miércoles, 12 de abril de 2023

Los compañeros del crepúsculo (Integral) [CRG]

 

Hay obras que me traen muchos recuerdos por haberlas leído hace muchos años o porque las conocí en circunstancias especiales. Una de ellas es esta obra -que leí en una biblioteca pública belga hace tres décadas- de François Bourgeon, el destacado guionista y dibujante francés de quien ya he compartido en el blog otra de sus obras cumbres, Los pasajeros del viento.

La obra que comparto hoy es Los compañeros del crepúsculo, en su edición integral; esto es, los tres volúmenes originales que completan una serie iniciada en la revista francesa (À suivre) a comienzos de los años ochenta. Originalmente, Bourgeon la había concebido como una serie que iría alternando con Los compañeros del viento, pero finalmente no ocurrió así.

Esta historia está ambientada durante la Guerra de los cien años, que es la guerra que enfrentó a los reinos de Francia y de Inglaterra desde 1337 a 1453. Se trata, por tanto, de una serie ambientada en la Baja Edad Media; concretamente, los acontecimientos suceden entre julio de 1350 y la primavera del año siguiente. Un caballero cuyo nombre se desconoce y cuyo rostro suele permanecer oculto, es acompañado por dos jóvenes en una búsqueda de redención.

Los protagonistas son: Mariotte,  una muchacha pelirroja rechazada por los campesinos del pueblo en el que vive sola junto a su abuela y que tras un trágico incidente decide seguir al Caballero de armadura, quien ha sido rechazado por la aristocracia y ha sido mutilado en su rostro. El carácter reservado, algo hosco, de este Caballero se explica por la tragedia que ha vivido pues ha sufrido el asesinato de la mujer que amaba, la esposa de un gran señor, debido a una masacre que sus propias huestes organizaron. Así, cabalga intentado expiar sus crímenes y se encuentra con algunos personajes que le acompañarán en su travesía. Junto a Mariotte, al Caballero le acompaña también Anicet, un joven campesino, medio tonto, que también se ve obligado por los acontecimientos a unirse a este peculiar trío. En su periplo se encuentran con curiosos y fantásticos personajes que les llevan a enfrentarse a fuerzas humanas y no humanas.

El título de la serie, en palabras del propio Bourgeon, fue escogido porque "el crepúsculo simboliza el pasaje permanente entre el mundo real y el mundo onírico" (Cahiers de la Bande Dessinée N° 65, sept-oct 1985,p. 15). Y en efecto, esta serie tiene rasgos que la hacen más difícil de digerir que otras series ambientadas en le Edad Media. Por ejemplo, el caballero y sus acompañantes se ven envueltos en situaciones y lugares poblados por seres fantásticos, como sucede especialmente en el primer volumen (El sortilegio del bosque de las brumas), en el que aparecen unos seres de facciones horripilantes y de comportamiento travieso, los trasgos, una suerte de duendes que bien pudieran ser fruto de la imaginación del Caballero y sus acompañantes al soñar sueños en conjunto. Parecido sucede en el segundo volumen, que mezcla la realidad con leyendas e historias de antaño y en el que vuelven a parecer estos seres extraños, quienes solicitan la ayuda del Caballero para librarlos de unos seres maléficos que los oprimen, los dhuards. También en este segundo volumen se mezcla el sueño con la vigilia. Por último, en el tercer y más largo de los volúmenes que conforman esta serie,  los compañeros llegan al pueblo de Montroy donde deciden pasar el invierno. Ahí habrán de hacer frente a las tretas de Dame Neyrelle, señor del castillo, quien se trae algo entre manos.

Esta serie es una serie de culto entre los aficionados a la historieta franco-belga. Entre otras cosas, porque Bourgeon se caracteriza por el rigor histórico y por su erudición al momento de contar sus historias. Aquí, esto se puede apreciar tanto en la fidelidad con la que reconstruye la vida durante la Edad Media, sin dejar de lado ni el más mínimo detalle, como también por la manera en que construye una mitología que, aunque inspirada en los grandes mitos y leyendas europeas, es creación del propio Bourgeon, y en la que muestra cómo el mundo está dominado por la lucha entre tres fuerzas trascendentes: la fuerza blanca, que representa el bien y la pureza; la fuerza negra, que representa la muerte y la destrucción; y la fuerza roja, encarnada por la vida, los sentimientos y la pasión. Esta teoría de las tres fuerzas es una mitología fabricada por las necesidades del relato, de acuerdo al propio Bourgeon, aunque pueda sonar parecida a otros sistemas de referencia. Ello sucede porque Bourgeon utilizó, para el segundo volumen de la serie, textos de enseñanza druídicos, que le dieron también nociones de astronomía y de historia que fueron claves para el desarrollo del relato.

El rigor de Bourgeon en la elaboración de sus historietas se pude apreciar también en el método que utilizó para dar con la fisonomía de los duendes del relato. "Físicamente, los quería diferentes de aquellos que habitualmente se representan. Creé su morfología en volumen, haciendo moldes y pruebas en yeso a partir de modelos en plasticina. El cráneo de gato me sirvió de punto de partida. Para el resto, intenté reflexionar sobre el modo en que vivían estos pequeños seres vivos, y deducir su anatomía. Tienen ojos de gato porque para ellos es importante ver en la noche. Dientes de conejo y caninos para subrayar su lado omnívoro. Orejas grandes y móviles para estar atento al menor ruido del bosque." (Cahiers de la Bande Dessinée N° 65, sept-oct 1985,p. 15).

El otro rasgo que la hace más difícil de digerir que cualquier otra serie de aventuras medievales, es que está escrita en francés antiguo y, por añadidura, la traducción castellana intentó respetar esto recurriendo a un castellano que se hace más difícil de entender. De hecho, he de confesar que me resulta más fácil leer la edición original en francés que la traducción en castellano. Desconozco si esta última es una buena traducción porque no sé mucho de castellano antiguo, pero me da la impresión de que está bien hecha. Aunque hace más difícil su lectura, es fiel al propósito de Bourgeon de darle verosimilitud a su relato.

Otro rasgo de la serie es que Bourgeon ocupa un número inusitado de viñetas en algunas páginas. Encontramos entre 12 y 16 viñetas por páginas, e inclusive más, como lo reconoce el propio Bourgeon. Ello, dice el artista francés, obedece a la necesidad de condensar el relato. "No hay que olvidar que me formé en la escuela de historias cortas, que exigían una narración muy apretada, muy concisa. Como todo el mundo, siento placer dibujando viñetas grandes con bellos paisajes, pero le doy prioridad a la narración. Y un álbum es muy corto si uno quiere contar una historia interesante, con giros." (Cahiers de la Bande Dessinée N° 65, sept-oct 1985,p. 16).

A continuación, una muestra del arte de Bourgeon en esta serie:

Abundancia de viñetas por página


Los trasgos


17 viñetas por página
 

El arte de Bourgeon


El arte de Bourgeon


Dos viñetas, pero una predomina sobre la otra



El arte detallistas de Bourgeon


Pues bien, no se diga más. Espero que les guste la serie, que fue digitalizada por el compañero jbabylon5, del CRG, con ocasión del decimosexto aniversario de esa extraordinaria comunidad. Que la disfruten y no olviden dejar sus comentarios, que siempre enriquecen la experiencia de leer historietas. Mis públicos agradecimientos a jbabylon5 por su incansable labor de digitalización de las grandes obras del noveno arte.

Descargar Los compañeros del crepúsculo




4 comentarios:

  1. don Mayo... no soy muy adicto a las andanzas medievales, sin embargo me ha gustado mucho la historia, pues me provoca una acertada visión en la que refleja las miserables costumbres y pensamientos de esa época, que la hace más creíble, aun con lo extraño que parezca incorporar estas entidades mágicas con las que los personajes se encuentran en su periplo. Concuerdo además, por otro lado, que efectivamente se hace un poco difícil leer esta traducción al castellano antiguo, ya que necesariamente requiere de una "segunda lectura" a las viñetas, para entender la idea. Muchas gracias, como siempre, por el aporte.

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  2. Muchas gracias de nuevo. Y me parece que voy a tener que dárselas durante mucho tiempo. Un saludo.

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