Continuamos con el primer ciclo de las aventuras del teniente Blueberry, correspondientes a las primeras guerras indias. En este cuarto volumen, Blueberry debe intentar rescatar al teniente Graig de manos de indios que lo interceptaron con un telegrama del presidente al general Crook, del que pende el desarrollo de la guerra contra los apaches. A su vez, Blueberry deberá dar con Cochise, el jefe de los apaches, y convencerlo de negociar un nuevo tratado de paz con el gobierno estadounidense, pero para ello necesitará la ayuda del ex-teniente Crowe, el mestizo que ayudó antes a Blueberry a dar con el hijo de los Stanton y cuyo secuestro había sido erróneamente adjudicado a los apaches, a causa de lo cual comenzó la guerra.
En esta cuarta aventura de Blueberry aparece un personaje que se volverá recurrente en otro de los ciclos de la serie, el del oro de la sierra. Me refiero a Jimmy McClure, un viejo buscador de plata, medio alcóholico, que lleva cuarenta años recorriendo el desierto y que lo conoce casi mejor que los propios indios. Él le ayudará a Blueberry a dar con el ex-teniente Crowe pero la tarea no estará exenta de riesgos debidos a un viejo enemigo de Blueberry con el que se encontrará.
En este álbum las planchas 17 a 38 fueron dibujadas por Jijé. De hecho, en varias de ellas se puede apreciar la firma del recordado dibujante belga.
Que disfruten este cuarto volumen de Blueberry. Está editado en alta resolución.
Descargar Blueberry 04 El jinete perdido
Excelente! Muchas gracias, Mayoneso. Sólo te corrijo el apellido del viejo borrachín -que es McClure, no McCloud- y la afirmación de que se hará recurrente con la historia de la mina del alemán perdido. En realidad, llega en éste álbum para quedarse: será un actor central en el álbum solitario del hombre de la estrella de plata, en toda la historia de la construcción del tren, en la de la mina, y en la larguísima historia del tesoro del los confederados. En ésta sólo desaparece dos o tres álbumes, para reaparecer en el desenlace de la trama -los cuatro últimos álbumes escritos por Charlier-, con la última gran aventura india de Blueberry.
ResponderEliminarA mí es un personaje que me encanta, una de esas genialidades que permiten redondear una historieta y darle un contrapunto al protagonista que, de otro modo, resultaría un poco pesado, como el capitán Haddock con Tintin, Fantasio con Spirou, Obelix con Asterix y Ogú con Mampato... Charlier era un genio en la creación de estos secundarios-principales: además de Jimmy McClure, están Laverdure -junto a Tanguy-, Sonny Tuckson -con Buck Danny-, Tres-patas y Babá -en Barbarroja-...
Toda la razón, Mambrú. No sé por qué le cambié el apellido al viejo borrachín. Ya lo rectifiqué.
ResponderEliminarYa tengo escaneados todos los álbumes de Blueberry y los iré comaprtiendo en el blog en alta calidad. Me quedan sólo los de la juventud de Blueberry y Marshal Blueberry, pero esos ya serán para má adelante. Editar los álbumes del teniente Blueberry me tomará varios meses.
Sobre lo del tándem Blueberry-McClure, al estilo de otras duplas como las que menciona Mambrú, cuenta el propio Charlier en una entrevista que concibió a McClure para que apareciese sólo en unas cuantas viñetas y luego no aparecería más, pero que fue Gir quien le pidió que lo siguiera incluyendo en la serie porque le gustaba dibujarlo. Finalmente, la dupla con Blueberry funcionó al estilo de Mampato y Ogú, Don Quijote y Sancho, etc. Aunque no estuvo pensado de esa forma al inicio.
ResponderEliminarNo lo sabía. El mérito, entonces, al capricho de Giraud y a la musa de la historieta... Tengo la impresión de que, en el caso de Ogú, debe haber pasado algo parecido: no parece que Themo lo hubiese pensado, originalmente, como compañero de aventuras de Mampato, pero que luego se dió cuenta de lo bien que podría funcionar. ¿Hay alguna entrevista en la que hable de la creación de Ogú?
ResponderEliminarY lo mismo parece en el caso de Haddock y Tintin.
Ni recuerdo haber leído alguna entrevista a Themo en que se refiera a esto, Mambrú. Para ello debería haber investigadores, periodistas y público interesado en el campo de la producción de historietas, pero me temo que nunca lo ha habido en Chile.
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