Para los admiradores del maestro del noveno arte, Máximo Carvajal (1935-2006), nuestro entusiasta y trabajólico amigo Mirolo nos envía este regalo. Se trata de un capítulo inédito de la historia de Dina y Nino en la tierra perdida de Mú, cuyo primer episodio leímos en la revista Mampato y que publicamos como parte de la Biblioteca Mampato Bicentenario. En esta oportunidad, Mirolo suma un nuevo número a la mencionada biblioteca, pues digitalizó y editó en formato de colección esta historia inédita que aparece en un libro dedicado al arte de este recordado dibujante de Mampato (Máximo Carvajal, maestro de la aventura, editado por Ergocomics en 2007).
En blanco y negro, con una edición especialmente preparada por Mirolo para nuestra biblioteca y que dejará muy satisfechos a los más exigentes mampatinos, se trata realmente de una joyita de colección. Espero que la disfruten y atesoren. Nuestros sinceros agradecimientos a Mirolo. Ya habrá oportunidad de darle las gracias en vivo y en directo cuando celebremos nuestro tercer encuentro gola-gola. Tengan paciencia. Ya se acerca.
4 comentarios:
extraordinario aporte Mirolo... muchas gracias...!
Dicen que uno de los grandes halagos que se le puede hacer a un autor es reconocerlo por el estilo. Es decir, dar una rápida mirada a la obra y decir de inmediato ¡ah, esta es suya! Max Carvajal tenía eso: un estilo inconfundible que se notaba de lejos. A veces exuberante, otras más bien terrorífico, pero siempre, siempre brillante.
Acabo de empezar a leer la historia, (el trabajo, ya sabeís) y espero poder comentarla más adelante.
Muchas gracias como siempre a Mirolo por darnos estas joyas.
Lamentablemente los links para descargar la primera historia ya no estan disponibles. Alguien podria resubirlo??
Muy buen blog!!!!
Me acabo de leer la historieta, y ciertamente impresionan los detalles de Carvajal, la selva, la arquitectura de la ciudad, los toques casi surrealistas de las caras talladas en la ladera, realmente im-pre-sio-nan-te.
Leí la introducción, que comentaba el detalle oscuro de esta historia, que francamente al observarla hoy parece tan, pero tan absurdo. Creo que ninguna persona sana, mayor o menor de edad, podría alterarse por el topless de una niña, y creo que los niños crecerían mucho más sanos si pudieran contemplar el cuerpo humano sin prohibiciones absurdas que sólo llevan a crear culpas y morbosidades sin sentido. Dicho esto, hay que decir que Artenia realmente se roba la película. Como personaje, es totalmente genial y su manera de ser y tratar a todo el mundo la hace sencillamente adorable. Insolentemente adorable, pero adorable al fin.
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