Como estamos en plena época estival aquí en el hemisferio sur, esta portada de Alberto Vivanco resulta muy adecuada. Al igual que muchas de las otras historietas y chistes que vienen en este número de la recordada revista El Pingüino.
Lo mejor de este número es que vuelve la historia del huaso Ramón, de Vicar, y qué mejor que lo haga con aquella en que lo confunden con Adolfo Hitler y se convierte en objeto de disputa entre agentes alemanes e israelíes. No sé si esta es la edición original que posteriormente Vicar republicó en el suplemento de historietas del diario La Tercera, o si hay una versión anterior a la de El Pingüino. Como haya sido, se trata de una historieta de varias páginas y muy divertida. Les dejo la primera página para refrescarles la memoria.
3 comentarios:
La verdad es que la llegada de Alberto Vivanco fue todo un golazo para la nueva etapa de la revista El Pinguino.
Por cierto, los chistes de indios hechos por Palomo fueron otra más de las cosas plagiadas en la revista Condorito- el dibujante de turno solo se limitó a calcar la página, dibujar otras cabezas sobre las originales y cobrar su cheque.
Estoy completamente de acuerdo. El período de Vivanco como editor de Pinguino fue su segundo mejor período, en mi opinión, sólo detrás del comienzo de la revista (1956-64) en Zig Zag. Hubo una pérdida de calidad después de la partida de Lord Cochrane, ya que muchos de los mejores artistas permanecieron en Zig-Zag y trabajaron inmediatamente en Can-Can. Vivanco supo formar un gran equipo y dejar su huella en la publicación.
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