Hoy está de aniversario la revista Spirou, la más longeva y exitosa revista de historietas de Bélgica. Fue publicada por primera vez el 21 de abril de 1938 y sigue publicándose hasta hoy. Otras grandes revistas de historietas como la revista Tintín, la revista Pilote o la revista Vaillant o Pif, también le dieron gloria a la historieta franco-belga pero ninguna es tan antigua como Spirou ni ha durado tantos años.
El primer número vio la luz aquel 21 de abril de 1938, aunque una semana antes circuló un mítrico número 0. Sin embargo, ese primer número es el inicio oficial del histórico semanario que tenía como protagonista de su historieta central a un botones del hotel Moustique. Este último era el nombre de un semanario producido también por el editor Jean Dupuis, a quien se le ocurrió la idea de dar vida a un semanario orientado a la juventud. Así nació la revista Spirou cuyo primer ejemplar lo pueden ver aquí abajo:
Las primeras historias de Spirou fueron dibujadas por el francés Rob-Vel, seudónimo de Robert Velter (1909-1991) pero pronto le siguieron otros dibujantes. Entre ellos, Jijé y especialmente Franquin, que fue el que durante más tiempo lo dibujó y a quien se debe el mayor éxito de la historieta. Franquin fue a Spirou lo que Themo fue a Mampato. Lo adoptó y le construyó un universo que trascendió a su autor.
Pero la revista Spirou fue más que la historieta de Spirou y Fantasio, tal como la revista Mampato fue más que simplemente la historieta de Mampato y Ogú. Por Spirou no sólo pasaron grandes dibujantes y grandes guionistas sino que en sus páginas vieron la luz extraordinarias y recordadas series que le dieron fama a la denominada "Escuela de Marcinelle", sobre la que he hablado en otras ocasiones aquí en el blog.
Contar la larga historia de Spirou sería también muy largo. Sólo quiero rendir tributo a esa gran revista y aprovechar de recordar que en octubre próximo la revista Mampato habría cumplido 50 años. Qué distinto habría sido todo si tras ella se hubiese podido consolidar un proyecto como el que le dio larga vida a la revista Spirou.
Sin duda al saber que en lugares más civilizados las revistas pueden cumplir tan respetables años da un poco de pena nuestro paìs, donde diez años de continuidad son insólitos, y 30 números seguidos ya se considera un éxito. Ciertamente, Mampato habría durado eso y más, de la mano de Eduardo Armstrong, pero la vida se lo llevó demasiado joven.
ResponderEliminarHay que pensar que Bélgica es un país con menor población que Chile y por tanto es un mercado bien pequeño. Y aunque Spirou se vendía también en Francia, aquí en América tenemos la ventaja de tener un mercado gigantesco para una revista en castellano. Con la pura clase media ilustrada (la que lee y suele comprar libros y revistas) había mercado suficiente para un proyecto editorial como la revista Mampato.
ResponderEliminarLa he seguido de pequeño gracia a mi abuelo que llegaban por correo...no entendia nada de frances pero tuve la dicha de ver los albunes de franquin...que tiempos...
ResponderEliminarCierto, y al pensar en eso más extraño aun se me hace que no se haga el esfuerzo por mantener vivos los proyectos editoriales.
ResponderEliminarEpilachu, muchos nos fascinamos con las historietas antes de saber leer, esa es su magia.