viernes, 26 de julio de 2024

Gibriat & Durieux: La gente honrada (edición integral) [CRG]

 

Para quienes ya estamos en la cincuentena, es probable que la lectura de esta novela gráfica nos conmueva más de lo esperable. Es imposible no sentirse identificado con Philippe Manche, el protagonista de esta hermosa historia. El día de su cumpleaños número 53 su familia se reúne para celebrarlo, pero inesperadamente Philippe recibe una mala noticia; le han despedido de la empresa en la que llevaba 27 años trabajando. A su edad no será fácil volver a ponerse de pie, pero a veces la vida nos depara sorpresas y lo que parecía el ocaso de una vida se convierte en el amanecer de otra. Así le pasó a Philippe, quien pese a estar divorciado; a encontrarse desempleado; a tener un hijo que sólo parece dar problemas en la escuela; a que le han embargado su casa; y pese al alcoholismo que parece afectarlo, cuenta con lo más preciado en la vida de cualquiera: tiene amigos, hijos y una madre que lo ama. Así, sin proponérselo, descubre la dicha de vivir; de amar y de ser amado.

Esta obra fue escrita por otro de mis autores favoritos. Se trata del francés Jean-Pierre Gibrat (1954) de quien no había publicado nada en el blog, salvo algunos episodios de una de sus series en las ediciones que hicimos, a modo de tributo, de la revista Mampato. En mi biblioteca tengo varias de las series de Gibrat porque su talento como dibujante y como guionista me cautivó desde hace muchos años. Ya habrá oportunidad de comentar y compartir algunas de ellas.

 

Jean-Pierre Gibrat

En cuanto al dibujo, es obra del belga Christian Durieux (1965), del cual solamente conocía esta serie en co-autoría con Gibrat. Si bien su dibujo no alcanza la maestría del de Jean-Pierre Gibrat, me ha gustado mucho; tiene algo de otros autores que sí he compartido aquí en el blog, como Étienne Davodeau, cuyas obras tienen un cierto aire de familia con ésta. A su vez, los colores han sido todo un acierto y transmiten bien cada una de las cuatro estaciones en que está dividida la obra. Esta división en estaciones del año (pese a que la historia transcurre a lo largo de cuatro años), me recordó los cuentos de estación de Éric Rohmer, un cineasta del que me declaro admirador desde que vi, por primera vez hace muchísimos años, su Pauline à la plage.

Christian Durieux

Volviendo a esta magnífica obra, debo decir que es bastante extensa porque cada álbum está compuesto de unas 70 planchas, lo que explica que el libro tenga 296 páginas en total. De todos modos, se lee muy rápido porque la historia cautiva desde el inicio. Además, a quienes sean amantes de la literatura se les hará especialmente atractivo. también a quienes tengan cultura de vinos. Ello, porque son dos pasiones de Philippe que le llevan por curiosos caminos ¿Quién, que no sienta pasión por la literatura, no ha soñado con tener su propia librería? Pero bueno, no se trata de arruinar la sorpresa de leer esta novela que trata sobre gente honrada.

El trabajo de digitalización corrió por cuenta del incansable compañero jbabylon5, del CRG, quien ha hecho un estupendo trabajo. Quienes quieran tener la versión en papel, aún la pueden conseguir a través de librerías como Buscalibre y Amazon, a un precio relativamente elevado, pero que se justifica por tratarse de cuatro magníficos álbumes reunidos en una edición integral. Les dejo las primeras páginas de esta historia para que aprecien el arte de Durieux y de quienes colaboraron con los colores:




Esta es una excelente lectura para este invierno austral, que en el Cono Sur de América nos ha traído más frío que el habitual. Con esta calidad de arte casi no se siente la inclemencia del tiempo. No olviden dejar comentarios, que siempre son bienvenidos.

Descargar La gente honrada


2 comentarios:

Radrigan dijo...

Uffff. La quinta década de vida. Un periodo difícil para todos. Veamos ésta historia. Gracias y saludos

Lucho Paredes R. dijo...

Estimado don Mayo, muchas gracias por el aporte. La historia es muy buena, tanto que ya solicité un ejemplar por Busca Libre, para mi biblioteca.
Saludos