser muy divertido, no deja de impactar a un niño una imagen como esa. Recuerdo que, hace muchísimos años, cuando con mi hermano ni siquiera íbamos aún al colegio, mi mamá nos mostró una ilustración que aparecía en un diario, o en una revista, en la que se veía a un niño metiéndose el dedo en la nariz y que de tanto hacerlo terminaba rompiéndose por dentro hasta que el dedo le salía por la frente. Fue una imagen tan grotesca que nunca más nos escarbamos la nariz por el solo temor a que nos sucediera lo que aparecía en esa revista. Terrorismo pedagógico; efectivo, en todo caso.
Por último, quería comentar que algunos de los mejores chistes que vienen en este número de la revista corresponden a situaciones en las que Condorito se relaciona con personas de la clase alta y le toman por uno de ellos, pero cuyo comportamiento evidencia que no lo es. Es decir, Pepo utilizaba como base de algunos chistes el desajuste entre la condición de Condorito como exponente de la clase baja y su desenvolvimiento disonante en contextos sociales de clase alta. He aquí algunos ejemplos:
Bueno, espero que disfruten este nuevo ejemplar y que los expertos en el pajarraco más famoso de América Latina puedan aportar con sus comentarios sobre cosas que se me deben haber escapado. Como siempre, está editado en alta definición.
Descargar Condorito de colección N° 3 de 2010
4 comentarios:
Tiene bastante razón Jefe...por genes tanto paternos como maternos, Yayita tiene mal futuro!...jajaja...algo que Condorito no sé si ha tomado en cuenta.
Lo de los chistes con imágenes perturbadoras, fuertes o difíciles de digerir nunca me.complicaron. Recuerdo que todos los "monitos animados" que veía de niño estaban llenos de esas imágenes. Pianos que caían sobre cabezas, explociones de personajes, quemados, cuchillos...etc y etc....era parte del menú de chistes de los monos de la época y la verdad encontraba muy graciosos. Como no recordar el Correcaminos, Tom y Jerry....y muchos más.
A mí tampoco me perturbaban esos monos animados donde los personajes se daban de martillazos en la cabeza y cosas semejantes. No sé por qué, pero me pasaba con Condorito, en chistes como este que comenté; y también me pasaba al comienzo con "Los tres chiflados", cuando Moe le apretaba la nariz a sus hermanos con un alicate o cuando los golpeaba con alguna herramienta, jajaja. Me río, pero cuando niño me causaban mucha impresión esas escenas.
Recuerdo que a finales de los años setenta los chistes de Condorito estaban llenos de muy mala leche, vaya uno a saber porqué.
Esta edición corresponde a la reedición parcial del Condorito N°34 (1971), de la cual proviene también la portada y contraportada. Algunos de los chistes que aparecen aquí se republicaron en ediciones especiales, como el caso de "Pichones tiernos" y "Sin problemas" en Clásicos de la Historieta (1973, a todo color) o "Cañonazos" y "Alarma" en Condorito en Uniforme (Selección de Oro, 1982). Nótese en el chiste de "Coné" (1644) el banderín de Huachipato en la pared, así como la aparición de una secretaria con cabello negro corto y lentes muy redondos en "Solución simple", la que vuelve a figurar en otros chistes de estos años, así que es probable que sea la caricatura de alguna dama que trabajaba en la revista o en la editorial en esa época. Y en el chiste "Al revés", donde Condorito asiste al liceo nocturno, en una viñeta se lee en la pizarra la frase "El alcohol no es alimento. Solo retarda la digestión", quizás una alusión a aquel lejano chiste publicado en Okey N°5 (1949) donde el pajarraco acude al estadio y observa un letrero que dice "El vino es alimento", lo que lo induce, por supuesto, a consumirlo, un chiste que nunca fue republicado. Ah, y en cuanto al futuro "tremebundo" de Yayita, eso ha sido "confirmado" en chistes posteriores donde se plantean futuros "alternativos" de Condorito. Eso por ahora. Saludos. Dr. Wojny.
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