sábado, 19 de junio de 2010

Bernard Prince T3 - La ley del huracán [Biblioteca Mampato Bicentenario]

Continúa el proyecto de nuestra biblioteca "Mampato Bicentenario" en la que queremos tener esas grandes obras del noveno arte que fueron publicadas en nuestra recordada revista Mampato y que Fran Solo se ha propuesto rescatar para dejarlas como si vinieran saliendo de la imprenta.

Esta vez Fran suma a la colección esta entretenida historieta del albino marino francés, Bernard Prince, y sus amigos Barney Jordan y Djinn.

Esta historieta, titulada "La ley del huracán" corresponde a la tercera de las aventuras de Prince que publicó Mampato, aunque en su edición original en francés es la número seis. Como la mayoría de las aventuras de este ex-agente de Interpol, esta historia que publicamos hoy debutó originalmente el 23 de didiembre de 1969 en la revista Tintin, y casi dos años después lo hizo en la revista Mampato. De hecho, la edición como álbum independiente salió en Europa recién en 1973. Ojalá hoy existiera una revista que nos permitiera disfrutar de la novedades que debutan en las más importantes revistas belgas o francesas. Visto a la distancia, ¡qué valioso resulta el trabajo de difusión que hizo Mampato!

Bueno, esta historia es realmente muy entretenida y realmente el trabajo de edición de Fran Solo es notable. Yo le dejaré a él la palabra para referirse a los aspectos técnicos en el arte que nos ofrece el gran Hermann. Yo por mi parte sólo diré que Greg como guionista es otro genio. Juntos nos ofrecen una historia que nos lleva a una idílica isla con arrecifes de coral y muchas palmeras, en las que nuestros amigos deberán luchar contra las consecuencias que generan la avaricia y la maldad de los hombres, además de la intervención de una monstruosa morena gigante que domina los arrecifes de coral y que tiene atemorizados a los isleños. Estos últimos parecen estar lejos del mito del buen salvaje que, desde Rousseau a Lévi-Strauss, formó parte del imaginario de la etnología europea. Aunque en el fondo, no son sino víctimas de un engaño más, que esta vez no viene de un europeo ni de un norteamericano sino de uno de los suyos. Pero bueno, ya la naturaleza se encargará de imponer su ley, como reza el título de la historia. Pero veamos lo que el propio Fran Solo nos puede contar de esta grandiosa obra del noveno arte.

"¡Mil millones de cabrestantes!" ja, ja, ja, ¡qué buena esta frase del rubicundo Jordan!...
¿Hablemos de Hermann?
El nunca bien ponderado Hermann (al menos para mí). Un genio. En esto no hay discusión que valga y el que opine lo contrario que lo diga, pero con fundamentos de peso.
He dicho que no es mi dibujante favorito; peeero, lo bueno hay que reconocerlo hidalgamente.

Figura humana: el tipo sabe de anatomía, he tratado de encontrarle alguna "yayita" y ¡rá! perfección absoluta. Virtuosismo desmedido, tal vez, ahí está lo que me complica con Hermann, el exceso de... ¡todo!
¿Les digo un secreto? ¡Aaaah! Ahí, abrieron sus malévolos ojillos, morbosos y mudos lectores. Ahí va: ¿saben cuándo reconocer que estamos ante un dibujante que está a otro nivel? En algo tan simple, de cómo resuelven el dibujo de las manos. Los dibujantes mediocres (habemos muchos), evitan el dibujo de manos, ya sea, las esconden en los bolsillos, detrás de los brazos, en la espalda, las dibujan empuñadas siempre, etc., ... recursillos baratos para mostrar la falencia. Obviamente, si no saben dibujar manos, menos saben dibujar pies. Es que, es toda una tonelada de conocimiento y práctica, resolver eso, que "parece" tan simple. Hermann, dibuja manos y con los ojos vendados (sin exageraciones). Esta historieta que hoy presentamos tiene logros ilimitados, buen guión, maravillosos dibujos. ¡Ojo! cuando estamos ante un dibujante de calidad extrema, nos da la "sensación" de que es fácil llegar a esos resultados y cuando estamos ante un dibujante débil, "sentimos" el peso de lo que no se resolvió y lo acompañamos en su tragedia.


Objetos, automóviles, barcos, yates arquitectura, animales, insectos: todo resuelto por Hermann, perfección absoluta. No soy amigo de hacer comparaciones; mas, si ponemos una plana dibujada por Weinberg y al frente una dibujada por Hermann, notaremos la diferencia entre el dibujo estilizado y el dibujo de rigurosa academia.
Tomen cualquier viñeta de Hermann, y véanla aumentada. Por ejemplo hay una viñetita donde aparece Jordan cubierto por una red de pesca. ¡Perfectamente dibujada, con su grilla sin "comerse" nada! La mayoría de los dibujantes ¿qué hacen? una grilla cuadriculada, dando "la sensación de". Trampitas, que hoy utilizan mucho los dibujantes actuales, salvo, los destacados de siempre.


Ambientaciones, paisajes, interiores,... sólo delicias visuales. Recuerdo el impresionante dibujo en el fondo marino, donde irrumpe la monstruosa morena gigante, ¡la mató esa ilustración! Armstrong tomó prestada esa viñeta para realizar esa imborrable portada mampatina.

Ah, para finalizar, decidí y aprovechando de que existían 2 portadas de esta historia, hacer el tomo subdividido en 2 partes. Ambas portadas cortesía de Armstrong.

Continuará...

Fran Solo


Descargar Bernard Prince T3 parte 1: Megaupload - Mediafire
Descargar Bernard Prince T3 parte 2: Megaupload - Mediafire

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:

Gracias a ustedes recordé este comic...hace unas semanas baje todos los tomos desde la red y me di un banquete... que delicia a los sentidos...

Saludos

Fiestoforo dijo...

Gracias mampamigos! Qué bueno leer una historia sabiendo en qué fijarse, le da otra lectura. Salud!