Jejeje, sí, nuestro amigo Magoto le agregó "chocolate" a los rostros de los "dioses" de la nave. La escena del monstruo y la hermosa reina guerrera la compuso de unos dibujos sueltos que dejó don Themo en los últimos Cucalón. Tal vez, proyectos para terminar a Lokán que no concretó. Me encantó que Magoto la incluyera (la reina guerrera) en la primera versión, y claro que esperaba con ansia que volviera a salir. ¡Ay que está buena! (¿la reina guerrera? Sí, pero la historia también)
Magoto, te sigues superando, una gran revisión de una gran historia. A estas alturas, como a Schubert, Lokán se ha vuelto la inconclusa de Themo. Una historia cuyo final Themístico nunca sabremos, por tanto, estamos en cancha abierta.
Don Themo no negaba la violencia. La escondía un poco por exigencias editoriales, pero nunca hizo vivir a sus personajes en un mundo de bilz y pap. Mampato, Lokán, Nick Obre convivían con la muerte y eso siempre se vio.
No recordaba tanta sangre en la versión original que salió en el suplemento de la tercera.
ResponderEliminarJejeje, sí, nuestro amigo Magoto le agregó "chocolate" a los rostros de los "dioses" de la nave. La escena del monstruo y la hermosa reina guerrera la compuso de unos dibujos sueltos que dejó don Themo en los últimos Cucalón. Tal vez, proyectos para terminar a Lokán que no concretó. Me encantó que Magoto la incluyera (la reina guerrera) en la primera versión, y claro que esperaba con ansia que volviera a salir. ¡Ay que está buena! (¿la reina guerrera? Sí, pero la historia también)
ResponderEliminarMagoto, te sigues superando, una gran revisión de una gran historia. A estas alturas, como a Schubert, Lokán se ha vuelto la inconclusa de Themo. Una historia cuyo final Themístico nunca sabremos, por tanto, estamos en cancha abierta.
En la parte donde atacan los antropopteros a lokan este corta a uno y salta la sangre...
ResponderEliminarDon Themo no negaba la violencia. La escondía un poco por exigencias editoriales, pero nunca hizo vivir a sus personajes en un mundo de bilz y pap. Mampato, Lokán, Nick Obre convivían con la muerte y eso siempre se vio.
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