Dibujantes, guionistas y editores le cuentan al diario El País de España los secretos de estos dos personajes históricos del cómic europeo que este año están de aniversario. Y pensar que bien Mampato podría haber cumplido este año 50 años de aventuras ininterrumpidas.
Por Fernando Bernal, El País.
En 1938 vio la luz la primera historieta de Spirou y Fantasio en la revista francobelga Le Journal de Spirou. Era el nacimiento de dos personajes claves de la historia del cómic europeo a la altura de Astérix y Obélix y Tintín, con el que durante muchos años compitieron en popularidad. El creador fue Rob-Vel, pero el impulsor de su éxito fue André Franquin (uno de los grandes genios de la historia del cómic de humor y creador Gaston Lagaffe), que consiguió que esta pareja obtuviera durante dos décadas la fama en todo el mundo y, también, transformó su estructura, aportando complejidad a las historias con respecto a sus orígenes.
Spirou comienza siendo un botones, en realidad nunca ha perdido su uniforme a lo largo de todos estos años, y luego acaba viviendo aventuras, siempre acompañado por su amigo Fantasio, con el que forma un tándem perfecto gracias a sus personalidades antagónicas, y protagonizan gags cada vez más inteligentes. Varios dibujantes han mantenido vivos a estos dos personajes a lo largo de 80 años. Para celebrar su aniversario, hablamos con algunos profesionales del cómic de nuestro país y fans de Spirou y Fantasio.
Spirou comienza siendo un botones, en realidad nunca ha perdido su uniforme a lo largo de todos estos años, y luego acaba viviendo aventuras, siempre acompañado por su amigo Fantasio, con el que forma un tándem perfecto gracias a sus personalidades antagónicas, y protagonizan gags cada vez más inteligentes. Varios dibujantes han mantenido vivos a estos dos personajes a lo largo de 80 años. Para celebrar su aniversario, hablamos con algunos profesionales del cómic de nuestro país y fans de Spirou y Fantasio.
Borja Crespo (Cineasta y especialista en cultura popular)
"Los conocí por la edición de la revista Spirou Ardilla en nuestro mercado, cuando era muy pequeño. Mis padres me llevaban a un sitio mítico que ya no existe, el quiosco de Esteban en el Casco Viejo de Bilbao. Allí había muchos tebeos y mis ancestros no me compraban solamente el Mortadelo. Tuve la suerte de que me enseñaban otras cosas y Spirou me cautivó. No tardé en darme cuenta de que lo mejor de Ibáñez y compañía salían de ahí (el botones Sacarino es una mezcla entre el propio Spirou y Gaston Lagaffe). Me encantaban todos los personajes, me enganché a la línea francobelga sin saber lo que era. Esperaba ansioso cada entrega de la publicación. Cuando desapareció, otras iniciativas cogieron el testigo, como la genial Fuera Borda, ¡que se anunciaba en televisión!".
"Son historia del cómic. El cómic europeo son Spirou y Fantasio. También mucho personajes más, pero pueden presumir de ser absolutamente imprescindibles. El medio evoluciona con ellos. Son únicos, y tienen la capacidad de mutar en sus aventuras. Los personajes secundarios también son magníficos. No ha dejado de protagonizar grandes obras años después. Mantiene la fuerza sin Franquin. La riqueza de sus viñetas es evidente. Sin ellos el cómic no sería lo mismo, especialmente el europeo".
"Junto a Moebius y Robert Crumb, para mi André Franquin es un autor esencial, forman el trío de ases. Le daba a todos los palos, con ese estilo gráfico tan personal. Después de estar enganchado a Spirou, apareció su álbum Ideas negras y rompió mis esquemas, con ese humor negro tan flipante. para mí fue un antes y un después, casi mi salto a la edad adulta como lector. Al menos, fui consciente de por dónde iba mi sentido del humor. Ese esencial si hablamos de cómic francés. Sin él no se entenderían muchas corrientes de la historieta".
Ricardo Esteban (Dibbuks)
"Desde pequeño he tenido una especial predilección por todo el cómic francobelga. Su estética tan cuidada, sus historias muy apegadas a la aventura y al humor, hacían que disfrutara como un loco tardes enteras de fines de semana. Los tres grandes personajes históricos poblaban mis estantería: Tintín, Asterix y Spirou. Es normal que cuando empezara mi andadura en el mundo editorial de cómic hace ya catorce años me empeñara que la línea a seguir era esta. Y todos, todos los años, preguntaba a los editores que poseían estos derechos por la posibilidad de publicarlos de nuestra mano en España. Cuando tuvimos la inmensa suerte de obtener los de Spirou y Fantasio, la alegría y la emoción fue enorme. Los otros dos personajes ni me atreví a preguntar, pues estaban muy bien representados. Pero Spirou, el universo de Spirou, era tan grande que nadie se atrevía a publicarlo como se merecía y eran meros apaños lo que nos encontrábamos en las librerías. Ser el editor en castellano de la serie de Spirou y Fantasio es un orgullo. Mucho hay que esforzarse por estar a su altura. ¡Los lectores tienen la palabra!".
"Este año se cumple el 80 aniversario de su nacimiento. Como paradigmático, decir que es el único personaje de esta importancia que no pertenece a un autor, sino a una editorial. Y es ella la que decide, en cada momento, quién continúa la serie regular y quién puede hacer números extraordinarios. Ahora mismo Yoann & Vehlmann están haciendo las delicias con sus cinco últimos números de la serie regular. Pero Munuera, Nic & Cauvin, Tome & Janry, Fournier... aportaron en cada etapa del personaje su granito de arena y sus adaptaciones al personaje. Y consiguieron que estuviera vivo y actual pese a tener 80 años de vida. Cada álbum de la serie nos sorprende con nuevos giros, nuevos inventos, situaciones totalmente actuales y cercanas al lector. Como digo, Spirou tiene mas vida y vigencia actual que muchos de los personajes que ahora mismo están naciendo y publicándose".
"Desde pequeño he tenido una especial predilección por todo el cómic francobelga. Su estética tan cuidada, sus historias muy apegadas a la aventura y al humor, hacían que disfrutara como un loco tardes enteras de fines de semana. Los tres grandes personajes históricos poblaban mis estantería: Tintín, Asterix y Spirou. Es normal que cuando empezara mi andadura en el mundo editorial de cómic hace ya catorce años me empeñara que la línea a seguir era esta. Y todos, todos los años, preguntaba a los editores que poseían estos derechos por la posibilidad de publicarlos de nuestra mano en España. Cuando tuvimos la inmensa suerte de obtener los de Spirou y Fantasio, la alegría y la emoción fue enorme. Los otros dos personajes ni me atreví a preguntar, pues estaban muy bien representados. Pero Spirou, el universo de Spirou, era tan grande que nadie se atrevía a publicarlo como se merecía y eran meros apaños lo que nos encontrábamos en las librerías. Ser el editor en castellano de la serie de Spirou y Fantasio es un orgullo. Mucho hay que esforzarse por estar a su altura. ¡Los lectores tienen la palabra!".
"Este año se cumple el 80 aniversario de su nacimiento. Como paradigmático, decir que es el único personaje de esta importancia que no pertenece a un autor, sino a una editorial. Y es ella la que decide, en cada momento, quién continúa la serie regular y quién puede hacer números extraordinarios. Ahora mismo Yoann & Vehlmann están haciendo las delicias con sus cinco últimos números de la serie regular. Pero Munuera, Nic & Cauvin, Tome & Janry, Fournier... aportaron en cada etapa del personaje su granito de arena y sus adaptaciones al personaje. Y consiguieron que estuviera vivo y actual pese a tener 80 años de vida. Cada álbum de la serie nos sorprende con nuevos giros, nuevos inventos, situaciones totalmente actuales y cercanas al lector. Como digo, Spirou tiene mas vida y vigencia actual que muchos de los personajes que ahora mismo están naciendo y publicándose".
David Rubín (Ilustrador y autor de cómics)
"Yo de chaval era más de leer superhéroes que francobelga, más que nada porque eran más caros y no solía haber álbumes de ese tipo en casa. Creo que fue en una biblioteca donde leí por primera vez un Spirou, no recuerdo cuál. Lo que sí recuerdo es El pequeño Spirou, de Tomé y Janry, porque se publicaba en El Pequeño País cuando era chaval. Pero si soy sincero comencé a fascinarme de verdad y a apreciar toda la calidad de sus páginas con ventipico años ya cumplidos".
"Lo que más me gusta, y por lo que creo que funciona tan bien, de Spirou y toda la troupe de personajes que pueblan sus aventuras es el gran carisma que derrochan; son personajes muy bien construidos, con una personalidad muy marcada, pero al tiempo saben adaptarse magníficamente bien a cada uno de los tiempos que les han tocado vivir, y a los diferentes equipos creativos que han pasado por ellos. En todos los casos, funcionando a la perfección y sin perder su esencia, al tiempo que se benefician de la personalidad de cada autor y de la idiosincrasia de cada época, ya pasen por las manos de Franquin, Chaland, Jijé o, por ejemplo, José Luis Munuera, entre otros. Todos ellos magníficos autores, eso es otro punto clave de Spirou a lo largo de las decadas; todos los autores y equipos creativos que han trabajado con estos personajes han sido siempre autores de primera fila, de calidad incuestionable".
"Franquin ha sido uno de los grandes de este medio, para mi no sólo a nivel de la tradición francobelga, si no también a nivel internacional, global. Lo tenía todo. Era un dibujante fuera de serie, con estilo propio, que ha creado escuela, y con fuerte personalidad. Como guionista era también excelente, con un sentido de humor y de la aventura a prueba de bombas, y una capacidad narrativa sobresaliente. Me gustaría destacar también su faceta de pirtadista e ilustrador; sus portadas para la revista Spirou son una verdadera gozada, compositivamente perfectas y elegantes, muy dinámicas, y con gags inteligentes y que siempre funcionaban e invitaban a acercarte a la publicación y abrir la con ganas. Un verdadero maestro".
"Yo de chaval era más de leer superhéroes que francobelga, más que nada porque eran más caros y no solía haber álbumes de ese tipo en casa. Creo que fue en una biblioteca donde leí por primera vez un Spirou, no recuerdo cuál. Lo que sí recuerdo es El pequeño Spirou, de Tomé y Janry, porque se publicaba en El Pequeño País cuando era chaval. Pero si soy sincero comencé a fascinarme de verdad y a apreciar toda la calidad de sus páginas con ventipico años ya cumplidos".
"Lo que más me gusta, y por lo que creo que funciona tan bien, de Spirou y toda la troupe de personajes que pueblan sus aventuras es el gran carisma que derrochan; son personajes muy bien construidos, con una personalidad muy marcada, pero al tiempo saben adaptarse magníficamente bien a cada uno de los tiempos que les han tocado vivir, y a los diferentes equipos creativos que han pasado por ellos. En todos los casos, funcionando a la perfección y sin perder su esencia, al tiempo que se benefician de la personalidad de cada autor y de la idiosincrasia de cada época, ya pasen por las manos de Franquin, Chaland, Jijé o, por ejemplo, José Luis Munuera, entre otros. Todos ellos magníficos autores, eso es otro punto clave de Spirou a lo largo de las decadas; todos los autores y equipos creativos que han trabajado con estos personajes han sido siempre autores de primera fila, de calidad incuestionable".
"Franquin ha sido uno de los grandes de este medio, para mi no sólo a nivel de la tradición francobelga, si no también a nivel internacional, global. Lo tenía todo. Era un dibujante fuera de serie, con estilo propio, que ha creado escuela, y con fuerte personalidad. Como guionista era también excelente, con un sentido de humor y de la aventura a prueba de bombas, y una capacidad narrativa sobresaliente. Me gustaría destacar también su faceta de pirtadista e ilustrador; sus portadas para la revista Spirou son una verdadera gozada, compositivamente perfectas y elegantes, muy dinámicas, y con gags inteligentes y que siempre funcionaban e invitaban a acercarte a la publicación y abrir la con ganas. Un verdadero maestro".
Bernardo Vergara (Historietista)
"Lo primero que leí fue Z como Zorglub, de chaval, y me entusiasmó. Se publicó en la revista Spirou Ardilla, la versión española de la revista Spirou que vio la luz a finales de los setenta y que no tuvo demasiado éxito. Creo que duró un par de años. He de decir que me flipó y desesperó a partes iguales porque se publicaba por entregas semanales de cuatro páginas, así que tarde unos cuantos meses en conocer el desenlace de una aventura que tenía 60 páginas. Centrándonos más en André Franquin que, aunque no fue el creador, sí es el autor que ha dado al personaje la popularidad que hoy tiene, una importancia fundamental. Creo que Franquin sienta las bases de una manera de hacer cómic que ha influido a varias generaciones de dibujantes europeos".
"Fundamentalmente, destaco su humor. Franquin es uno de los mayores genios que ha dado el cómic de humor como demostró durante tres décadas dibujando a Gaston Lagaffe, su obra magna, y ese humor está muy presente en las aventuras de Spirou y Fantasio. Me vuelven loco especialmente su habilidad para el gag visual y el slapstick, su manejo de la caricatura y el dominio absoluto del movimiento. Franquín fue uno de los puntales de la llamada Escuela de Marcinelle que surge alrededor de la revista Spirou, y que sería junto a la Escuela de Bruselas, que tiene a Hergé como máximo exponente, la influencia fundamental en el desarrollo del cómic europeo a partir de los años cincuenta".
...genial Spirou...gracias a este personaje han defilado muchos exponentes de la bd...porque la narrativa y la calidad de sus trazos son un manjar para los ojos...
ResponderEliminar