Me permití un tiempo de asueto y, como forma de botar el stress acumulado, me puse a editar esta historia de otro de mis héroes favoritos. Se trata del célebre Gil Jourdan, traducido en la edición española como Gil Pupila. Yo tengo todos sus álbumes, tanto la mayoría de los publicados individualemente como la edición integral completa, que trae bastante material adicional y es de muy buena calidad.
Lamentablemente, la única edición en español que tengo es ésta que encontré en el mercado persa hace unos meses. Corresponde al tercer álbum de esta magnífica serie del género policial, publicado en 1958 y titulado en la versión original como "El auto sumergido", pero que los españoles publicaron como "El paso del ahogado". Aunque los colores en la edición española están levemente alterados en relación con la edición original, sigue siendo una grandiosa historieta para disfrutar en un momento de relajo.
Gil Jourdan es un joven abogado (en rigor, licenciado en derecho) que trabaja como investigador privado. Para ello, se consiguió como asistente a un conocido carterista y ladrón de joyas que purgaba una condena de ocho años de prisión. Aprovechando que este antisocial, apodado Libélula, era trasladado por el inspector Crouton para una reconstitución de escena, Gil se encarga de liberarlo para utilizarlo como ayudante en una investigación que tiene como propósito desbaratar una banda de traficantes de droga.
Finalmente, el éxito de esa misión le granjeará una merecida reputación a Gil y le permitirá a Libélula poder recuperar su libertad, pasando a trabajar junto a Gil en la solución de muchos enigmas y casos policiales, apoyados por la eficiente Queue-de-cerise, una chica formidable que habla nueve lenguas, como el propio Gil se encarga de señalar cuando se la presenta a Libélula. Ella es una especie de asistente y secretaria de Gil pero que participa también en las tareas operativas en las investigaciones que emprenden.
Esta historieta es obra del dibujante belga Maurice Tillieux (1921-1978), quien dio vida a varios personajes muy entrañables que forman parte del legado de la escuela franco-belga de los años cincuenta y sesenta. Tillieux sostenía que no era bueno para el dibujo, al punto que muchas veces se copiaba a sí mismo porque no se sentía capaz de dibujar bien. Del mismo modo, contó que a uno de sus primeros personajes, un joven investigador muy parecido a Tintin, llamado Félix, decidió ponerle unos grandes anteojos porque así se evitaría tener que dibujar los ojos pues consideraba que le resultaba muy difícil hacerlo. No obstante, es uno de los mejores dibujantes belgas de post guerra. No es tan conocido como otros, inclusive en su Bélgica natal, pero quien haya tenido la oportunidad de leer sus historietas sabrá que se trata de un gran dibujante y de un excelente guionista. Se ha convertido en uno de mis favoritos. Hasta la caligrafía que utiliza me parece estupenda, la que lamenteblemente se pierde en la edición española al reemplazarla por la que usaron para los globos de texto traducidos.
Una de las cosas que más me gusta de Tillieux es la atmósfera que le imprime a sus viñetas, llenas de detalles y pobladas de personajes y objetos que atraen inmediatamente la mirada. En especial, me gustan las escenas urbanas, con esas calles de adoquines en que cada inmueble llama la atención. Los fanáticos de los automóviles clásicos se deleitarán con las historietas de Gil Jourdan, partiendo por el Renault Dauphine que el joven investigador privado utiliza en sus primeras aventuras.
En fin, espero que lo disfruten, aunque se trate apenas de uno de los
más de treinta títulos que componen la serie.En este caso, la historia
gira en torno a un coleccionista de obras de arte que desaparece
misteriosamente luego de visitar un antiguo castillo que se sitúa en la
costa y cuya vía de acceso es inundada por la marea a determinadas horas
del día. Como podrán apreciar, esta historia tiene los típicos
ingredientes de la novela policial: un desaparecido que hay que
encontrar pero que todo parece sospechar que ha sido eliminado por
alguien a quien hay que descubrir y cuyos motivos son parte también del
enigma.
En la edición española, a "Queue-de-cerise" la llaman Ceresita y al inspector Crouton lo traducen por "Corrusco", en lugar de haberlo llamado simplemente "Crutón".
Ah, una de las gracias de esta serie es que Libélula suele hacer bromas
en base a juegos de palabras. Evidentemente, muchas de ellas se pierden
en la traducción al castellano.
Me esmeré en dejar
esta edición con la mejor calidad posible. Está editada a 1920 pixeles
de ancho, de manera de disfrutarla en un monitor full HD.
Una escena de Gil Jourdan dibujada sobre un muro de Bruselas
Fantastico aporte, profe. Como siempre, sus detallados comentarios dejan poco espacio para comentar, pero le haré empeño.
ResponderEliminarProfesor, que bueno que hay personas como Ud. que comparte estos tesoros de historietas y comentarios con el pueblo virtual, para mi fue una sorpresa el haber encontrado un Blog sobre Mampato, al cual accedí de casualidad, ya que buscaba bolsilibros de CF, no me queda mas que felicitarlo y alentarlo para que siga el espiritu y senda dejado inconcluso por don E. Armstrong (Brazo fuerte sugún Ogú). Muchas gracias
ResponderEliminarGracias Profe Mayo!!!
ResponderEliminarBajando y atesorando este nuevo aportazo, bien venido al blog amigo Peresmouse!!!!
Te invitamos a que recorras todas las aristas de nuestro querido blog que alimenta nuestros
más preciados recuerdos de infancia, saludos!!!!!!!!
¡Muchas gracias por compartirlo!
ResponderEliminarHay un detalle: falta la pagina 14 y la 15 está repetida.
Saludos
excelente todo... gracias por compartirlo en la telaraña
ResponderEliminarexcelente todo... gracias por compartirlo en la telaraña
ResponderEliminargracias por el aporte Profe... hace tiempo que no entraba al blog por mucha pega... se agradece el aporte y sigo buscando alguna cosilla para compartir...
ResponderEliminarun abrazo
Está corregida la página que estaba repetida. Tendrán que volver a decscargarlo y reemplazar el antiguo archivo. El nombre sigue siendo el mismo.
ResponderEliminar¡Qué buena la historieta! Me mantuvo pegado al PC hasta que la terminé. Gracias, Mayoneso.
ResponderEliminarMuchas gracias, no conocia este comic
ResponderEliminarEstuve buscando esta historieta. De chico tenía La Fuga de Libélula, Arte y Popaína y El Paso del ahogado. Mi favorita después de Mafalda, si bien son dos géneros totalmente distintos. Quería leer toda la serie y no la encontraba por ningún lado. Y usted subió los cuatro integrales. Qué fenómeno. Gracias.
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