Otro ejemplar de la serie "Condorito de colección", esta vez con una portada y un contenido alusivo a las elecciones presidenciales, las que en Chile solían celebrarse el 4 de septiembre cada seis años. Tampoco sé a qué año corresponden los chistes aquí compilados pero los encontré muy divertidos. Que nuestros contertulios, DrWojny y Unknown, nos aclaren este punto.
Está editado en alta definición, para volver a disfrutarlo como cuando lo leyeron la primera vez, los que recuerden haberlo leído en su edición original.
Descargar Condorito de colección 5/2007
Respondiendo a la invitación de Mayoneso, comento sucintamente que el contenido de esta edición reproduce chistes publicados originalmente en el N°13 (1964) y N°17 (1966). La portada corresponde a la contraportada original del N°13 (la portada original, recordemos, es la viñeta beatleniana usada en el Condorito Colección anterior) y alude a las elecciones presidenciales en Chile del 4 de septiembre de 1964, cuyo ganador fue Eduardo Frei Montalva. Algunos alcances:
ResponderEliminar1) Aquí aparece ese chiste que podemos atribuir a Tom, del que hablamos en los comentarios de la edición anterior de Condorito Colección;
2) A propósito de Tom, el chiste L-294 es replicado en uno del Patito Chiquito N°3 (editorial FA), aunque en este caso el guion y los dibujos son diferentes;
3) El chiste SC-758 nos presenta a una mamá de Yayita mucha más joven que en apariciones anteriores y muy distinta a la futura Tremebunda que conocemos, curiosamente se parece mucho más a Tremebunda Porrázuriz (la esposa de Don Tarugo, otro personaje que Pepo creó para Okey y que parece que quedó pronto en manos de Lugoze);
4) En la historia del "Crack Atómico" aparecen caricaturas de Luis Álamos y de otros futbolistas vigentes en esos años;
5) En el chiste del "Candidato" (el último de esta edición), la viñeta final corresponde a una cita de don Arturo Alessandri Palma (la "chusma inconsciente").
Eso por ahora, cedo la palabra a Unknown y a los demás. Atte. DrWojny (no "DrJowny", please).
(PD: Mayoneso, ¿será posible resubir enlace de ese Patito Chiquito que mencioné en comentarios de la edición anterior de Condorito Colección? Gracias)
DrWojny, buscaré ese Patito Chiquito. Lo que pasa es que ese enlace no era mío sino de quien me lo compartió aquí en el blog y por eso no lo he podido actualizar. No sé si alcancé a descargar esa revista pero buscaré en mis discos duros por si la tuviera.
ResponderEliminarGracias Mayoneso, si no la tuvieras ojalá la tenga Enrique Chicano, quien la compartió en el blog. Saludos! DrWojny.
ResponderEliminar¡Ojalá! Pensé que la tenía, pero me equivoqué, no está en mis discos. Ojalá pueda resubirse.
ResponderEliminarTuve problemas familiares que me impidieron comentar algo sobre el tema iniciado en el condorito anterior. ¿Está bien si lo escribo aquí, o me voy allá?
Nelson, dada tu trayectoria como Gola-Gola destacado desde hace tiempo en este blog y sus actividades derivadas, supongo que ni Mayoneso ni nadie pondrá problemas en que comentes por aquí. Por lo demás, dado el ritmo que a veces tiene el ingreso de posteos, los que quedan en "Entradas antiguas" tienden a olvidarse. Hace un par de días hice un comentario en el posteo "Pepita de la Nueva Ola y Ema la colérica" de diciembre de 2014, el comentario anterior era de 2019, y no ha habido reacción (bueno, tal vez lo que comenté no sea tan interesante o alguien ya lo dijo en otro lugar y yo no lo sabía). Y si tiene que ver con Condorito, pues adelante. Saludos! DrWojny.
ResponderEliminarGracias por el voto de confianza, Dr.Wojny. Y sí, te doy mucha razón en que un problema del blog es que no hay cómo enterarse de los comentarios emitidos. Si uno no se da la pega de revisar las entradas, pues quedan perdidos, así como te pasó con Pepita de la nueva Ola. Y créeme que si tú no lo mencionas aquí, pues pucha, no hay cómo enterarse.
ResponderEliminarVoy a plantear entonces un comentario pendiente del condorito anterior, el de la portada con los Pelotillehue Beatles. Después comento este número.
Bueno, lo que me quedó pendiente de allá fue el tema del “apogeo”, término del que me hago responsable pues fui yo el que lo introdujo. En esto, es importante no mezclar gustos con calidades. Es decir, nos puede gustar determinada época del pajarraco porque nos hizo reír, porque fue parte de la infancia, porque nos conecta con un Chile que ya desapareció o un montón de razones más. Pero nuestro gusto, -siempre subjetivo- no debe confundirse con un análisis de la calidad de la historia en sí. La calidad de autor de Pepo es innegable, supo crear historias largas a partir de chistes que por lo común se resuelven en dos o tres cuadros, y lo hizo con gracia, presentando historias con sentido, con principio, nudo y desenlace. Aparte su calidad de dibujo, y sus chistes visuales de un surrealismo increíble hablan por sí solos de su calidad como autor. Que luego lo halla “pillado la máquina” obligándolo a contratar más artistas y delegar, ese ya es otro asunto.
Yo también echo de menos el Pelotillehue de siempre: el pueblito rural del Chile profundo, atrasado, pobre, pero solidario porque su gente se conoce y se ayuda. Puede que la internacionalización lo haya perjudicado, pero tras eso hay otro complejo muy propio de las autoridades chilenas; el complejo de “que no se note pobreza”. Mientras el condorito roto, ignorante, cesante perpetuo hace sentirse identificado al pueblo chileno, la autoridad arruga el ceño y exige que se “limpie” todo lo roteque. Condorito “no puede ser” pobre, porque eso sería reconocer la desigualdad y el fracaso crónico de la autoridad de turno para equilibrar la tortilla. Mientras en países como México la desigualdad se vocifera en todos sus productos artísticos, aquí hay una vergüenza neurótica a hablar de nuestros males, lo que nos lleva a presentar obras descafeinadas que no nos representan. Obras que a la autoridad le caen regio, pero el chileno común siente que lo estafan con un FF (Falso y Fome).
Curiosa cosa, Dr.Wojny, ¿así que el condorito de los 50’s vivía en la periferia de Santiago? Me llama la atención porque también en los 50’s, primera época, las aventuras de Barrabases pasaban en un barrio de Santiago y el estadio quedaba en la periferia de Santiago. Parece que al crecer la ciudad no quedó espacio para la cultura de barrio y fue necesario trasladar toda historieta a provincia para mantener ese espíritu de barrio. Santiago se volvió una mole anónima sin alma, esa “ciudad traicionera” que canta Vasconcelos, donde te pueden asaltar de día claro en pleno centro y el ganado humano va a seguir pendiente del celular. El pueblo chico de provincia sigue siendo rico en calor humano y en buenos valores, y por eso me gusta que se siga usando. Yo devolvería a condorito a su "chalet" de tablas clavadas, si estuviera en mí la decisión.
Terminando, quiero hacer una acotación. No creo que haya personajes fomes “en sí”, sino que todo depende de cómo se maneje, cómo lo hagan hablar y qué cosas les haga decir el autor a cargo. Depende de la “chispa” que tenga el autor, si un tipo no tiene gracia ya puede tener el mejor personaje del mundo a su cargo, lo va a hacer fracasar igual. Pienso que en los últimos años de condorito, lo que faltó fue el oficio. El dibujo sí, pues no estaba a la altura de Pepo ni a la altura de lo que se hacía en esos años. Pero el gran fallo fue la redacción. Muchos chistes eran potencialmente buenos, pero la mala redacción los hacía ilegibles. Faltó el talento de crear un ambiente, plantear la situación, llevar el conflicto a un nudo y de allí al desenlace. Faltó ingenio en el uso del lenguaje, y también, faltó irreverencia, pues muchos chistes de contingencia más parecían alabanzas a la autoridad que verdaderos chistes. Se les olvidó que el humor con gracia es insolente, a veces mucho y otras poco, pero insolente de todas formas. En el humor la gente se siente vengada de sus agravios, aunque sea simbólicamente, y si ese humor ataca las injusticias que la gente tiene que soportar a diario, pues, se va a sentir representada y va a dar todo su apoyo. Yo, sin ser aprendiz de brujo, creo que es esa la diferencia entre el buen humor y el malo.
ResponderEliminarNelson, gracias por tu contundente comentario, por mi parte acoto lo siguiente:
ResponderEliminar1) Respecto de mi observación acerca de épocas de apogeo o decadencia, concuerdo en que no se debe mezclar gustos con calidades. Lo que dije es que los criterios para evaluar apogeo o decadencia pueden ser diversos y no solamente atañen a la calidad del dibujo o de los guiones de los chistes. Si considero justamente estos dos criterios, concuerdo contigo en cuanto a los últimos años de la revista Condorito (aunque según el libro de Gaete, mucho antes, cuando Pepo aún vivía y supervisaba la revista, la falta de buenos guionistas perjudicó el desarrollo del personaje y sus historias). Sin embargo, si tomo en cuenta, por ej., los créditos en la primera página que reconocían a todas las personas que efectivamente trabajaban en la revista, yo diría que fue una etapa de avance por no decir "apogeo". Para muchas personas quizás no sea un criterio válido por no ser propiamente "artístico", pero en nuestra cultura las obras de arte nunca se evalúan solamente por criterios artísticos.
2) Sobre la "des-chilenización" de Condorito y su alienación de la realidad social chilena (o más bien de una parte de ella) en los últimos años, creo que más que la influencia de los gobiernos de turno (en Chile) se trató de la estrategia de una empresa multinacional (Televisa) para generar un producto "neutro". Y por cierto, el propio Pepo abrió el camino para eso cuando la máquina empezó a apoderarse del personaje.
3) En el chiste SC-273 (Okey 277 de 1954, Condorito N°1 (1955)/N°30 (1970) y Condorito Colección 2006/4 publicado en este blog), donde Condorito se esconde en un buzón para espiar la correspondencia de Yayita, se revela que su domicilio es "Las Hornillas s/n". Las Hornillas es el antiguo nombre de la actual avenida Fermín Vivaceta en Santiago, al norte del Mapocho, es decir, el antiguo barrio de La Chimba. En otros chistes lo vemos frente al Teatro Municipal de Stgo., entrando a la Biblioteca Nacional, al Teatro Experimental o al Museo de Bellas Artes, y también en el antiguo puente frente a la calle Manuel Rodríguez encima del Mapocho, que conectaba con la avenida Vivaceta.
4) Pelotillehue es mencionado por primera vez en el chiste SC-316 (Okey 320 de 1955, Condorito N°2 de 1956) y al leerlo parece que Condorito llega por primera vez a ese pueblo. Curiosamente, mucho antes aparecen lugares emblemáticos del Condoriverso como el café El Insomnio, el emporio El Sin Envidia, el bar El Tufo y especialmente el restaurante El Pollo Farsante que era un guiño humorístico a El Pollo Dorado, un local santiaguino. En otras palabras, eran locales de "la capital", que después fueron reubicados en Pelotillehue. Incluso Buenas Peras o el diario El Hocicón son mencionados por primera vez mucho antes que Pelotillehue.
5) El retorno de Condorito a sus "raíces" marginales y contestatarias (incluso más allá de la voluntad del mismo Pepo) ha sido emprendido por algunos dibujantes e historietistas por fuera de la revista oficial. Sospecho que Unknown y otras personas que visitan este blog pueden tener más antecedentes al respecto, quizás tú mismo, Nelson. No estaría mal algún día hacer una recopilación de esos Condoritos "no oficiales", cuyo humor resulta ser, ciertamente, mucho más contingente y pertinente para mucha gente.
Excelentes tus comentarios como siempre, DR.Wojny. Sólo espero no haber sido yo muy "pesado" en los míos. Ahora que lo mencionas, es cierto, acreditar autores fue un gran avance en derechos, ya que en décadas pasadas muchos colaboradores quedaron anónimos y sólo se les identifica por su estilo característico. Igual, es cierto que la neutralización de Condorito fue una decisión comercial de televisa. Al confundir censura oficial con decisiones comerciales me despisté de época, como diría el narigón del chiste.
ResponderEliminarDe verdad que alabo tu erudición en cuanto a la historia de condorito, eres en verdad un "Doctor en Condorología" e imagino el tiempo que te debe haber tomado el saber tanto sobre cada época de condorito. Ese detalle de "las Hormillas s/n" es totalmente nuevo para mí. Leo muchas reediciones de chistes de la revista Okey y en efecto se ve a condorito recorriendo Santiago, pero siempre pensé que condorito venía a pasear a Santiago desde su Pelotillehue. Me desayuno también con que muchos lugares emblemáticos de Pelotillehue nacieron antes que naciera Pelotillehue. ¡La dimensión desconocida!
Creo que mi hipótesis de que el crecimiento de Santiago obligó a trasladar los personajes a pueblos imaginarios tiene mucha lógica. Haciendo una comparación tirada de las mechas, es lo que le pasó a John Carter de Marte. Fue un gran personaje mientras Marte fue un misterio, pero perdió cuando la ciencia empezó a saber tanto de Marte que no dejó espacio para fantasías. Ahora la ciencia ficción debe trasladar sus historias a mundos lejanos en estrellas inalcanzables.
Me pregunto siempre si en algún lugar de Chile habrá un local llamado "el pollo farsante". Recordé que el Pollo Dorado auspiciaba un espacio del desaparecido Topaze. Aquí dejo una imagen de su propaganda.
https://ibb.co/7NhmdNK
Nelson, gracias otra vez por tus palabras. No te preocupes que para nada vi "pesadez" en tu comentario, al contrario. Gracias por graduarme en Condorología (ja ja!), pero también debo reconocer que he recordado y aprendido mucho al interactuar con Charlicito y otras personas en su blog, y eso me ha estimulado a profundizar en algunas cosas más.
ResponderEliminarLo del traslado de Santiago a Pelotillehue como centro del Condoriverso da bastante que pensar. Entiendo que originalmente Condorito era un campesino que llegó a la capital a probar suerte (como muchas familias y personas en los 40 y 50, Mayoneso debe saber algo más de eso por su formación profesional) y por eso sus primeras historias transcurren en Santiago. La primera vez que se menciona a Pelotillehue es porque el personaje se arranca de una epidemia y vacunación masiva en Santiago (¿suena esto conocido?). Quizás Pepo concibió la idea de "devolver" a Condorito a su tierra natal y, con el tiempo, Pelotillehue no solo se convirtió en ese pueblo natal (después que en el chiste SC-316 parece que lo conoce por primera vez), sino que se "santiaguizó" (por ahí también se "concepcionó", por algo Pepo es de Conce como viene recordando Luis Yáñez) y hasta tiene dimensiones de país (Pelotillehue=Chile o algo así), en fin.
Y gracias por ese antiguo aviso de El Pollo Dorado en Topaze. En Cumpeo efectivamente existe el restaurante "El Pollo Farsante", por razones turísticas obvias de público conocimiento, no sé si habrá otro. En cambio, parece que hay más de un "Bar El Tufo" (incluso fuera de Chile) y quizás algún otro local de resonancias pelotillehuinas.
Saludos!
Bueno, hace ya más de 30 años solían aparecer unas historias de un Condorito casi pornográico y super contestatario en el fanzine Beso Negro, y se decía que eran dibujadas por uno de los artistas oficiales de la revista (bajo un pseudónimo, of course) para reclamar por los cambios hechos al personaje. Acá dejo el link a una copia online:
ResponderEliminarhttp://www.memoriachilena.gob.cl/archivos2/pdfs/MC0005504.pdf
Así es Unknown, aunque no sé si aparecieron otras historias de este Condorito underground en otras ediciones de Beso Negro. El dibujante era (es) Antonio Ahumada, así lo reveló (por fin) el libro de Tomás Gaete. Recuerdo otro Condorito alternativo de Aníbal Sepúlveda en el recopilatorio Monos chistosos (2007) de Carlos Reyes y Vicho Plaza, el homenaje que apareció en El Caleuche N°3 de 2005 y algunas tiras o viñetas en varios sitios web.
ResponderEliminarMuchas gracias por este Condorito, Mayoneso. El primer chiste lo encuentro genial y, me parece, es una rareza en las historias del pajarraco, en las que no recuerdo otras mixturas de historieta y realidad del tipo que aquí se hace (y que me trajo a la mente, un poco, lo que tan frecuentémoos hacían Goscinny y Tabary en Iznogud) ¿o me equivoco? A ver qué dicen los expertos.
ResponderEliminarHola Mambrú. Esas "mixturas de historieta y realidad" efectivamente no son tan frecuentes en Condorito, pero hay varias, más de lo que se cree. Hay chistes donde el personaje hace alusión a Pepo e interactúa con él (también por ahí hay cameos de Pepo, de otros dibujantes y personajes públicos). Otros donde se juega con el código mismo de la historieta, como este de 1980 (https://ibb.co/thQYGJw). Y claro, como ocurre también en Mampato y en otras historietas, varias ocasiones donde se rompe la cuarta pared y Condorito (u otros personajes) no solo miran, sino interpelan al público lector. Saludos! DrW.
ResponderEliminarGracias DrWojny. Muy bueno, también, el chiste que copias. Me encantan este tipo de gags, que tienen que ser finos para que resulten y no se puede abusar de ellos, me parece, porque una parte importante de su gracia se encuentra en que te pilla desprevenido.
ResponderEliminarUn contraejemplo de esto es Pauvre Lampil, en el que Cauvin y Lambil hacen historieta de su realidad de historietistas... No es el mismo juego que estos chistes de Condorito o las apariciones de Tabary en Iznogud, porque ya no se trata de la “confusión” de historieta y realidad, sino derechamente de la “fusión” de una y otra (quizá más cercano a lo que pasa en Gastón Elgafe o algunos gags de Aquiles Talón) y, aunque me encanta y tiene muchos momentos geniales, termina por volverse repetitivo y previsible.
Ah, ese chiste de la goma de borrar es uno de mis regalones. Es verdad, para que resulten bien hay que lanzarlos con medida, pues cuando se hacen comunes se pierde toda la gracia. A mí me da la impresión que un doctor que atiende regularmente a condorito es Pepo caricaturizado. (No hay que olvidar que Pepo estudió medicina). Se parece mucho a sus autocaricaturas.
ResponderEliminar¡Así que el perpetrador del Beso Negro ya tiene nombre! Qué bueno saberlo. Siempre me arrepentí de no comprar un ejemplar que me ofrecieron en la calle por quinientos pesos, en mis tiempos de estudiante desfinanciado.
ResponderEliminarPienso que la fantasía de ver a Yayita desnuda es algo muy humano para los que seguimos a condorito desde siempre.
En mi viejo Puente Alto conocí muchos Bares el Tufo con todo y sus parroquianos durmiendo la mona sobre mesas pasadas al alcohol de los tragos derramados. Era ese Chile viejo que el tiempo ha ido borrando. Y es muy cierto que Pelotillehue es como Chile en píldora por sus personajes típicos. Era claro entre los 60's y final de los 80's que era ese pueblo rural, semicampesino, del Chile central. (Que a ojo puede abarcar desde la cuarta región hasta la sexta y parte de la séptima). Luego se empieza a convertir en un lugar mágico que cambia su tamaño, geografía y posición en el mapa a la medida del chiste.
ResponderEliminarNelson, al igual que tú creo que en varios chistes de Condorito el médico al que consulta es Pepo caricutarizado. De hecho, en la película animada reciente (tan vilipendiada, creo que de manera excesiva) aparece una clínica o consultorio "Dr. René Ríos" que puede aludir tanto al padre de Pepo (René Ríos Guzmán, que efectivamente era médico) o al mismo Pepo que fue "casi" médico. En cuanto a la fantasía de ver a Yayita desnuda, bueno, depende de cuál Yayita se trata (me refiero a los diferentes cambios que ha tenido el dibujo del personaje, e imagino que descartando algunos chistes donde se la imaginan igual que Tremebunda en el futuro...). Y respecto de el bar El Tufo, en los chistes más antiguos Condorito frecuentaba el bar El Mono (¿sería una broma al Mono Tejeda, un colega y colaborador de Pepo en los 50s?). Y ahora me voy a comentar el Condorito Colección 2007/6 que Mayoneso acaba de subir ...
ResponderEliminarEn el caso de la película hay confusión, pero en la revista seguramente es René Ríos Boettinger, o sea, Pepo, tal vez columpiado por sus subordinados. Una vez le dije a un primo que es médico que yo debí estudiar medicina. "¿Para qué?" me preguntó extrañado "Para triunfar como dibujante, como Pepo y Tezuka" le lancé. Me reí harto ese día. Lástima que me reí solo.
ResponderEliminarPienso que la mayoría de las yayitas son dignas de un desnudo, incluso la yayita morena con influencias de Betty Boop. Mi favorita es la yayita setentera hasta mediados de los ochentas, aunque también me gusta mucho la yayita noventera de oreja descubierta. Ese es mi gusto personal, claro. La única que no quisiera ver es la yayita del futuro que se parecerá a su madre, ¡noooo! si ese futuro del terror llegara, ¿habría que llamarla "doña Yayota"? En todo caso, hay chistes de condorito y cía ancianos, y allí yayita se ve arrugada y canosa, pero con su contextura de siempre.
Me pillaste con lo del bar El Mono. ¿No digo yo que eres un doctor en Condorología? Yo creía que ese bar sólo salió en un chiste puntual, el del mono que se come los billetes. Conociendo como se las gastaban en el gremio de los dibujantes, en esos felices tiempos cuando de verdad formaban un gremio, las bromas a los colegas eran pan de cada día y a cada rato, así que no me extraña que al Mono Tejeda lo hayan columpiado... de una rama. (chiste fome).
Bueno, ahora me voy volando a la entrada del Baticóndor, ¡allá nos vemos!
UNA DUDA, EN LA REVISTA CONDORITO, SOLO DIBUJABA TOM, PEPO QUE TRABAJO REALIZABA EN LA REVISTA.
ResponderEliminarNO HABIA OTROS DIBUJANTES QUE COLABORARON EN LA REVISTA.
SALUDOS.