jueves, 4 de julio de 2019

Mampato en la corte del Rey Arturo [Mayoneso]


Continuando con la idea de completar la Biblioteca Mampato Bicentenario con las ediciones originales de las aventuras de Mampato, comparto ahora la historia del pelirrojo en la corte del Rey Arturo. Sé que es una de las favoritas de muchos mampatinos y por eso me he esmerado en que quede lo mejor posible, pese al tiempo transcurrido desde su aparición en la revista. Está editada en alta resolución y con la idea de alterar lo menos posible los colores originales. Las diferencias que se aprecian en tonalidades entre páginas se debe a que así estaban en las ediciones correspondientes de la revista.

Aprovecho de comentar algunas curiosidades que no había tenido ocasión de comentar anteriormente sobre esta aventura. Recuerdo que en la historia de los vikingos, Themo reconoce la influencia de Hal Foster. Ello porque una de las aventuras del Príncipe Valiente lo lleva hasta Canadá junto a un grupo de vikingos, tal como le sucedió a Mampato. También porque la escena en que el druida le hace mirar el arcoiris en el que desfilan las walkirias, aparece también en esa misma aventura del Príncipe Valiente.

Pero en esta historia de Mampato en la corte del Rey Arturo hay evidentes referencias a la obra emblemática de Foster. Son muchas y sólo me he detenido en las más obvias. Me llama la atención, eso sí, que Themo no haya hecho un homenaje explícito a Foster en esta historia.

Una de las primeras referencias es la del gigante que encuentran Mampato y Ogú y la historia triste que éste les narra a propósito de su vida:


Es la misma historia que leemos en "El Príncipe Valiente" de Hal Foster, con algunas diferencias obvias pero con la misma idea de composición de la viñeta:


Otra alusión a la obra de Foster se encuentra en la escena en que el inepto mago Boldán, del castillo de Campofrío, intenta repetir lo realizado por Mampato con la pólvora y termina provocando una explosión:


En la obra de Foster, es Valiente quien intenta emular a Merlín, sin darse cuenta que está a punto de provocar también una explosión.



 También encontramos otra referencia en el paseo que da Mampato por el jardín encantado de Merlín:

El mismo paseo que da Val por el jardín del gran mago Merlín:

Por otro lado, tanto Mampato como val llegan a Stonehenge, y ambos se encuentran con un viejo druida:

Claro que el de Val está lejos de ser un viejo loco que, además, se equivoca de dioses. A su vez, en lugar de Ogú, Val es acompañado por una hermosa muchacha:

Otra referencia la encontramos con ocasión del hechizo que lleva a Mampato hasta Dolorus Garde, el castillo de la hermosa y pérfida hechicera Morgana. Allí, el pelirrojo es apresado por los horribles seres que trabajan para la bruja:


La similitud es evidente con la viñeta de Foster en la que Val es atrapado también por las alimañas de Dolorus Garde:


Resultado de esto, tanto Mampato como Val son llevados ante la hechicera:
 


Bueno, la verdad es que son innumerables las referencias al Príncipe valiente que hay en esta historia de Mampato. Les dejo a ustedes la tarea de descubrir otras. De verdad son bastantes y, como dije, las hay también en relación con la historia de los vikingos pero ya habrá oportunidad de revisarlas.

Les dejo, entonces, esta edición digital de esta gran aventura mampatina que edit´pe en un solo tomo. También les dejo la edición que publicó Dolmen en dos tomos. Verán que en esta última ya se aprecian algunas páginas redibujadas, con el conocido efecto "Ecce Homo" de la pseudo restauración realizada. Que disfruten la lectura.


4 comentarios:

Francisco Poblete Gutierrez dijo...

y sin olvidar los cameos al enano maldito

Flashback-man dijo...

Excelente, es innegable la referencia al príncipe valiente y a la obra de Foster. Nuestros padres disfrutaron al príncipe valiente y nosotros a Mampato en la corte del Rey Arturo.

saludos

Jaime Ibarra Arancibia dijo...

Si!!!Tengo el volumen 1 de "Prince Valiant" de Fantagraphics y había notado varias de esas referencias a Hal Foster de parte de Themo. También noté otra en que Val pelea contra los normandos sobre el "Puente de Dundorn", al igual que Ogú contra el caballero que les impide el paso y al cual vence. "Y sobre el Puente de Dundorn, dos valientes inician el encuentro..." dice Themo. Es claro que Themo admiraba a Hal Foster.. ¡y quién no si era un excelente dibujante!
Gracias Mayoneso por las nuevas versiones escaneadas. Saludos!

Nelson dijo...

Me trajo muy buenos recuerdos esta entrada. Al regreso del ya mítico encuentro gola-gola de Valparaíso, Mayo me contó entre otras cosas este asunto de las alusiones a Foster en Mampato en la edad media. Cuando llegó a la parte de la emboscada en el castillo de Morgana, fui yo el que saltó a decir que en esa escena había un invitado especial. “¿El Enano Maldito? ¡El Enano Maldito!”, y tuvimos un buen momento de risa. Lo cierto es que podemos ver montones de alusiones al Príncipe Valiente si nos ponemos a analizar cuadro a cuadro. El rey Arturo, sin ir más lejos, es claramente una caricatura del original de Foster, con sus largas barbas rubias y su característica corona de dragón. Fue una historieta rica en insinuaciones, de las que no se salvó ni el dire, retratado como jefe de los pictos, atribuyéndole a Ogú el inicio de su apellido. (Armstrong: Brazo Fuerte en inglés). Otro punto es que siendo Harold Foster un dibujante de los inicios de la historieta como arte propio, es natural que sus descubrimientos hayan sido luego aprovechados por los autores que después vinieron. La narración en cuadros girando alrededor del cuadro central (tanto el gigantito narrando su vida como el original de Foster), suele ser muy útil cuando se necesita resumir en poco espacio. Y créanme, cuando se trata de dibujar historietas, el espacio es tirano.
Esta historieta marca la segunda aparición de Ogú, pero en cierto modo la podemos considerar la primera gran aventura de Mampato y Ogú como dúo, pues sienta las bases que luego serían de rigor en las siguientes aventuras. Vemos a un Mampato interesado en cierto período de la historia, decidiendo viajar por simple amor a la aventura, invitando a Ogú a viajar con él, (esta primera vez, con el pragmático fin de servirle de guardaespaldas). Vemos el inicio de ciertos chistes luego habituales, como Ogú emborrachándose como cuba debido a su natural falta de resistencia etílica. Vemos a Mampato resolver las cosas con su sentido común y conocimientos del siglo XX, aunque sin abusar de tecnologías superiores como hacen otros colegas suyos del Club de Viajeros del Tiempo. La parte de la “kasita-kueva” nos muestra que la trama aún estaba en rodaje. No se individualizan los hijos de Ogú, –de hecho se ven dos niños varones agarrándose a combos en el suelo–, y el harén de Ogú se compone de tres esposas. Se ven claramente Tinalín y Kuka no desarrolladas del todo, más una rubia tipo Frankenstein que nunca más apareció. Son detalles que se arreglaron en el camino, pero que muestran cómo las grandes historias se hacen de a poco, a veces cayendo en contradicciones, pero que ante la importancia de la obra total, son meramente anecdóticas. Lo esencial, como siempre, nos sigue emocionando. Y haciendo releerla otra y otra vez igual como la primera vez que la leímos.