Como he dicho anteriormente, editar mis viejas revistas me relaja y lo paso bien. He aprovechado, entonces, de re-editar las primeras cosas que compartí en el blog porque en esos años no dominaba tanto el trabajo de edición digital y por lo general las revistas quedaban no sólo en menor resolución sino que con colores muy saturados. Suele ser habitual encontrarse en Internet con revistas de historietas en las que el escaneador, con la mejor de la intenciones, procura remozarlas pero muchas veces las deja como si los personajes hubiesen pasado una temporada junto al reactor de Chernobyl. Cada vez valoro más el poder restaurar los colores originales sin distorsionarlos demasiado.
El asunto es que probé con el primer número de Cucalón y creo que el resultado es mejor que el que obtuve cuando lo hice hace más de diez años. Además, no había escaneado dos páginas de publicidad y creo que también es parte del valor de la restauración el que se incluyan todas las páginas, aunque se trate de publicidad.
Sólo espero que nadie lucre con esto porque está plagado de gente que vive del trabajo ajeno y de incautos dispuestos a pagar por algo que ha sido hecho sin ánimo de lucro. Como sea, ahí va el primer número de Cucalón; editado a 1920 pixeles de ancho y con los colores originales, para terminar el año con una amena lectura. Pronto vendrán más.
¡Muchas gracias! :D
ResponderEliminarAyer me encontré con tu sitio y lo encontré genial :D
¿No hay más números de Cucalón? ¿Hasta qué número salió la revista?
La revista Cucalón fueron 48 números y aquí en el blog los compartí todos. Sólo debes buscarlos en el índice de contenidos del blog y listo ¡A descargarlos!
ResponderEliminarA ellos, los 48, hay que sumarles las revista Ogú que tienen mismo tamaño, calidad y formato
ResponderEliminar¿O sea que la historia de los balleneros no tiene final? :(
ResponderEliminar¿No hubo una revista de despedida? :(
PD: este escaneo quedó genial :D
La única historia que quedó inconclusa fue la de Mampato en El Tíbet, pero que apareció en la revista Pimpín, a comienzos de los noventa. En el caso de la revista Ogú, quedó inconclusa la historia de los piratas pero luego apareció como álbum en su versión completa. Y en el caso de la revista Mampato, sucedió lo mismo con la historia del huevo de pteranodon, porque finalmente se publicó en su versión completa como álbum de la colección de la revista Ogú. Todas ellas están disponibles aquí en el blog.
ResponderEliminarVoy a tener que descargar todo entonces xD
ResponderEliminarSerá una gran decisión, RP, te aseguro que no te arrepientes.
ResponderEliminarMayoneso, antes que nada, gracias gracias gracias por este número uno de Cucalón tan bien escaneado. Una avalancha de bonitos recuerdos se me vino encima, es interesante la selección de historietas viejas que hizo Themo para este primer número, quizá con la intención de “precalentar” antes de publicar sus historietas más populares. Esto que digo no se entienda mal, son historietas geniales, todas sin excepción, desde Ferrilo en la nieve hasta la carrera espacial, que me dejó metido por años, pues leía el Mampato donde apareció la primera parte, pero no tenía la segunda. A los años que vengo a saber que el primer Cucalón la publicó íntegra. El Nick-Obre me tinca que apareció por primera vez en la mítica revista Rocket, –corríjanme si me equivoco–, aunque luego haya salido también en un Mampato. Todas buenísimas, Themo en su máximo poder, pero quisiera aquí aprovechar de comentar la historieta de boxeo. Me encantó que Themo haya explicado tan bien que el boxeo es una ciencia, un verdadero arte marcial, y no un juego de brutos que se pegan al lote, como opinan tantos pseudo-intelectuales que jamás en su vida han sudado por desarrollar su físico. Interesante la inclusión de Tucho López, y me parece ver, en el niño líder del club, una figura que anticipa al futuro Mampato. ¿Me las estaré dando de pretencioso? Ya, gran número, gracias.