Este tercer volumen de la edición integral con las aventuras de Spirou y Fantasio dibujadas por André Franquin es estupendo. No sólo porque va tomando forma ese estilo de dibujo que caracterizó a la etapa de Franquin en la serie Spirou, sino también porque los guiones son más elaborados; con historias más largas y en las que van apareciendo secundarios muy interesantes. Además, Franquin le imprime a sus dibujos un dinamismo notable. Por ejemplo, la secuencia en la que Spirou y Fantasio asisten al partido de fútbol en que Valentin Mollet es el centrocampista de uno de los equipos. Me imaginaba una historia de Barrabases dibujada por Franquin ¡Qué fantástica habría quedado!
Este volumen reúne tres historias célebres de la serie Spirou. En la primera, nuestros amigos deben recuperar al recordado Marsupilami, el extraño animal que trajeron desde Palombia, en Sudamérica. Ha sido robado del zoológico y deben averiguar quién lo hizo y dónde lo tiene. Esta historia, titulada Los ladrones del Marsupilami, es de 1952 y tiene una importante dosis de hilaridad, especialmente en las escenas que ocurren en un circo. Le sigue El cuerno del rinoceronte, publicada entre 1952 y 1953. Aquí aparece por primera vez un automóvil que tendrá su historia propia más adelante, el turbotracción, y cuyos planos son robados y Spirou y Fantasio deben recuperarlos. Para ello se trasladas hasta el norte de África y luego hacia el Congo. Finalmente, la historia titulada El dictador y el champiñón, que se publicó entre 1953 y 1954, lleva a Spirou y Fantasio hasta Palombia, donde se encuentran con un arquetípico dictador sudamericano ambicioso de poder y a quien conocen muy bien.
Se ve que ya el estereotipo del dictador militar sudamericano estaba muy arraigado entre los europeos- Y aunque aún faltarán dos décadas para que en nuestro país surja una de las versiones más conocidas de dictador sudamericano, pareciera que Franquin se hubiese adelantado en el tiempo al retratarlo en esta historia. No obstante, es cierto que el dibujante belga tenía también de modelo a otro dictador que gustaba de usar una capa y que gobernaba con mano de hierro en España: Francisco Franco.
Por último, me llamó la atención un cierto parecido en el estilo de dibujo de uno de los personajes de la primera aventura. Se trata del dueño del circo en el que está retenido el Marsupilami. Tiene un cierto parecido a los personajes que dibujaba Themo Lobos en los años cincuenta. De hecho, podría ser considerado de su autoría si es que uno no supiera que se trata de Franquin:
El álbum está editado en alta definición. Escaneado a 600 dpi y estandarizado a 2.560 pixeles de ancho para que el arte del célebre dibujante belga pueda ser apreciado en toda su dimensión. Una excelente lectura para este domingo. Que lo disfruten.
Descargar Spirou y Fantasio volumen 3: 1952-1954
Gracias por el aporte!
ResponderEliminarConcuerdo absolutamente a que el dueño del circo es muy Themo, por su estilo podría ser un personaje más en alguna de sus historias de la época como las de Sapolín publicadas en El Peneca
Hola don Mayo... revisando con más calma le lectura de Spirou, un detalle en cuanto al auto Turbot Rino, me ha traído a la memoria un prototipo de la GM para el Buick Le Sabre del 51, diseñado por Harley Earl, jefe de diseño de la empresa, quizás teniendo el de Franquin líneas más aerodinámicas. Lo otro que me que observé, fue cuando le muestra el salpicadero, que es como denominan en España al tablero del auto nuestro. Esto me contaron tendría su origen de la época en los carruajes incorporaban, en los pies del conductor, un tablero de madera que evitaba que se salpicaran de agua y barro que saltaban por los caminos. Eso... gracias por el aporte, las historias son muy entretenidas.
ResponderEliminarComencé a leerlo esta mañana, me esta gustando mucho, había leído por ahí sobre esta dupla, pero nunca me había metido en su mundo. Gracias por el aporte
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