Nuestro amigo Fran Solo es un profundo admirador de la obra de Eduardo Armstrong. Lo ha dicho aquí en el blog en múltiples oportunidades y no se ha cansado de hacer un llamado a homenajear a este extraordinario hombre, quien es el verdadero artífice de lo que llegó a ser la revista Mampato. No por nada la época de gloria de la revista coincidió con su condición de director, convirtiéndola en una revista inclusive muy superior a aquellas europeas en las que parece haberse inspirado. En efecto, Mampato no era solamente una revista de historietas, como hasta cierto punto lo eran la revista Tintin o la revista Spirou. Mampato pretendió ser desde un comienzo una herramienta al servicio de los niños en su proceso de formación. Una formación que siempre la entendió como integral. Formar personas no es fácil y Eduardo Armstrong lo sabía muy bien. Nunca menospreció la inteligencia de un niño y supo saciar su inagotable curiosidad; y eso es algo que como mampatinos debemos agradecerle a este hombre que dejó este mundo tempranamente, pero cuya huella caló profundo en nuestra generación.Fran Solo ha querido rendir un sencillo homenaje al padre de Mampato, con esta ilustración que quiso compartir con nosotros y que agradecemos de corazón. Ojalá más mampatinos se animen a homenajear a Eduardo Armstrong. Sin duda que se lo merece y hoy tenemos la mejor oportunidad para hacerlo.
Para quienes quieran ver la imagen en alta resolución, la pueden descargar desde el siguiente enlace:
6 comentarios:
Don Eduardo Armstrong era un hombre con alma de niño, un padre ejemplar que supo inculcar en sus propios hijos el mismo espíritu que dejó en todos los lectores de la gran revista Mampato.
No sólo era un dibujante extraordinario, sino también un hombre de extraordinaria erudición. Una de las pocas personas conciliadoras en un momente difícil de nuestra historia.
Que lindo dibujo!!..hacia tiempo que no veia un dibujo que realzara y destacara de una manera artistica y bella,lo que represento mampato para muchos de los que fuimos niños en los '70s;si bien es un boceto,es uno de los mejores que yo haya visto hasta ahora..ademas muestra claramente la evolucion de nuestro querido mampato;lo encuentro buenisimo!!..felicitaciones,atte Cristian.
que buena caricatura,hace rato no veia la cara del creador de mampato...
-Coincido con todo lo que dices y piensas de Eduardo, sevandocles.
-Amigo Cristián y colega EPILACHU, gracias por vuestros elogios. Eduardo nunca va a dejar de ser un referente para mí, en la buena y exigente manera de dibujar.
Hace mucho tiempo que quería hacerle un pequeño homenaje al creador y padre indiscutido de Mampato.
¿Pero, quién es el padre de Mampato?
Creo que para muchos y por camino natural es Themo Lobos, para otros Óskar.
Voy a dar mi opinión como ilustrador y creador. El "papá" de Mampato es:
Eduardo Armstrong y Óskar + Themo (esto 2 últimos en partes exactamente iguales. Óskar asistió al parto y lo vio nacer, Themo lo adoptó posteriormente).
Yo creo que Eduardo Armstrong, antes de dar el puntazo inicial de publicar el primer Mampato, tiene que haber ideado a Mampato como personaje antes de la revista (tal vez su señora nos podría iluminar un poco más).
Mucho se ha dicho de que Óskar copió de Asterix (lo he afirmado también). Pero... covengamos de que él lo hizo nacer pelirrojo con una visera de pelo en la frente, una polera azúl y pantalones rojos; él creó a Xsé (posteriormente será él quién le entregue el cinto espacio-temporal), Mong, etc, etc. Luego Themo, tomó y adaptó al personaje a sus dibujos propios, y creó a su inseparable compañero Ogú. Resulta paradójico que Ogú tiene mucha similitud con un personaje galo que muchos conocemos: Obelix, gordo grande, noble, poderoso, bueno para comer y para enfrentar hordas de romanos, le encantan las peleas, etc, etc. Y creo que esto no es hilar fino ni menoscabar la obra de nuestros próceres. Pienso, que nuevamente Eduardo, "metió mano" en la creación de Ogú. Porque ya sabía de la existencia y del gran éxito de Asterix y Obelix en el resto del mundo, y es el toque de humor de la historieta, "el chico inteligente y el grandote tontón y bueno, seco para los combos y goloso (personaje muy necesario en las duplas de historietas y series de televisión)".
Por estos pocos puntos, a mi humilde modo ver, pienso que Eduardo fue un gran puntal en la creación de Mampato como personaje, es el "papi" de Mampato.
El Themo, sin desmerecer su obra, es un gran y agudo guionista (imprescindible en la creación de una historieta que pueda perdurar). Sus historias ya pasaron a nuestra historia propia y el consciente colectivo mampatino.
También he dado mi parecer respecto de seguir con las aventuras de Mampato. Como Themo es un gran guionista, podría dedicar el resto de sus días a redactar buenos guiones y dejar la carga de los dibujos a algún buen dibujante. Si me preguntan quién podría ser el continuador de la saga profesionalmente... ¿Qué mejor que el hijo del primer creador de Mampato?: Félix Vega (¡qué gran dibujante, Señor!).
También es conveniente separar los temas autoriles y de aficionados. Es un error meter en el saco de "sacar provecho" de una idea genuina a fieles admiradores y seguidores de algún personaje o autor. Magoto y Epilachu, no perciben ningún "duro" por el desinteresado trabajo que hacen. Y aclaremos que los máximos admiradores de Mampato no son los niños de hoy, sino, los de ayer. Todos esos "niño-adultos" (que llevamos dentro) son los que disfrutan de las nuevas aventuras de Mampato. Creo que sería un error pensar que las nuevas generaciones saben de Mampato, si no es por sus padres que coleccionaron la revista. Entonces ¿existirá un gran lucro o querrán lucrarse los difusores de Mampato en este blog? ¿Yo? lo veo y creo imposible, el lucro es el siguiente:
-Gracias por devolver a Mampato, Magoto
-Yo crecí con Mampato, gracias Epilachu.
-He llorado al volver a ver vivo a Mampato...gracias... etc, etc.
¿Podrá esta recompensa canalizar alguna clase de contrariedad y resentimiento? Parece que si.
Pienso que a este blog se le debe una gran disculpa, por parte de alguien. ¿O no?
Creo que es lo mínimo.
Fran Solo
¡clap!'clap!¡clap!...(reciprocidad)
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