El huaso Ramón [Mayoneso]
El año pasado me compré esta edición del célebre personaje de Vicar. La vendían en una feria del libro o algo así y pese a que era medio cara, considerando la calidad de la edición y el número de páginas, la compré igual por tratarse de Vicar y de este simpático huaso ladino. Está editada a 1920 pixeles y corregidos los encuadres del documento original.
¡CTM! ¡Son las historias de Navidad que salieron en el suplemento "Pascual" que publicó la Tercera y que llevaba décadas buscando!
ResponderEliminarTe las mandaste, ya sabré recompensar esta joyita como corresponde.
Muchas Gracias por este tesoro, Mayo. Lo disfruté mucho, amén de que lo recibí como un bálsamo para mi espíritu en estos momentos.
ResponderEliminarMe sorprendí con la información de los trabajos internacionales de nuestro querido Vicar.
Guau. Haber vuelto a leer estas historias fue como una montaña rusa de emociones y recuerdos, en donde vuelvo a tener cinco años y vuelvo a vivir una mañana de Diciembre, en donde estoy tendido en mi cama, leyendo este suplemento y con una Merendina a medio comer sobre el velador, mientras oigo los anuncios y saludos navideños de la ciudad que sonaban en la radio a pilas que mi madre ponía en las mañanas.
ResponderEliminarVuelvo a sentir esa "vibración", a falta de una mejor palabra, que ya a tan corta edad podía identificar en las historietas con esa alma o no-se-qué tan especial que las separaba del resto, y vuelvo a sentir esa sensación de silencio que cae de golpe en aquel panel casi en blanco en donde Ramón y sus amigos entran en la luz que rodea el pesebre y que les hace darse cuenta de que algo especial está sucediendo y que los tiene a punto de llorar de emoción.
Dios mío, no hallo las palabras para darte las gracias, en serio no tienes idea del impacto que el haber podido volver a leer esta historia significó para mí.
¡Qué bien que te haya traído esos buenos recuerdos, Uknown! También a mí me pasa con algunas cosas que leo o con ciertos discos que escucho, que rememoro en forma casi real lo que sentí la primera vez que los leí o que los escuché.
ResponderEliminarBueno, hay varias razones por la que esta historia me marcó tan fuerte durante mi niñez y una de ellas es que mis abuelos y tíos en segundo grado vivían en el campo y en un pueblo campesino (Codegua y Graneros) por lo que de muy pequeño me tocó ver y vivir navidades rurales en donde la gente se unía para organizar celebraciones memorables, tal como se veía en las historias del huaso Ramón.
ResponderEliminarPor la misma razón, también me era fácil reconocer muchos de los detalles que Vicar ponia en las historias del huaso, como las acequias con sapos, la estación de tren, las calles de tierra, las casas de adobe con norias, los tableros eléctricos con tapones y las cantinas en donde Ramón se juntaba con sus amigos y que me hacían venir a la mente los aromas a vino, corcho, cerveza, humo de cigarrillo y sandwiches de fiambre de los boliches donde mi papá y mis tíos se tomaban un pencazo conversado mientras yo me tomaba una bebida.
Básicamente, volver a leer esta historia fue como abrir un torrente de recuerdos, sensaciones y emociones que hasta me hicieron recordar una historia aún más antigua del suplemento de historietas de la tercera, que es a lo que Ramón se refiere cuando le explica al cura el porqué no lo quiere volver a ayudar con el pesebre viviente.
De hecho, la tengo y te la dejo aquí:
https://i.ibb.co/rxvW41q/IMG-20151215-142013066-HDR.jpg
https://i.ibb.co/Kcn8hfw/IMG-20151215-142024275-HDR.jpg
La fotografié a la mala durante mi primera visita a la Biblioteca Nacional y me temo que se nota lo precario de las fotos y la mala calidad de la cámara de mi viejo celular, pero en fin.
¡Muy hermosos recuerdos! Y sumados a la contribución de Unknown es algo épico.
ResponderEliminarNunca olvidé esa última viñeta del Ramón-angel cayendo a tierra al grito de "¡vos no, jetoooon!". Esa primera navidad fue pa'la risa. Luego Vicar tomó la opción de humor mezclado con pequeños milagros de nochebuena. O grandes milagros, si se quiere, pero de la variedad de "milagros silenciosos" que es tan común en las buenas literaturas. Gran aporte, Mayoneso. Y por preguntar nomás, ¿donde venden aún esta edición?
No sé dónde lo venden pero le puedes escribir al e-mail que aparece en el mismo libro.
ResponderEliminarVerdad, ahí voy a preguntar. En una de esas la mandan por correo.
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