lunes, 9 de abril de 2012

Cabrochico N° 4 [Mirolo]



Nuestro amigo Mirolo viene en mi ayuda para volver a perfilar este blog de la Generación Mampato pues, como dijo Epilachu, ya parecía un blog de Disney. Aunque leí el libro de Ariel Dorfman y Armand Mattelart sobre la ideología que esconden los famosos patos, soy de los que disfruta leyendo las aventuras de McPato, Donald y sus sobrinos, aunque no crea que se trata de la expresión más sublime del noveno arte. Es como con otros ámbitos de la cultura. Soy un consumidor omnívoro, en lo que se refiere a los bienes culturales. Escucho música popular y también música selecta; disfruto con algún best-seller de moda (como la trilogía Millennium) y también con los clásicos de la literatura universal. Sólo desecho lo que me parece simplemente basura en cualquier ámbito. No le hago ni al reggaetón ni a Roberto Ampuero.

Pero para no desvirtuar este blog, que simplemente debido a la ola de privatizaciones debió acoger mis propias contribuciones con ediciones Disney, intentaré dosificar esas entregas de material más lejano al universo simbólico de la Generación Mampato.

Y qué mejor que hacerlo con un nuevo número de la revista Cabrochico, que debe estar en las antípodas de las revistas Disney. Especialmente este número 4 porque entre todas las historietas y artículos tan interesantes que trae, incluye una suerte de editorial escrita por Saúl Schkolnik, director de la revista y guionista de la mayoría de las historietas. Justamente, Schkolnik explica el sentido profundo de una revista como Cabrochico, en el contexto de lo que hay tras las aparentes revistas de entretención para niños. De lo que se trata es de romper con esa forma de dominación que opera sin que siquiera nos demos cuenta y que es el resultado de intrincados mecanismos ideológicos que actúan sobre los más pequeños. Ya hace mucho tiempo que la sociología de la educación descubrió que tras la "libertad de enseñanza"  no hay sino una "libertad para adoctrinar ideológicamente". Por eso en Cabrochico se buscaba "deconstruir" el discurso ideológico dominante, pero no por una exquisitez teórica o analítica sino como forma de romper con la forma de ver el mundo que buscan imponer los poderosos a través de las revistas infantiles.

Aunque hoy el valor nominal de la teoría de la ideología esté a la baja en el mercado académico internacional, no quiere decir que tras proyectos como el de Cabrochico no hubiesen fundamentos reales para querer reorientar la formación cultural de los niños que serían los futuros hombres nuevos de una sociedad más justa. Aunque los hechos hayan ido en una dirección distinta.

Pero bueno, este número se destaca por la calidad de las historietas que trae y por la calidad de los artículos. Junto a historietas dibujadas por Lincoln Fuentes, Luis Jiménez, Guidú  y Romero; encontrarán interesantes artículos sobre los pueblos abandonados; sobre la forma en que la sociedad moderna va destruyendo las defensas naturales de los niños y cómo poder reforzar su sistema inmunitario a través de una adecuada alimentacion y un adecuado vestuario; y un artículo sobre la declaración de Naciones Unidas sobre los derechos del niño.

También viene una lámina recortable para construir un asentamiento campesino. Mirolo la escaneó completa y en una sola página. Le quedó muy bueno.

Bien, disfruten este número cuya edición digital está de lujo. Gracias a Mirolo por regalarnos este verdadero tesoro.



8 comentarios:

  1. Siempre recuerdo, una de las laminas centrales para recortar que era unos juegos de plaza con forma de animales...

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  2. Creo que es una declaración de gustos bastante equilibrada, Mayoneso. Yo leí el libro "para entender al Pato Donald", pero no compartí ninguno de sus postulados. De hecho creo que el punto más bajo de la revista Cabrochico fueron sus ataques al pato, presentándolo como un símbolo del capitalismo yanqui opresor. Es totalmente cierto que tras la obra de entretenimiento más inofensiva se esconden valores y principios, muchos de los cuales no compartimos, por lo que desarrollar una conciencia crítica está totalmente bien.

    No puedo dejar pasar la oportunidad de comentar esta portada. Se ha dicho mucho sobre el "feísmo" de este artista, pero recuerdo vivamente que ese perro-ratón-con-cara-humana me trajo varias pesadillas infantiles.

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  3. Tienes razón, Nélson. Olvidé comentar la portada de Oski. Y eso que lo tenía muy presente. El "feísmo" de Oski siempre me produjo sentimientos encontrados porque junto al rechazo que me provocaban, me generaban también cierta atracción.

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  4. Es que el rechazo también atrae, o al menos provoca una sensación extraña que te hace querer verlo una y otra vez. Pasa con muchos artistas.

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  5. Mayoneso: Muchas Gracias por su dedicación en este Blog. He aprendido mucho leyéndolo, eso es impagable. Gracias nuevamente.

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  6. Vaya Mayoneso.......comentario de alto nivel........felicitaciones mil....da gusto leer en el Blog cosas de este talente, puesto que Mampato es una revista de peso intelectual......con base ideológica y lineas claras acerca de una propuesta de construcción de país. Cosas como estás son las que faltan hoy dia....propuestas ideológicas....revistas para niños (y no tan niños) con lineamientos definidos, y valóricamente respetuosos con el ser humano y la naturaleza. Felicito tu texto porque permite recordar el gran valor de este Blog que mantienes. Agradecida.....alicia

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  7. fe de erratas: donde dice "talente", debe decir "talante"...perdón...alicia

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