Amigos, he estado con mucho trabajo y por eso no he podido actualizar el blog. Además, uno de mis hijos se encuentra en un intercambio estudiantil en un liceo en Francia y el tiempo libre lo he pasado conectado para poder hablar con él.
Afortunadamente, la generosidad de Moagui, un miembro del CRG, me ha permitido compartir aquí con ustedes este hermoso libro con las historietas de Martín Conejín y así poder actualizar el blog.
Este libro fue editado en el año 2011 y hasta ahora no lo había visto en las librerías ni en la biblioteca. Se trata de una hermosa edición, con colores realmente hermosos y que de seguro disfrutarán los más pequeños de la familia. Habría sido un excelente regalo para la Navidad recién pasada, si supiésemos dónde hallarlo. Pero ya saben, pueden preguntar por él en su librería favorita. la editorial es Sol y Luna Libros, sobre la que no había escuchado hasta ahora. Excelente trabajo, pese a que no he visto la edición en papel.
La digitalización y edición la hizo Moagui, a quien le pedí autorización para compartirlo aquí en el blog. Vayan para él mis agradecimientos.
Me entretuve harto con martín Conejín, el primer personajín animalín que hizo Themo tras Michotín y Periquín. (ya córtala, Nelson. Chiste fome)
ResponderEliminarCreo que el maestro nunca dejará de darnos clase. Aquí, creó un personaje tierno, dirigido a un público más pequeño que el de Mampato, sin caer en los infantilismos forzados que son lo habitual en los intentos fallidos de llegar a los más chiquitos de la casa. El conejito refleja esa mirada ingenua de la primera infancia, cuando el conocimiento del mundo y sus reglas no escritas es tan reducido como amplia es la imaginación. esa edad cuando nos creemos que el sol es un globo con enanitos brillantes, y la noche un telón de donde cuelgan las estrellas como lamparitas. ¿quién no creyó a esa edad que el borde del mar era una inmensa catarata que te llevaba a un país subterráneo? ¡Hagan el ejercicio de recordar!
Otra gracia de Themo es que pone nuestra fauna nacional haciendo labor educativa de manera entretenida. El conejito se encuentra con choroyes, chinchillas y demás especies chilenas en su diario jugar. No se ven mucho los padres, es un humor de mirada infantil pura, no contaminada por los prejuicios adultos. El pequeño martín se desarrolla feliz en esa cápsula de inocencia que es la primera infancia.
(Si me puse muy sesudo y azas pedante, mil disculpas. Mucho juntarme con la Asociación de Sesos por el Mañana)
jajaja, buen comentario, Nelson. No sonó pedante.
ResponderEliminarYo también encuentro entretenido eso de que Themo incluya fauna tan chilena en esta historia. Además, tiene ese aire campesino que lo hace tan familiar.
Por otro lado, siendo una historieta para niños pequeños, no cae en eso de considerar a los niños como tontos. Me gustaron estas historias por eso mismo Ah, ¿te fijaste en lo llamativo que son los colores? Yo creo que Themo era un maestro coloreando sus historias.
Gracias por este hermoso regalo, Mayoneso. Hace tiempo que no puedo publicar comentarios, porque no sé que pasa con mi cuenta.
ResponderEliminarServandocles.
Gracias por este hermoso regalo, Mayoneso. Hace tiempo que no puedo publicar comentarios, porque no sé que pasa con mi cuenta.
ResponderEliminarServandocles.
Hola muchachos, gracias por el aporte Mayoneso, te cuento que lo compré hace como un mes en la Librería Antártica, en Viña del Mar, pero no lo alcancé a digitalizar para compartir. Saludos.
ResponderEliminarMayoneso, yo también me he fijado en el uso del color de Themo, sin ir más lejos, Martín Conejín es celeste y se ve natural igual. Themo no temía usar cierta arbitrariedad para hacer las viñetas más brillantes, ¡y le quedaba genial! Reiterando lo dicho: el Maestro nunca dejará de darnos clase.
ResponderEliminar¡Tantas lunas, Servandocles! Ojalá pronto se arregle el problema de su cuenta, pues ansío ver más dibujos suyos.
Mirolo, igual, tantos añares, un abrazo a la distancia. Me parece que sus aportes son tan sorprendentes que uno que se le pase no hace bulto. Me tienta tanto pegarme un viaje a la costa, al ver que Viña/Valparaíso esconden aún tesoros quizá extinguidos aquí en Santiago. Espero nos veamos pronto.
Un abrazo a todos y sigan comentando, ¿ya?
Recuerdo haber leído estas tiras de Martín Conejín en el suplemento de historietas de la Tercera y creo (la memoria no me da para tanto) que también las publicaban en el Icarito cuando éste aún publicaba historietas y juegos (Paulina de Tom, Icarito en el liceo de Nelson Soto, Lokán el Bárbaro del Themo y demases.)
ResponderEliminarPor cierto, ¿qué pasó con Lokán el Bárbaro? ¿Se llegó a saber algo más sobre los creadores del Arma Del Fuego Azul (un Fasser estándard) y del Flippo con el circuito empático en mal estado, o la historia quedó hasta ahí nomás?
Me temo que con la partida de Themo la historia de Lokán quedó inconclusa, así que nos quedaremos con todas las interrogantes que planteas. Al menos, el segundo episodio quedó completo.
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