El tercer volumen con obras de Serpieri dedicadas al Viejo Oeste norteamericano. A diferencia del anterior, aquí los protagonistas son seres atormentados, perseguidos por sus viejos fantasmas, ya se trate de cazadores de recompensas, buscadores de oro o simples tramperos. Los antagonistas son indios de las más diversas tribus, a los que Serpieri muestra en su dramática experiencia de haber sido despojados de sus tierras, expulsados y confinados en reservas. Todos estos relatos del Viejo Oeste están lejos de ofrecer aquella imagen idílica que nos hicimos quienes crecimos leyendo historietas o viendo películas del género western.
La calidad del trabajo gráfico de Serpieri es impresionante y da muestra, una vez más, de una técnica exquisita en el uso del pincel y en el modo de imprimirle matices a la tinta negra en cada una de sus viñetas. Da gusto poder apreciar los trazos del pincel y el del lápiz grafito, que parece notarse ne muchas de sus viñetas.
Paolo Eleuteri Serpieri nació en Venecia el 29 de febrero de 1944, de modo que tiene ya 79 años. Al igual que Milo Manara, estudió arquitectura y trabajó como tal hasta que se vio atraído completamente por la historieta, especialmente por el western, dentro de cuyos inspiradores se encontraba el chileno Arturo del Castillo. Los relatos de estos álbumes que he estado compartiendo en el blog formaron parte de una serie dedicada a la historia del Far West y, como podrán notar, no todos son escritos por Serpieri mismo. Los de este tomo, que son ocho relatos, fueron escritos por Raffaele Ambrosio y publicados originalmente en 1979, salvo uno que se publicó en 1980 y el último, el único en color, que se publicó en 1983.
Siempre he pensado que este trabajo de Serpieri, en el que los protagonistas son los indios, las mujeres y los más diversos personajes que conquistaron esas extensas tierras habitadas originalmente por los pueblos aborígenes, es realmente un trabajo espectacular que, afortunadamente, ha sido rescatado por la editorial francesa Mosquito y la española Ponent Mon, que ha publicado cuatro volúmenes. Yo tengo la edición francesa y un par de tomos de la edición española en mi biblioteca. Quizás la obra de Serpieri se asocie más a la historieta erótica, por el gran impacto que tuvo su serie Druuna,a la que espero también dedicarle un espacio aquí en el blog. Pero al igual que Franz, Derib, Cosey o Giraud, el italiano Serpieri también es un profundo admirador de esa vida y esos protagonistas del Viejo Lejano Oeste norteamericano, lo que se aprecia en el cuidado que le imprimió a cada una de estas historias. De hecho, el propio Serpieri parece protagonizar más de una pues el parecido con alguno de los personajes es notable.
Lo único que no me convence de estas historias es el color que le imprimió a algunas. Tanto en el anterior volumen como en éste, la última historia es en colores, pero me pasa que esos colores se me hacen demasiado inverosímiles y me disgustan. Me pasa lo mismo con el trabajo de Den Corben. Por alguna extraña razón lo asocio con un excesivo color violeta y simplemente no me gusta. Pero bueno, afortunadamente para mí, la mayoría de estas historias de Serpieri son en blanco y negro.
Les dejo las primeras páginas del primero de los relatos, por si alguien aún no conoce a Serpieri y no se anima a descargar sin saber a qué atenerse:
El trabajo de digitalización también es del compañero xavib, del CRG, a quien han de agradecer por poder leer este álbum cómodamente en una tablet y en alta definición.
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