Ordenando mis revistas el otro día, encontré este desplegable que venía en el Mampato 279 y que no publiqué en su oportunidad. Se trata de un póster con un juego que reproduce la toma del morro de Arica. Venía en ese número de Mampato en que justamente se conmemoraba un aniversario más de esa gesta militar.
A propósito de eso, reparé en la cantidad de artículos que aparecieron en Mampato sobre temas militares. Especialmente después del golpe de Estado del 73. Varios de esos artículos los escribieron los hermanos Márquez, y no me refiero a los fundadores de Illapu, sino a los hermanos Antonio y Alberto Márquez Allison. El primero ejerció de hombre del tiempo en Televisión Nacional durante los noventa, y el segundo, ya fallecido, fue un fiscal militar del ejército, cuyo caso más mediático fue el de los jóvenes quemados vivos por una patrulla militar en 1986.
Estos hermanos tienen en la historia militar a una de sus pasiones, y eso lo podemos constatar en los varios artículos que escribieron en el Mampato post-golpe. Son los autores de esas maquetas increíbles que reproducían escenas de combates históricos. Y aunque siempre en Mampato se le concedió un lugar destacado a los artículos históricos, en general, y a la historia de Chile, en particular, tengo la impresión que mientras la dirigió Armstrong, no se ponía tanto énfasis en la historia militar de Chile, en especial en la historia de guerras con nuestros vecinos del norte. Eso es mucho más notorio en los años posteriores al golpe de Estado, tal como lo puede constatar quien revise los ejemplares de esos años.
El director en esos años era Vittorio di Girolamo, a quien tuve de profesor en la Universidad Católica y quien no ocultaba sus simpatías políticas y sus orientaciones ideológicas. No es raro, entonces, que la revista durante la época en que él la dirigió le diera mayor espacio a temas militares. En fin. Como sea, el asunto es que en este número de mayo de 1975, viene este inocente juego en el que el ejército chileno y el ejército peruano se deben enfrentar por la toma de ese famoso peñón ariqueño. Es un juego entretenido para pasar un buen rato.
Quienes quieran tener el poster en mayor resolución, lo pueden descargar del enlace que aparece a continuación. Está en una resolución de 3.820 pixeles de ancho por 2.557 de alto.
Gracias Mayoneso. No recordaba este desplegable. En la ilustración se nota claramente la mano de Oskar Vega. La verdad es que personalmente prefiero ver un buen partido de fútbol entre Chile y Perú que jugar a la guerra entre naciones hermanas. Por lo demás no deja de ser curioso que en un juego así el resultado pueda ser distinto al registro de la historia, ¿verdad? Saludos!
ResponderEliminarTienes toda la razón, Jaime. No señalé que este juego hubo de ser dibujado por Oskar. Es justamente su estilo, tal como tú lo observaste.
ResponderEliminarRespecto al juego bélico en sí y sus posibilidades, es verdad que el resultado de esta batalla lúdica es incierto y puede ocurrir que el morro no sea tomado por el ejército chileno. Aquí no se cumpliría eso de "siempre vencedor, jamás vencido". O al menos no es 100% seguro que se cumpla.
Estoy más convencido de cuánto perdió la revista con la muerte de Armstrong y cuánto perdió con la llegada de directores como Di Girolamo. Me permito expresar esa opinión.
No estoy de acuerdo, estimado Manganeso. Por el contrario, creo que Di Girolamo recuperó lo mejor de la revista, que se había perdido durante el interinato y dirección de Isabel Allende. Las circunstancias políticas pueden haber influido en cierta prevención para evitar molestar a los militares, y quizá en detalles como el que mencionas, de una mayor frecuencia de temas dedicados a la historia militar de Chile (aunque tampoco me parece una frecuencia excesiva: en el período de Di Girolamo pude encontrar cuatro artículos sobre esta temática: uno sobre la batalla de Chacabuco, otro sobre el combate naval de Chipana, otro sobre el de Iquique -en un número de mayo- y el cuarto es el de este número, sobre la toma del morro), pero lo cierto es que, en mi opinión, la revista volvió a tener un dinamismo y una calidad (sobre todo en las historietas) cercana a la del período de Armstrong, y que se había perdido con Isabel Allende.
ResponderEliminarLa única referencia política más expresa que recuerdo es ese reportaje a Pinochet, en la serie de presidentes de Chile, que ocupa el mismo espacio que sus tres predecesores. Pero eso fue en el ocaso de la revista, cuando el director era Nicolás Velasco y la decadencia de sus secciones era generalizada.
Por cierto que el período que más me gusta es el de Armstrong. Al comienzo, tiene la frescura y la ingenuidad de un proyecto recién nacido y con mucho espacio para mejorar -como, de hecho, mejora-. Y el gran Eduardo Armstrong es, sin duda, el genio y figura que da el alma a la revista. Pero no me parece justo desmerecer el trabajo de otros dos directores, como fueron Di Girolamo y Lukas que, a mi juicio, fueron los únicos que consiguieron mantenerse en la estela de Armstrong.
Lo siento por el testamento.
Un saludo
PD: Por cierto que conozco bien las ideas políticas de Di Girolamo. Pero creo que a veces exageramos el valor de las mismas como clave interpretativa. No todo es política...
ResponderEliminarDi Girólamo fue un muy buen director. Cuando uno ve prejuiciado ve lo que quiere ver, naturalmente. Como respondió Isabel Allende (o Armstrong) en una ocasión, "es posible ver un mensaje político hasta en una puesta de sol".
ResponderEliminarEstimados Mambrú y Servando, me alegro que haya tomado algo de dinamismo el blog con vuestros comentarios. Y sí, creo que en mi juicio sobre la dirección de Di Girolamo pesa mucho la opinión que de él me formé en la universidad. Lo admito. Pero no tanto por sus opiniones políticas como por sus opiniones en materia social y cultural. En cuanto a su contribución a la revista, francamente no me parece que haya estado a la altura de la de Armstrong. Comparto que lo de Isabel Allende, más aún sabiendo a lo que la llevó su militancia feminista, es más bien para olvidar. Pero ni Lukas ni Di Girolamo me convencieron, ni me convencen hoy, como directores. Más que por diferencias políticas, que las hay, supongo que es porque Armstrong dejó la vara demasiado alta y esos cinco primeros años de Mampato fueron los mejores. Por mística, por contenidos, por apertura cognitiva, entre otras muchas razones. Pienso, y me disculpo de antemano por disentir seguramente con ustedes, que esos cinco tan buenos años de la revista fueron también el reflejo de lo que era el país. Sumado a la dirección que le imprimió un visionario como Armstrong, el resultado fue esa extraordinaria revista, que incluso supo lidiar con la polarización política de los últimos años.
ResponderEliminarCiertamente Armstrong fue el alma y vida de Mampato, y cuando partió, la revista empezó a morir poco a poco sin él, "como un árbol sin regar", como dijo una vez la susodicha Isabel Allende. Claro que la factura técnica es un ítem, y las creencias políticas/religiosas/sociales otro ítem, pero hay que admitir que las creencias influyen en último término en las decisiones editoriales del director a cargo. Que Di Girolamo recuperó la calidad gráfica que se perdió con la Chabela es objetivamente cierto, pero el sesgo estaba allí, más allá de que los artículos dedicados a temas militares hayan sido numéricamente escasos.
ResponderEliminarEs tema delicado, pero hay hincarle el diente igual. Luego del golpe hubo un viraje brusco de contenido en todos los medios, y aunque Mampato se mantuvo al margen, se ve en detalles sutiles el cambio de aire. Bajo la dirección Di Girolamo se muestra un aire más conservador, se nombra a dios más seguido y a propósito de nada (como en la adaptación del Lazarillo de Tormes). Este juego militar es un buen ejemplo de propaganda sutil, o no tan sutil, si somos honestos.
Voy a integrarme a este pequeño debate,pues debo reconocer que me gusta cuando existen cambios de opinion,y distintas visiones y puntos de vista de un mismo echo.Personalmente discrepo de la opinion del señor Ibarra y Mayoneso,y concuerdo plenamente con la de Mambru y Servando....paso a explicar porque:creo que Di Girolamo fue un buen director de Mampato,de echo bajo su direccion nos encontramos con esas carpas,mochilas,mesas de dibujo,aviones a escala con motor,y hasta una especie de velero o canoa,echas de manera artesanal,y que en el caso de Armstrong alcanzaron a ser figuras recortables y pegadas en carton(quiza por la escasez de todo en aquella epoca....quien sabe),lo que mas me ha llamado la atencion de Di Girolamo,fue ''lo bizarro'' de sus ideas y direccion;como por ejemplo,aquel sumario del n°256 y los que vinieron hacia adelante,echos casi con lapiz de carbon,o con un lapiz de pasta BIC,medios chuecos y descuadrados,con las secciones cambiadas o invertidas,todo en un revoltijo y mescolanza dificil y largo de explicar aqui,pero para mi gusto muy novedoso,choro y diferente....quiza lo unico que le puedo criticar,es que haya sacado la seccion ''aqui cantamos todos'',pero me parece que luego la repuso.En lo referente a la parte politica,creo que cada cual puede pensar de la forma que mejor prefiera....no se que querra decir Mayoneso cuando se refiere a ''sus opiniones en materia social y cultural'',el lo conocio mejor que muchos de nosotros,seria bueno saber que opiniones eran esas.En relacion a la ''amistad entre naciones hermanas'',creo que se debe revisar y leer bien nuestra historia,en relacion con la serie de ''gravisimos conflictos'',que hemos tenido con nuestros vecinos;personalmente creo que la supuesta hermandad entre Chile,Bolivia y Peru,se fue al tacho en 1838 con la Guerra de la Confederacion....la Guerra del Pacifico de 1879,fue solo el epilogo final,de un inevitable conflicto que no solo llevaba decadas gestandose,si no que llevaba casi 3 siglos de desarrollo y evolucion....las dos guerras antes nombradas pudieron haber estallado en fechas tan lejanas como 1690,1775 o 1802,solo por nombrar algunas;pues Chile y Peru vienen compitiendo desde antiguo por el dominio de este lado del Pacifico,teniendo a Valparaiso y el Callao como puertos y simbolos de dicha competencia comercial,y quiza hasta cultural....lamento haberme extendido tanto,ademas siento disentir y discrepar con los mampatinos antes nombrados....saludos a todos!!....
ResponderEliminarEl cristiano Cardenal Ortiz ha hablado. ¿Debemos aplicar la sentencia "Roma locuta, causa finita"?
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en lo de la dirección de Vittorio Di Girolamo (aunque no sé a qué te refieres con lo del sumario), pero disiento en algunos de tus juicios sobre nuestras relaciones con Perú y Bolivia. Pero como las discusiones políticas e históricas requieren una cantidad de tiempo, alcohol y tabaco que aquí no tenemos, voy a plantear una pregunta abierta sobre las etapas de Mampato (según sus directores) que más nos gustan.
Téngase en cuenta que las etapas, si no me equivoco, fueron las siguientes:
1. Eduardo Armstrong 1 (30 de octubre de 1968) – 163 (28 de febrero de 1973) (aunque figuró como director casi hasta su muerte, lo cierto es que desde marzo del 73 Isabel Allende asume una suerte de interinato)
2. Isabel Allende 164 (7 de marzo de 1973) – 252 (20 de noviembre de 1974)
3. Sergio Araos 253 (27 de noviembre de 1974) (a este habría que omitirlo, porque no le da para "etapa")
4. Vittorio di Girolamo 254 (4 de diciembre de 1974) – 280 (3 de junio de 1975)
5. Renzo Pecchenino 281 (10 de junio de 1975) – 335 (23 de junio de 1976)
6. Isabel Wachholtz 336 (30 de junio de 1976) – 380 (4 de mayo de 1977)
7. Nicolás Velasco 381 (11 de mayo de 1977) – 418 (25 de enero de 1978)
Yo, personalmente, los ordenaría del siguiente modo:
1. Armstrong. No requiere de justificación.
2. Di Girolamo. Recupera lo que se había perdido con Allende y, como dice el Cardenal, introduce nuevos aires con algunos temas muy propios de su personalidad y actividad, como la futurología y toda clase de modelismos. Las historietas de su etapa son excelentes.
3. Pecchenino. Prolonga la etapa de Di Girolamo, aunque con menos manualidades y un énfasis más gráfico (y, en este sentido, más próximo a Armstrong). Pienso que su mayor fortaleza termina siendo su gran debilidad: aunque continúa con historietas de gran calidad, va progresivamente privilegiando a dibujantes chilenos (supongo que pesaría, en él, un cierto sentido gremial), y lo cierto es que no abundaban los autores nacionales capaces de dar la nota. E incluso alguno que a mí me parece muy bueno, como Mario Igor, creo que baja un par de escalones respecto de los franco-belgas a los que Mampato nos tenía acostumbrados (Hermann, Vance, Aidans) y, sobre todo, su presencia en la revista se va haciendo extremadamente repetitiva.
Sigue…
4. Isabel Wachholtz. Con ella empieza, me parece, la etapa del estancamiento final. Las secciones pierden vitalidad, las historietas franco-belgas permanecen, pero más escasas (con algunos errores imperdonables, como publicar una aventura de Blake y Mortimer cuya continuación aún no había sido realizada por E.P. Jacobs, de manera que en Mampato la historia se cortó en medio del suspense) y persiste la abundancia de historietas nacionales que, a mi gusto, rompían el espíritu original de la revista (como Chepita, más propia de una revista infantil que juvenil, pero de la que se publican hasta siete historias cortas).
ResponderEliminar5. Nicolás Velasco. Un poco más de lo mismo, con una salvedad: intenta recuperar la calidad de las historietas, pero con un recurso, a mi juicio, equivocado: la publicación de series y autores ya archi famosos y consagrados, como Tintin y Asterix. Nadie puede poner en duda la calidad de esas historietas, pero Mampato siempre había tenido la gracia de presentarnos mundos desconocidos.
Un punto aparte, en esta última etapa, merece la publicación de la historieta de Mampato. No me cabe duda de que parte importante de la decadencia final tuvo que ver con la irregularidad del trabajo del Themo: no sólo no llegando a tiempo y provocando lagunas lamentables(incluso para mí, que de niño leí la revista de un run, y no semana a semana, significaba una gran desilusión cuando habría un número y no aparecía por ningún lado la historia de Mampato; me imagino lo que significaría para ustedes, que no podían ir a mirar los números siguientes...), sino también bajando la calidad del dibujo y, sobre todo, de los guiones. No sé qué pensarán ustedes, pero a mí me parece que historias como "El huevo", "Invasión subterránea" (Los suterones), "Amenaza cibernética" o "El Olimpo" son los puntos más bajos de la serie, y coinciden con esta última etapa. A esto habría que sumar el carácter disonante de las cada vez más frecuentes intervenciones de Oskar, con un Mampato que poco y nada tenía que ver con el del Themo y, en general, historias muy fomes.
6. Isabel Allende. Para mí es, por lejos, la peor etapa. Baja la calidad general y, especialmente, la de las historietas (que, creo yo, eran el alma y el hilo conductor de la revista). Hace algún tiempo, recuerdo que Manganeso publicó el testimonio de alguien que había trabajado en la revista en esa época, y que decía que Isabel Allende apenas se aparecía por la redacción, de manera que la revista estaba botada y, aunque los demás hicieran su trabajo, el resultado era una prolongación de las secciones que venían de la etapa de Armstrong, pero sin vitalidad y, sobre todo, sin unidad (se acabó eso de que nos pusieran un reportaje sobre aviones antiguos mientras Mampato luchaba contra el Barón Negro, o sobre las grandes fragatas y corbetas del s. XVIII, mientras leíamos las aventuras de Howard Flynn).
Aquí lo dejo. A ver cómo ordenarían ustedes las distintas etapas...
Un saludo
Mambrú
PD: Perdonen ustedes el mamotreto
Cristian y Mambrú, me convencieron del aporte de Di Girolamo a la revista. Es verdad que mi juicio está nublado por la opinión que me formé de él siendo su alumno. Pero evaluado en sus propios méritos como director de la revista, y entendiendo que el contexto en que le tocó trabajar era el que todos conocemos, el saldo fue positivo. Pese a que sus dibujos siempre me parecieron muy feos.
ResponderEliminarOlvidé comentar algo sobre las historietas de Themo. Es que justo esta mañana al desayuno leí por enésima vez la historieta de Mampato y los piratas que se publicó en la revista Ogú y pensaba en lo buena que es. Tanto la calidad del dibujo como la del guión. Entre esa historieta y la del huevo, transcurrieron tan sólo meses porque Mampato se dejó de publicar en enero de 1978 y ya en diciembre de ese año estábamos leyendo la revista Ogú, de manera que aún Themo podía contar buenas historias.
ResponderEliminarLo mismo con las historietas de Nick Obre y de Chambónez que dibujó para la revista Ogú. Aún me sigue causando risa esa escena que comentaba Nelson en una oportunidad, en la que Chambónez lleva en su taxi sin frenos al alcalde y ante lo inevitable, éste decide enfrentar a la muerte con una gélida sonrisa; pero a la viñeta siguiente está con los ojos desorbitados gritando "¡mamáaaa!", jajajaja. La he leído como cien veces y me sigue causando mucha risa.
Bueno, esas historietas deben ser las últimas que Themo pudo dibujar antes de perder el pulso y la genialidad que lo caracterizaba. Eso, más las extraordinarias portadas de Cucalón, fue lo último con lo que nos sorprendió a sus fanáticos.
En cuanto a la historieta del Olimpo, a mí me gustó. Todo lo que tenía que ver con los griegos me gustaba, de modo que probablemente por eso la encontré buena también. Las que me parecen más flojitas son la de los suterones y la amenaza cibernética.
Gracias, Bambú, por tomarte el trabajo de participar en este foro, pese a toda la pega que sé que tienes.
ResponderEliminarEs verdad que la revista Mampato pasó por etapas. Indudablemente se sintió la ausencia de Armstrong sobre todo durante el intinerato y posterior dirección de Isabel Allende.Creo que influyó significtivamente el hecho que su área creativa no fueran las artes plásticas.
En relación al incumplimiento de Themo es algo que ahora lo noto, pues en illo tempore ya no se compraba la revista en mi casa. Independiente de las escusas innumerables que puedan existir, creo que hay un factor decisivo, el cual es fundamental en el trabajo creativo: la desmotivación.
La única y afortunada vez que tuve la oportunidad de reunirme con Themo en su casa en Con-Con me confesó que después de la muerte de Armstrong perdió el espíritu. No creo que le haya sido fácil recuperarlo. Pero esa es otra historia.
P.S. Gracias a todos por darse el trabajo de participar, aunque hay condiciones que me faltan para entrar en una conversación como la sugerida por Bambú, pues ni bebo alcohol ni fumo.
Comparto con Mayoneso el aprecio por la historia de Troya y su secuela (aunque no me gusta mucho el desenlace ufológico), sobre todo por la sátira que hace de la Filosofía a través del anacrónico Platócrates de Laconia. Es un personaje genial.
ResponderEliminar''Cristiano Cardenal Ortiz'',jajajajajaja....el sumario es la hoja n°3 de la revista Mampato y en la que aparecian todas las secciones y temas a tratar en la revista....si te fijas bien,veras toda ''una evolucion''al respecto;como cuando tenia a Xse,sentado sobre un buzon,mientras Mampato yacia acostado en el suelo,afirmado a la letra ''M'' y tenia puestos unos pantalones colorados,y una polera negra....despues vino otra en que aparecia Ogu tallando un mensaje en una piedra,mientras Mampato estaba nuevamente afirmado en la letra ''M'',pero esta vez de pie,con pantalones azules y polera roja(la tenida definitiva),despues aparecio otra en que aparecian solo las caras de Ogu y Mampato,el primero usando ese tipico sombrero conico del huaso de la Colonia de los siglos xviii y xix,junto con la aparicion de las clasicas letras grandes,que anunciaban el correspondiente numero de la revista....cuando llega Di Girolamo eso cambia(vean los sumarios de los numeros 253 al 255 y entenderan lo que les digo....son como de ''transicion''),luego viene el diseño de Di Girolamo,con solo la palabra Mampato en colores,numero de la revista echo con letras negras,en tamaño pequeño,y un rectangulo cruzado por una rayas,que enmarcan los contenidos de la revista,y que en ocasiones parecian echos a la rapida y con una regla de cabro colegial(vean el n°258).A partir del n°339 de 1976 y hasta el n°418 de 1978 vuelven Ogu,Mampato y sus sombreros Coloniales,las letras grandes,y un sumario rectangular pero mas pequeño....en que puntos disientes de mi juicio sobre nuestras relaciones con Bolivia y Peru Mambrú??....un gran saludo para ti,y perdonen todos uds,éste tambien extenso mamotreto-armatoste,estilo pergamino,quiza demasiado detallista y algo fijón en los detalles;saludos para todos los Mampatinos....
ResponderEliminarMe alegra mucho ver como esta conversación ha sido muy rica en argumentos, justamente lo que enriquece una conversación. Interesantes las observaciones de Cristián en cuanto a la gráfica del periodo Di Girolamo y sus variaciones, al final sumando y restando, parece que el juicio a su etapa es positivo. Creo que, como dice Servando, a la Chabela le jugó en contra que la gráfica no era su arte. También ahora se me cae la ficha que más que desmotivación, lo que sufrió Themo fue un auténtico duelo por la muerte de Armstrong, más que lógico si pensamos que fueron amigos más que patrón y empleado. ¿las relaciones internacionales con nuestros vecinos? Tema complicado, pero pienso que le achunto si opino que la tan publicitada hermandad latinoamericana es un chamullo, si fuéramos realmente hermanos, seríamos un sólo país como quiso Bolívar, y no un montón de países chicos, los que apenas uno mira para otro lado le corren las estacas.
ResponderEliminarQuiero terminar con mi juicio a las historietas de Themo antes mencionadas por Mambrú, y creo que de las nombradas, sólo encuentro floja la de los suterones, y más que nada por el final; un anti-final que no resuelve el problema con satisfacción, y que deja con "gusto a poco" la aparición del Longevo, que como personaje prometía más. La del huevo me parece una verdadera clase de paleontología por la calidad de los dibujos de dinosaurios. Esa escena de Chambónez y el Sr. alcalde que menciona Mayoneso a mí también me sigue haciendo reír cada vez que la leo, pero aparte la risa, es una verdadera clase magistral sobre cómo animar una situación cerrada, ahí está el talento del Themo a la más alta potencia. Que luego la inevitable vejez le haya disminuído la mano, es normal y hay que saber perdonar, pero incluso en la cortada historia del Tíbet me hizo soñar con grandezas.
"Le corren la estaca"... jajajaja muy buena acotación de Nelson.
ResponderEliminarThemo me confidenció que Armstrong no estaba enterado de su rel condición de salud y que para sus amigos y para el equipo (que sí sabían) le era muy difícil conversar con él. También me confidenció que un día fue con mucha cautela a visitar a Lukas , que también tenía esa terrible enfermedad, y que estando allá supo que él sí estaba enterado de lo que padecía.
En realidad debe haber sido muy traumático perder a un amigo como lo fue Armstrong y después a Lukas.
Yo me enteré de la muerte de Armstrong con el paso del tiempo, cuando reiniciaba la colección allá por el 85, cuando mi hermana (que tristemente falleció poco después)me hizo ver la portada con la franja negra en el ángulo superior izquierdo.