lunes, 17 de septiembre de 2012

Tomo 16 de Mampato

Hace muchísimo tiempo que no compartía mis ediciones digitales de Mampato. No había tenido tiempo de poder preparar nuevas ediciones pero me tomé un par de días de asueto y pude completar este decimosexto volumen de la colección. Agregué los cuatro números que faltaban, y que corresponden a los números 156, 157, 159 y 160, los que sumados a los que ya había compartido en el blog, enteran los diez números de este volumen.

Debo decir que las ediciones que estoy haciendo ahora son de mejor calidad que las anteriores porque domino bastante más las técnicas de edición digital. Además, estoy trabajando en imágenes de 1920 pixeles de ancho, de manera que se puedan ver completas en una pantalla de esas de Full HD. Nunca está de más un tamaño de lujo para esta revista.

No comentaré todos los contenidos de estos nuevos números porque daría para largo. Sin embargo, sí diré que una de mis secciones favoritas en esta épica de la revista era la de "Puertas adentro con". En estos cuatro nuevos números, viene un reportaje sobre el famoso perro Tevito, de Televisión Nacional (Mampato 156). Tevito lo recuerdo bien, especialmente cuando anunciaba el respectivo capítulo de "Sombras tenebrosas", y aparecía con una capa de vampiro en actitud intimidante, jajaja.

También viene el reportaje que le hicieron a Pin-Pon, "el favorito de los niños", como reza el título de la crónica de la sección "Puertas adentro con" que viene en el número 160 de Mampato. Es el que publiqué cuando falleció Jorge Guerra. Hasta hoy mis hijos conocen perfectamente a Pin-Pon y saben que era un muñequito de trapo al que jamás se le escuchó decir que los niños debíamos consumir tales o cuales golosinas o que nuestros padres debían comprarnos tal o cual producto. A años luz de lo que hacen los personajes para niños en la televisión de hoy. Evidentemente, Pin-Pon era de otra época.

En el Mampato 157 viene un reportaje a los niños trabajadores que arrendaban carpas durante la época estival en la playa de Cartagena. Siempre Mampato nos mostró esa otra cara de la infancia y la niñez, tan lejos de la que nos tocó vivir a la mayoría de los mampatinos. De más está decir que se trata de un reportaje muy emotivo.

Por último, en el número 158 viene un reportaje a una niña de siete años, Cherie Grace Moreira, quien era una profesional del canto a esa temprana edad. Hija de padres brasileños, no sé qué habrá sido de ella. No encontré ninguna referencia en la web de esta niña que hoy debería tener 46 años. Sería muy interesante poder entrevistar a algunos de aquellos niños que fueron protagonistas de esta sección de la revista.

Espero que disfruten estos nuevos números de esta magnífica revista y ¡Feliz 18 para todos los mampatinos y mampatinas!


5 comentarios:

sevandocles dijo...

Yo intenté hallar a los protagonistas de esos reportajes, pero no me fue bien. En facebook encontré a Panchito Gotlieb (o algo así), el ganador del primer caballito "mampato". Me confirmó que era él, pero no hubo más contacto. También quería encontrar al ganador del viaje al Mundo Disney. Pero no insistí más.

Mayoneso dijo...

En una de las crónicas de Pedro Lemebel, que aparecen en su libro "Loco afán", se cuenta que el niño Ernst Böttner, que apareció en esta sección de la revista porque le faltaban sus brazos y dibujaba agarrando el lápiz y pincel con la boca y los pies,se fue a Alemania y allá se cambió de sexo y se dedicó al arte. Lorenza, que así se llamaba después, fue elegida símbolo de los juegos paralímpicos de Barcelona en 1992. Murió de sida al año siguiente.

En otro reportaje de esta sección salían dos niñas que dibujaban en las paredes de su casa. Habían vivido en Inglaterra y dibujaban buses de dos pisos. Creo que eran mellizas y a una de ellas la tuve de compañera de curso en la Escuela de Diseño de la Universidad Católica. Me fue fácil reconocerla porque, pese a los años, su rostro no había cambiado tanto.

De los demás entrevistados, me gustaría saber qué fue del niño que escribió un diccionario de la Historia de Chile o del muchacho que se había ganado un viaje a Cabo Cañaveral (creo).

Enrique Chicano dijo...

Gracias Profe Mayo!!!
Por este tremendo trabajo de incalculable valor para todos nosotros y como siempre con esa calidad que ya es tu sello en cada aporte 1000 1000 gracias y en este minuto bajando y atesorando!!! un abrazote amigos Mampatinos y feliz 18!!!

Nelson dijo...

Me sumo a Enrique en las gracias, profe.

Debe ser una pega de titanes seguir la pista a los entonces niños entrevistados, sin una gran pizca de suerte sería trabajo de gnomos. Creo que si no les pasó algo extraordinario, (como a Lorenza) sería entre difícil y decepcionante emprender una búsqueda de aquellas.

Nelson dijo...

Me gustaría ahondar más sobre la historia de Pin-pon y el difícil momento que les tocó vivir, con el golpe y todo lo demás.