martes, 3 de mayo de 2022

El Gavilán: Primer ciclo [CRG]


Hace un tiempo, cuando compartí uno de los tomos del integral de Barbarroja, comenté sobre el trabajo que realizó para dicha serie el dibujante y guionista francés Patrice Pellerin. Se trata de otro de los célebres exponentes de la escuela franco-belga, nacido en Brest en 1955 y que no sólo dibujó esas dos extraordinarias historias para Barbarroja, sino que es el autor de otra extraordinaria serie en la que los barcos, esas "verdaderas catedrales de madera y de tela", como las llama el propio Pellerin, son tan protagonistas como los propios personajes que forman parte de ella.

Ambientada en el siglo XVIII, la serie se titula "El gavilán", que es el apodo del noble de origen bretón Yann de Kermeur, capitán del barco "La Medusa" y quien ha sido acusado injustamente del asesinato del Conde de Kermellec, con quien tenía una cita la misma noche en que es asesinado. Yann de Kermeur, con un pasado sospechoso, parece ser el chivo expiatorio ideal para hacer recaer sobre él la muerte del conde y liberar de toda sospecha a sus verdaderos asesinos, quienes están dispuestos a todo con tal de hacerse con un tesoro escondido que los llevará hasta la Guayana francesa. Hasta ahí los seguirá también "El gavilán" una vez que logre escabullirse y evitar una condena a todas luces injusta.

Quienes hayan leído la entrevista a Patrice Pellerin que venía en ese tomo de la edición integral de Barbarroja, recordarán que en ella contó que esta serie sería, originalmente, una aventura más del demonio de El Caribe, pero que tras la inesperada muerte de Jean-Michel Charlier, decidió no seguir dibujando al célebre pirata pelirrojo y la historia que había comenzado la transformó en lo que hoy es la serie "El gavilán". Eric, el hijo de Barbarroja, se transformó en Yann de Kermeur, así como el viejo "Tres patas" aquí pasó a ser "Mano de hierro" y el negro Baba, se convirtió en el indio Cha-Ka.

"El gavilán" es una serie muy bien narrada y pulcramente dibujada. A diferencia de la historia sobre los traficantes de madera de ébano -la primera de las dos historias que dibujó para la serie Barbarroja- en ésta el estilo de dibujo ya no se parece al de Jean Giraud en Blueberry, que fue justamente lo que habría interesado al propio Charlier en su momento. Con un estilo que le ha dado identidad y reconocimiento al trabajo de Pellerin en el mundo del noveno arte, el dibujante bretón no escatima en rigor histórico y documental para construir sus viñetas, pese a algunos fallos menores, como el barril en el que está parado "El gavilán" cuando le quieren colgar por el asesinato del conde,   que de una viñeta a otra se convierte en un escabel. Sin embargo, en todo lo que respecta a la reproducción de esos grandiosos navíos, Pellerin es considerado uno de los mejores dibujantes que hay. Yo destacaría, sin embargo, su calidad como guionista. Es cierto que aquí hay claras influencias de Charlier, como el propio Pellerin lo reconociera, pero Pellerin logra contar a su manera una historia que atrapa desde la primera página y en la que, a diferencia de las historias de Charlier, el texto no satura al lector. No es fácil dejarla. También ocurre que sus personajes están muy bien elaborados y es inevitable sentir por ellos afecto, admiración o rencor, dependiendo de quién se trate. 




De igual modo, me gustan mucho sus viñetas en las que ofrece una vista desde lo alto a los escenarios en que transcurre la historia, especialmente por su pulcritud en el dibujo de las edificaciones.



Ya había publicado aquí en el blog una serie que también tenía como escenario barcos y las colonias francesas en América. Me refiero a la serie Belem, dibujada por Jean-Yves Delitte, que es otro de los capos en cuanto al dibujo de barcos. Esta vez la historia nos traslada desde Bretaña a la Guayana y es increíble cómo el arte de Pellerin transmite hasta sensaciones propias del clima, desde la fría, gris y lluviosa Bretaña, hasta la cálida y tropical Guayana.

En suma, y para no alargar esta nota, se trata de una gran serie, de una verdadera obra de arte que consagró a Pellerin como guionista y dibujante. Yo tengo esta edición integral, y los álbumes que le siguieron, en castellano en mi biblioteca. Pero esta edición digital es fruto del esfuerzo del compañero ner0, del CRG, a quien expreso mis agradecimientos por haberse dado el enorme trabajo de digitalizar esta obra, correspondiente a los primeros seis volúmenes. Quienes quieran tenerla en su biblioteca, no duden en comprarla porque vale la pena leerla, a la vieja usanza, una y mil veces. No cansa y, como suele suceder con las obras clásicas, cada nueva lectura permite descubrir nuevas cosas.

Descargar "El Gavilán: primer ciclo"

4 comentarios:

hoffmeister dijo...

Jefe...lo único que le puedo decir que es excelente...!
Llevo unas 50 hojas y la verdad que es muy bueno en todo sentido.
Mil gracias!!

Mayoneso dijo...

Me alegro de que te guste, hoffmeister. Pellerin es un maestro. Dentro de unos días me tiene que llegar el volumen 10 y no hallo las horas de que llegue para leerlo. Volveré a leer desde el volumen 7, eso sí, porque olvido rápido lo que leí antes. Intentaré hacerme el tiempo para digitalizar esos álbumes también porque los tengo en castellano.

Jaime Ibarra Arancibia dijo...

¡¡Guauu!!! ¡¡¡Qué bellas viñetas!!! Las vistas aéreas me han recordado los libros del japonés viajero Anno Mitsumasa. Si no lo conocen búsquenlo, es magnífico. Y la viñetas del barco llegando a me hicieron imaginar un cómic ambientado en el viejo puerto de Valparaíso, ojalá que algún día alguien desarrolle un cómic histórico sobre esta bella ciudad. Gracias Mayoneso por este nuevo título.

Luis Miguel dijo...

Salu2

Muchas gracias, seguro que tus escaneos de esta serie serán magníficos, a máxima resolución, como siempre, aumentando el placer de la lectura.